Roca: cero alcohol en las «previas»

Después de dos semanas con incidentes tras las previas organizadas por alumnos de 4° año a los que egresan este año, el municipio de Roca resolvió aplicar la normativa vigente desde el año 1996 que establece cero alcohol en esos encuentros. Esto aplica para la llamada “previa” que suele realizarse en un espacio alquilado por los alumnos, entre las 19 y las 24, antes de ir al boliche.

Fuentes municipales aseguraron a “Río Negro” que “se estableció que en esos horarios” -que son los de “tertulia”– no se puede tomar alcohol.

Hasta ahora y desde hace años, es una costumbre que los alumnos de cuarto año organicen una despedida para los chicos que están en 5° año. Se alquila un espacio público al que todos concurren disfrazados y, en esa “previa” hay «canilla libre» de alcohol. El alcohol, que se compra durante todo el año con el dinero que recaudan los chicos es o bien adquirido por los menores o por los padres. Durante el encuentro, se toma cerveza, vodka, fernet, vino con jugos. Todo, supervisado por un grupo de padres que debe permanecer en la fiesta para “controlar” que nadie se pase de consumo de alcohol. Y luego, a la medianoche, el grupo de padres acompaña los menores hasta el boliche y los “ayuda” a cruzar la ruta.

Al día siguiente, las escuelas suelen dar día libre a los alumnos de cuarto y quinto.

En las dos últimas semanas, hubo incidentes no directamente relacionados con los organizadores, pero sí con el alto consumo de alcohol entre los asistentes.

En la noche del 3 de octubre, un joven que no participó de la previa pero que quiso entrar al boliche y fue rebotado en el ingreso, fue embestido luego por un colectivo cuando caminaba solo por la ruta 22, y se fracturó la mandíbula. Esa misma madrugada, otro chico ingresó con coma alcohólico al hospital.

La semana siguiente, en otra despedida, y fuera del boliche, hubo disturbios y peleas entre algunos de los asistentes, que fue dispersada con balas de goma. En ninguno de los casos los chicos que organizaron fueron los accidentados, pero en ambos casos, el alcohol fue el protagonista.

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Para intentar evitar otra madrugada similar, el municipio ya se comunicó con los organizadores de la próxima despedida, que se realiza mañana, y notificó que el alcohol estará prohibido en la previa. Fueron comunicados padres, y quienes alquilan el espacio en el que se realiza. “Nuestro deber es ir y ver que se cumpla con la normativa. Ver que están los padres que se responsabilizan y que no hay alcohol. La sanción puede ser la clausura del lugar.

La palabra del municipio roquense

Desde el municipio insistieron en que el compromiso debe ser de todos. “Siempre echamos la culpa al resto, pero debemos comprometernos entre todos y tomar acciones preventivas”, dijeron.

Sin embargo, desde la Secretaría de Gobierno resaltaron que las normativas en vigencia (Ord. 4608/10) establecen dos turnos para los locales de esparcimiento. Uno es el designado para las tertulias o «previas», que va desde las 21 hasta la 1 con expendio limitado de bebidas alcohólicas a menores de 18 años; mientras que el segundo es el que adoptan los locales bailables y que abarca desde la 1:30 hasta las 6, con corte de la venta de alcohol para mayores de edad una hora antes del cierre.

Sobre el acuerdo para habilitar los salones donde se realizan las «previas, desde la comuna local insistieron en que esos espacios solo pueden contratarse «en caso de que tengan habilitación comercial y si hay un contrato entre las partes», con obligatoriedad de la participación in situ de «cinco padres para evitar el consumo de alcohol».

Algo parecido sucede en los locales bailables, cuando la «previa» termina y se inicia la segunda parte de la noche para los adolescentes. Las autoridades municipales subrayaron que «allí también es necesaria la presencia de cinco padres», que controlen que no haya consumo de alcohol entre los menores y que no se produzca ningún incidente.

Finalmente, se explicó que el municipio realiza todos los fines de semana «tres controles diarios»: uno durante el horario de ingreso a los locales, un segundo a la mitad del evento y otro al finalizar la noche.