Buscan derogar el decreto que habilitó el ingreso de maquinaria agrícola usada al país
Un sector de la Cámara de Diputados sostiene que la medida afecta a la industria nacional, mientras que los que avalan el decreto dicen que "ayudó a disciplinar el mercado" en cuanto a los valores de venta.
En abril de este año el gobierno nacional habilitó la importación de maquinaria agrícola usada para utilizar en el campo argentino como una herramienta para bajar los costos de producción y en muchos casos ingresar artículos de laboreo que no se conseguían en el mercado local.
Seis meses después de la entrada en vigencia de la medida, que ya había dado muestras de buen funcionamiento con varias importaciones exitosas, en la Cámara de Diputados toma impulso un proyecto que busca derogar el decreto 273/2025 que facilita la importación de dichos equipos usados.
El argumento utilizado para potenciar este proyecto es que la medida anunciada en abril de este año atenta contra la industria nacional encargada de fabricar maquinaria para el agro y que afectaría la importación de maquinaria nueva.
En el medio de la disputa política quedan los números de los seis meses que lleva de vigencia el decreto con algunos resultados a la vista.
La apertura de la importación de usados “ayuda a disciplinar el mercado” de maquinarias se escuchó decir en el reciento de Diputados, donde también se argumentó que hasta ese momento una cosechadora en Argentina “valía el doble que una comprada en Brasil”.
Frente al argumento de que la apertura de la importación de maquinaria usada atenta contra la importación de bienes nuevos se especificó que en los últimos cinco años este rubro mostró números récord.
Patentamientos de tractores y cosechadoras
Traducido en cifras, solo en la primera mitad de este año se patentaron 437 cosechadoras, de las cuales 121 fueron traídas del exterior, mientras que de 2.700 tractores patentados 500 llegaron de mercados foráneos y solamente 8 tenían categoría de usados.
Desde que se publicó el decreto, la primera importación de una maquinaria usada tardó un mes en cristalizarse y fue la empresa santafesina Distribuidora Italia la que consiguió concluir el trámite con éxito.
En ese momento, la firma destacó que “a pesar de los costos de nacionalización –que pueden sumar entre un 25% y un 60% sobre el valor original-, la diferencia de precio respecto al mercado local puede ser de hasta un 30% menos, lo que posiciona a esta maquinaria como una alternativa competitiva.
Otro de los objetivos alcanzados y destacados por la empresa fue que se amplía la cantidad de opciones de maquinarias y se eleva el estándar tecnológico disponible en el país, donde predomina un parque obsoleto que supera los 15 años de antigüedad en el 70% de los tractores en actividad y los 10 años en el 80% de las cosechadoras que hay en uso.
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