San Nicolás de Bari, la celebración católica del día: historia y oración
Fue quien inspiró la figura de Santa Claus en la cultura occidental. Los detalles.
San Nicolás de Bari, también conocido como San Nicolás de Myra, fue un obispo cristiano del siglo IV venerado como santo en la Iglesia Católica y en la Iglesia Ortodoxa. Nació alrededor del año 270 en Patara, en la costa sur de lo que ahora es Turquía.
Nicolás fue conocido por su generosidad y su amor por los más necesitados desde una edad temprana. Después de heredar una gran riqueza tras la muerte de sus padres, decidió dedicar su vida a ayudar a los pobres y enfermos.
Fue consagrado obispo de Myra, una antigua ciudad de Licia en Asia Menor (ahora parte de Turquía), donde se destacó por su cuidado pastoral y su celo en la defensa de la fe cristiana durante la persecución de Diocleciano.
San Nicolás es recordado por numerosos milagros, incluido el legendario rescate de tres niñas de una vida de prostitución al proporcionar una dote para cada una de ellas. Este acto generoso inspiró la figura de Santa Claus en la cultura occidental.
San Nicolás murió el 6 de diciembre de 343 y fue enterrado en Myra. Su festividad se celebra el 6 de diciembre en el calendario litúrgico, en memoria de su vida santa y su ejemplo de caridad y generosidad.
Oración a San Nicolás
¡Oh bienaventurado San Nicolás de Bari! a quién Dios ha glorificado con innumerables milagros manifestando su voluntad de que acudamos a ti, en los momentos difíciles de nuestra vida, confiados en tu protección.
¡Oh portento de caridad! al que acuden las familias, los pobres, los enfermos, los comerciantes, los empleados, los presos, los niños, las doncellas en peligro; yo, humildemente te pido me alcances la gracia que de ti espero, confiado en tu valiosísima protección, la que nunca niegas a tus devotos, para que favorecidos por tus bondades, cantemos una vez más las misericordias del Señor, y las maravillas de sus santos. ¡Providentísimo San Nicolás! no me abandones.
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