Roble había cedido tierras que hoy ocupa su Lof

Toncek Arko

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Valentín Roble, el líder de la ocupación mapuche instalada en el “Tambo de Baes” que reivindica la posesión de 512 hectáreas fiscales bajo el amparo de la ley 26.160, vendió los derechos posesorios sobre unas 30 hectáreas del valioso inmueble a un tercero que inició juicio de prescripción veinteañal contra el Estado nacional. Roble, que reside en Viedma y está laboralmente vinculado a la empresa estatal de seguros Horizonte, impulsó la recuperación del “territorio ancestral” a principios de 2008 destacando “encargados” en el lugar. Un año antes le había vendido a Gonzalo Martínez Villanueva los derechos y acciones posesorios sobre algo más de 30 hectáreas del Ejército nacional, que forman parte del paisaje excepcional donde nace el sendero de montaña a la laguna Jakob (refugio San Martín). La escritura confeccionada por el escribano Fabricio Fato -folios 1847y 1848 del protocolo de 2006- detalla que la transacción fue valuada en $ 60.000 y quedó sellada el 1 de diciembre de 2006, a sólo seis meses del desalojo de los pobladores históricos del lugar. La nueva ocupación desembocó en una inmediata denuncia penal por usurpación, radicada por el Ejército ante el juzgado Federal de esta ciudad. En las posibilidades de prosperar deberá tomarse en cuenta que el Lof Roble fue reconocido por el Codeci y asegura estar amparado por la legislación que protege a los pueblos originarios. Según el relato de sus allegados, Roble es sobrino de Beltrán, un hijo de crianza de Pedro Baes, poblador histórico que dio su nombre al lugar. Beltrán habría recibido la posesión de las tierras de su padre adoptivo y se las habría traspasado a su sobrino en 2003. Baes, Beltrán, Daniel Jaramillo y el resto del grupo familiar que vivía en el “Tambo” fueron desalojados el 9 de junio de 2006 por orden del Juzgado Federal, en el marco de la causa “Ranquehue, Gualmes, Báez y otros sobre acción de desalojo” que impulsó el Ejército. En ese mismo operativo fue desmantelada una vivienda precaria de Roble que permanecía vacía. La consolidación de la nueva ocupación fue posterior a la venta de derechos posesorios a Martínez Villanueva y está a cargo de un “encargado de campo”, Rubén, que trabaja en el mejoramiento del camino del acceso, se ocupa de mantener el territorio cercado y de cobrar el estacionamiento a algunos turistas. La “playa” destinada a los vehículos de los visitantes se ubica antes de la tranquera que cierra la verde “pampita” conocida como “El Tambo de Baes” y está señalizada con un gran cartel que anuncia una tarifa única de $10. A lo largo del camino de acceso fueron dispuestos varios carteles de “propiedad privada” que detallan la supuesta pertenencia al “Lof Roble”, en función del decreto 1122/07 y de la ley 26.160. Al otro lado de la ruta provincial 252, que conduce a Colonia Suiza, se pueden leer un cartel similar que indica “propiedad privada Ruca Cura- Lof Roble”. La “comunidad Roble” reivindica la posesión ancestral sobre 512 hectáreas, que abarcan tierras del Ejército y de Parques Nacionales, al amparo de la ley 26.160. El “encargado del campo” explicó a “Río Negro” que Valentín Roble “volvió cuando el decreto 1122/07 reconoció a los pueblos originarios” y que si bien la familia completa vive en Viedma, uno de los hijos llegaría en las próximas semanas para instalarse en el “Tambo”, dependiendo de la terminación de las viviendas que se construyen en el lugar. El hombre aseguró que el objetivo de la ocupación es “preservar el lugar de los negociados inmobiliarios que se están queriendo hacer acá” y contribuir a la “seguridad” de los turistas para que puedan acceder tranquilos a la montaña. También anticipó que en breve se instalará un sanitario para los visitantes y que proyectan abrir un sendero hacia el cerro Bella Vista.

Registros de la consolidación de la nueva ocupación, donde se cobra el estacionamiento a algunos turistas.