Chica trans denunció que fue discriminada en boliches de Roca

Contó que les prohibieron la entrada a tres locales bailables sin explicación alguna.

El viernes 15 de junio empezó siendo una noche cualquiera para la roquense Agustina y dos amigos; pero terminó siendo una madrugada que no olvidarán.

A través de una denuncia pública; Agustina Salas, una joven trans de 25 años, contó que no pudo entrar a ninguno de los boliches a los que fue a divertirse por discriminación ante su identidad sexual.

La joven contó que les prohibieron la entrada sin explicación alguna. En primer lugar, fueron a “La Retro” donde había una fiesta privada y estaban vendiendo entradas en la puerta. Luego fue a “Margarita” y el último intento fue en “El Muro”.

En el primer boliche, los organizadores ignoraron la presencia del grupo y no les vendieron entradas, luego de media hora de espera. En este caso, la joven aseguró que el boliche no tenía la responsabilidad sobre la situación, ya que eran terceros los involucrados.

El próximo boliche al que se dirigieron fue “Margarita”, en donde un agente policial y personal de seguridad del lugar, “nos miraban de arriba a bajo y se nos reían en la cara”, expresó Salas.

El viernes siguiente, Agustina decidió comunicarse con la dueña del local bailable para comentarle sobre la situación vivida y hasta el momento no recibió ninguna respuesta.

Hector García, encargado de “Margarita”, aseguró que el motivo por el cual no los dejaron entrar al local no fue por su orientación sexual. “Hay trans que tienen hasta una invitación vip para ingresar”, puntualizó.

En este sentido, expresó que a ella no la dejaron ingresar, porque hace más de un año provocó disturbios en el interior del boliche y que al salir del mismo rompió uno de los ventanales principales. El encargado afirmó que hay denuncias que lo prueban.

Por su parte, a la chica y al joven que la acompañaban, al igual que Salas, les habrían prohibido la entrada por generar disturbios unos fines de semanas antes.

El tercer y último boliche que visitaron fue “El Muro”. Al llegar, personal del lugar hizo un llamado telefónico. Luego el jefe de seguridad les dijo que no podían ingresar, sin motivo alguno.

Salas también se comunicó por Facebook con este último boliche y quién le respondió fue el DJ del lugar (desde su cuenta personal) expresándole su desconcierto con la situación.

Varios días después del hecho, Agustina contó que a partir de una entrevista en “Somos el Valle”, Gino Llanos, el dueño de “El Muro”, la llamó por teléfono para pedirle disculpas y le aseguró que él no estaba al tanto de la situación que habían vivido.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios