Los trabajadores de la Planta de Agua Pesada levantaron el corte de ruta

Con una asamblea y un homenaje a los operarios que murieron en una explosión que ocurrió en la Planta de Agua Pesada, hace hoy seis años, los trabajadores levantaron el corte de ruta que había comenzado durante la mañana.

Sobre la cinta asfáltica realizaron un aplauso de un minuto para recordar a César Gutiérrez y a Marcelo Giest, que fallecieron en el accidente que ocurrió el 13 de septiembre de 2012 y en el que otros dos operarios quedaron heridos de gravedad.

Hoy, a primera hora de la mañana, los trabajadores de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) volvieron a un lugar que ya se les está haciendo habitual: el puente de Arroyito sobre la Ruta 22, donde bloquearon el tránsito. El corte fue total.

La medida de fuerza fue acompañada por los integrantes del sindicato de ceramistas y es parte de una jornada nacional en defensa de la Planta, del Astillero Río Santiago (ARS) y de “todas las luchas”. Trabajadores del Astillero visitaron la semana pasada Neuquén para dar una charla sobre su situación particular, actividad de la que surgió la idea de unificar las protestas en repudio a “las políticas de ajuste de (Mauricio) Macri”.

El caso de la PIAP está atado al debate del presupuesto que se está dando en estos días, ya que los operarios reclaman que se incluya la producción de 300 toneladas de agua pesada, lo que garantizaría la continuidad laboral. En lo que va del año, los operarios han subido a la Ruta a reclamar el pago de salarios atrasados y rechazar el despido de quienes se desempeñaban en el comedor, además de la reducción de los turnos.

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El reclamo de la Planta se ha convertido en una de las insignias de las protestas contra el gobierno nacional y el provincial, manteniéndolo entre los temas más importantes de la agenda. En este contexto, el gobernador Omar Gutiérrez, en su lanzamiento de campaña para la reelección, aseguró: “vamos a ponernos los pantalones largos en el Congreso por cada una de las fuentes laborales de la PIAP”.

Sin embargo, el panorama no es positivo. A fines de agosto, el intendente de Senillosa, Hugo Moenne, contó que en su reunión con el subsecretario de Energía Nuclear de Nación, Julián Gadano, le informaron que “la intención es no incluir en el presupuesto del año que viene las partidas para la compra de las 100 toneladas de agua pesada porque Nación no tiene ese dinero”