Regreso tardío

Durante la campaña electoral de 2015, uno de los temas centrales fue la “vuelta al mundo”. Argentina estaba sin posibilidades de emitir deuda externa, controlando importaciones y con inflación. Además, el Estado intervenía en las empresas, no teníamos alianzas políticas con los países de Occidente, y para colmo nos acercábamos a gobiernos mal vistos por Washington, como el venezolano. Todo ello, se decía, afectaba nuestras posibilidades económicas. Era necesario recalibrar nuestras alianzas externas para ser competitivos y volver a crecer. Pero se hizo cada vez más evidente que el mundo anhelado estaba en otra. El listado de acontecimientos adversos al globalismo liberal desde que ganó Cambiemos: Brexit y nacionalismos en Europa, Trump en EE.UU., giro mercadointernista en China y Rusia. El nuevo hit del liberalismo viene ahora de Europa oriental. Los presidentes Viktor Orban (Hungría) y Andrzej Duda (Polonia) se convirtieron en los nuevos referentes de la ultraderecha. Pero los nuevos son europeístas. En lugar de acusar a Bruselas y al euro de todos los males, militan por una Unión fuerte, policial, blanca, alambrada, sin musulmanes… y sin importar agroalimentos del hemisferio sur. No pegamos una. Joaquín Bertrán DNI 5.433.822


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