Ritmo de murga y comparsa en los barrios

CULTURA

En los barrios suenan los tambores. Desde hace tiempo y con un trabajo de hormiga, se fueron organizando murgas y comparsas en distintos puntos de Bariloche con el objetivo de promover la cultura pero sobretodo de generar espacios de contención para jóvenes y niños.

Son varios grupos. Cada uno con su estilo, con su ritmo, con sus colores y brillos. Cada uno lleva su aporte para que continúen reproduciéndose experiencias similares en otros barrios y lo van logrando de a poco.

Ni bien comenzado el otoño, un numeroso grupo de distintas murgas y comparsas llegó al barrio Unión, en la Pampa de Huenuleo, al otro lado del cerro Otto. Era la primera vez que los chicos del barrio que tienen una incipiente murga recibían a sus “colegas” y a sus ídolos de las murgas más consolidadas como La Negra Murguera o Los Herederos del Kazo. El resultado fue una tarde de sábado a plena murga y comparsa en el playón del barrio, donde transmitió la alegría y a cambio también recibieron la donación de un tambor de la murga del barrio Jamaica, Los Herederos…

“La murga es una forma de expresión, de decir las cosas, de transmitir valores sobretodo el compañerismo y la solidaridad”, contó a Pachi, un joven de La Negra Murguera, la murga del barrio 144 Viviendas, que se reúne a ensayar dos veces por semana y tiene un staff de unas 45 personas de distintas edades.

La esencia de la murga y de los encuentros de los grupos diseminados por los barrios, que lleva ya su novena edición, es “repartir alegría para que pase el rato amargo que acarreamos”, dijo Pachi, que ya estaba caracterizado con su traje para actuar, en tonos negro y verde, y con una enorme sonrisa –casi macabra- dibujada en su rostro.

La Negra Murguera tiene en claro las premisas de la murga influenciada por el candombe rioplatense. Incluyen un baile que representa a los esclavos africanos que dieron inicio al estilo en Uruguay, cantan una glosa de presentación que cuenta la historia de su murga, una canción de crítica y la retirada.

“Somos de extender la mano al que lo necesita, La Negra Murguera vive carnaval todos los días”, reza la historia que cantan en el centro del playón, recibiendo el aplauso de todos.

Los anfitriones de este encuentro esta vez fueron los “Saltimbanqui”, la murga que recién se inicia en el barrio Unión. Con mucho preparativo, un escenario, inflables para los más chicos, y mucha emoción, recibieron a sus “colegas” en el playón al aire libre donde ensayan semanalmente, si el tiempo los acompaña. La murga está compuesta principalmente por niños que con el esfuerzo de sus familias realizan los trajes y observan e intentan copiar a los más grandes en sus pasos y saltos.

“En el barrio no hay nada para los chicos y este es un espacio importante que se generó porque aprenden a respetarse entre ellos y rescatan valores como el compartir”, señaló Patricia, un poco la coordinadora de este noveno encuentro que organiza la Comisión de murgas y comparsas de Bariloche.

La tarde se extendió en el Unión. Pasaron las comparsas también, con otro ritmo y vestuario, algunos incluso con plumas como en los grandes carnavales de Corrientes o Brasil, como la comparsa 6 Manzanas. En tanto, la comparsa del barrio Las Quintas optó por un buzo uniforme con sus colores e inscripción pero con una coreografía prolija y divertida que incluyó temas que suenan en las radios y despertó el interés de todos, incluso algunos vecinos que salieron al patio a mirar lo que en el playón pasaba.

Los Herederos de Kazo (Bº Jamaica), Las Quintas (Bº Las Quintas), La Negra Murguera (Bº 144 Viviendas), 6 Manzanas (Bº 6 Manzanas), Arrayanes (Bº Arrayanes), son algunos de los grupos que a mediados del 2012 decidieron unirse en una Comisión de murgas y comparsas de Bariloche. La idea fue unirse con la necesidad de coordinar el trabajo que cada uno hace en los barrios, especialmente como contención de los jóvenes y niños en situación de vulnerabilidad, que encuentran en esta expresión cultural un modo de inclusión.

rionegro.com.ar