Pasó casi un año y la Autovía Norte sigue sin señalización

En agosto de 2017 un temporal de viento dañó la cartelería de la traza. Se le suma la ausencia de iluminación y obras viales sin terminar. Estaba previsto que en abril se convierta en la nueva traza de la Ruta 22, pero el traspaso todavía no se concreta.

El temporal de viento que afectó a la región en agosto de 2017 derribó casi toda la cartelería indicativa de la Autovía Norte de Neuquén y hasta la fecha no fueron reparados. La situación forma parte de un reclamo permanente de conductores y los vecinos de la meseta quienes tienen otros pedidos pendientes como la iluminación del trayecto, la refacción de rotondas y hasta la colocación de semáforos para garantizar la seguridad vial.

Vialidad Provincial informó a “Río Negro” que se realizó un relevamiento para enumerar los faltantes por rotura y robos. Explicaron que se están confeccionando las nuevas señales de tránsito y que su colocación se realizarán en dos etapas.

Durante la primera se instalará la cartelería específica de la seguridad, como indicaciones de curvas e ingreso a las rotondas. En una segunda etapa serán los carteles que indican localidades y distancias. Pero reconocieron que no hay un plazo específico para concretar la colocación de los mismo.

La queja de los vecinos

Los vecinos de la meseta advirtieron que los trabajos finales de la multivía quedó inmerso en un limbo. Esto se debe al vacío generado por el traspaso de las obras del gobierno provincial al nacional. Les dieron a entender que hasta tanto no se concrete el traspaso nadie se responsabiliza por su mantenimiento.

El presidente de la vecinal de Colonia Rural Nueva Esperanza, Ever Urrutia, indicó a este medio que “no hemos hecho el planteo ante Vialidad Provincial porque no sabemos a quién le corresponde, si a Provincia o Nación. En abril iba a pasar a ser Ruta 22, pero ahora lo postergaron hasta diciembre, no sabemos de quién depende”, especificó.

Además Urrutia explicó que son varias las puntas del reclamo que tienen por la Autovía Norte: “falta iluminación, carteles y hay rotondas que además de que se usan mal, están mal diseñadas”, puntualizó (ver aparte).

Sobre la cartelería faltante señaló que en su mayoría se voló el año pasado durante un temporal. El fenómeno se registró en agosto de 2017, donde las corrientes de aire provocaron caídas de árboles y voladuras de techos en toda la ciudad, pero en la meseta generaron estragos por la falta del reparo que ofrecen las bardas. Hoy en día se pueden ver a un costado de la ruta los postes de hierro totalmente retorcidos o quebrados y algunos letreros arrumbados sobre la banquina.

Falta de iluminación y una rotonda peligrosa

Ever Urrutia, presidente de la vecinal de Colonia Rural Nueva Esperanza.

Datos

La falta de alumbrado es el principal reclamo que realizan desde el barrio Colonia Rural Nueva Esperanza. Ever Urrutia, presidente de la comisión vecinal, puntualizó que en marzo mantuvieron una reunión con el titular de la cooperativa eléctrica CALF, Carlos Ciaponni, donde se comprometieron a realizar una obra de tendido eléctrico.
El objetivo era regularizar el servicio en el barrio e iluminar la multitrocha, el plazo de ejecución iba a ser de 90 días, pero los trabajos no se ejecutaron.
En una recorrida que realizó este medio, solo se pudo ver luminarias instaladas en las rotondas, pero aún no están en funcionamiento y en algunos sectores ya se encuentran dañadas.
Urrutia advirtió que los accidentes nocturnos en esa zona son constantes y por lo general muy graves, porque a la falta de señalización se suma que los conductores manejan a gran velocidad. También mencionó que suelen haber animales sueltos: “la ruta es un cementerio de perros”.
Esta situación se comprueba fácilmente con los restos de los vehículos sobre la banquina y los postes de alumbrado abollados.
El último accidente, ocurrido la semana pasada, se cobró la vida de un motociclista de 35 años sobre la rotonda que la conecta con las calles Conquistadores del Desierto y Trabajadores de la Industria.
En el mismo sentido Osvaldo Ponce, un camionero de la industria petrolera que transita a diario el camino, explicó que los accidentes son frecuentes y puntualizó que la rotonda donde falleció el motociclista “es muy chica, a los camiones no le da el radio para girar y terminan mordiendo los cordones”.
“Lo fundamental es la iluminación, porque de noche los vehículos circulan a gran velocidad. Además hay animales sueltos”.
“La rotonda debería ser más grande, porque por acá pasan camiones petroleros y tenemos que hacer muchas maniobras”.
Osvaldo Ponce es camionero y utiliza a diario el sector.

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