Un avance científico que abre nuevas puertas para la exportación de peras del Alto Valle
Una investigación del INTA Alto Valle validó un tratamiento de frío que garantiza la sanidad de la fruta y habilita nuevos envíos de peras argentinas al mercado mexicano. El desarrollo consolida el perfil exportador de la Patagonia frutícola y sienta bases para acceder a otros destinos exigentes.
Una investigación desarrollada por especialistas del INTA Alto Valle permitió validar un tratamiento que mejora las condiciones de exportación de peras argentinas hacia México. Se trata de un paso clave para fortalecer el comercio exterior de una de las principales producciones frutícolas de la región patagónica.
El trabajo se centró en comprobar la eficacia del tratamiento de frío en origen para el control de las oviposiciones de cochinilla harinosa (Pseudococcus viburni), un procedimiento que consiste en mantener la fruta a 0 °C durante 42 días, para el control de grafolita y formas móviles de la cochinilla harinosa.
“Validar este protocolo con evidencia científica era una condición necesaria para asegurar la continuidad y ampliación de las exportaciones”, explicó Liliana Cichón, profesional consulto de INTA Alto Valle y una de las responsables del trabajo. “Durante años, la cochinilla fue una limitante para ciertos destinos. Poder demostrar que el tratamiento de frío es efectivo para el control de las oviposiciones de Pseudoccus viburni permite respaldar con datos concretos la sanidad de nuestra fruta”, agregó.
“Validar este protocolo con evidencia científica era una condición necesaria para asegurar la continuidad y ampliación de las exportaciones”.
Liliana Cichón, profesional de INTA Alto Valle y una de las responsables del trabajo.
Las pruebas incluyeron la cría de colonias de la plaga en laboratorio, su exposición al tratamiento y el seguimiento del ciclo biológico para confirmar que los huevos quedaban inviables. Además, se realizaron análisis morfológicos y moleculares para diferenciar esta especie de otras similares presentes en la región. Esa precisión técnica fue clave para respaldar las conclusiones del trabajo ante las autoridades fitosanitarias de ambos países.
A partir de los resultados que aportó el estudio, SENASICA y SENASA acordaron la implementación de medidas de control y monitoreo para esta plaga cuarentenaria que, recientemente, fueron publicadas en los boletines oficiales de ambas instituciones concretando así un paso relevante en la fruticultura nacional.

México representa un destino relevante para las peras argentinas -con unas 18.000 toneladas exportadas en la última temporada- y la implementación del tratamiento en origen permitirá consolidar ese mercado y mejorar la competitividad regional.
Para Silvina Garrido, investigadora de INTA Alto Valle y parte del mencionado proyecto, “este tipo de investigaciones muestran cómo la ciencia aplicada puede tener un impacto directo en la economía regional. No se trata sólo de un avance técnico: es una herramienta concreta que refuerza la confianza de los mercados internacionales en la fruta del Valle”.
“Este tipo de investigaciones muestran cómo la ciencia aplicada puede tener un impacto directo en la economía regional. No se trata sólo de un avance técnico: es una herramienta concreta que refuerza la confianza de los mercados internacionales en la fruta del Valle”.
Silvina Garrido, investigadora de INTA Alto Valle
La validación de este protocolo también tiene proyección más allá del caso mexicano. Al estar basada en criterios técnicos reconocidos internacionalmente, podría aplicarse para cumplir exigencias sanitarias de otros destinos, fortaleciendo la reputación de la fruta patagónica en el mundo.

En un contexto donde los mercados demandan cada vez más garantías de sanidad y trazabilidad, este avance confirma el papel central de la investigación aplicada en la sustentabilidad y expansión de la fruticultura del Valle.
¿Qué implica el tratamiento de frío?
El tratamiento de frío en origen (TFO) es una medida cuarentenaria utilizada a nivel internacional para controlar plagas en frutas frescas. Consiste en mantener la fruta a baja temperatura durante un período prolongado, lo que interrumpe el desarrollo de insectos sin afectar las propiedades organolépticas del producto.
En el caso de las peras del Alto Valle, el procedimiento se aplica a 0 °C durante 42 días. El tratamiento puede realizarse en cámaras de atmósfera controlada o convencional, y forma parte de los protocolos exigidos por los principales mercados importadores de fruta fresca.
¿Cómo se llevó a cabo la investigación?
Desde el equipo técnico del INTA Alto Valle señalaron que el trabajo articulado junto a Senasa, Copexeu, INTA Mendoza, Fuedei (Fundación para el estudio de Especies Invasivas), Estación Experimental Obispo Colombres de Tucumán y Danper de Perú fue clave para obtener resultados satisfactorios en tan poco tiempo, ya que el abordaje de la entomología cuarentenaria tiene un perfil muy diferente a las investigaciones clásicas de ecología de plagas y su manejo.
Fue un trabajo interdisciplinario que incluyó tareas de campo, laboratorio, y seguimiento en tiempo real de las cámaras frigoríficas para garantizar la eficacia del tratamiento, siendo esta una herramienta eficaz que sin dudas abre puertas a la exportación de peras del Alto Valle.
Una investigación desarrollada por especialistas del INTA Alto Valle permitió validar un tratamiento que mejora las condiciones de exportación de peras argentinas hacia México. Se trata de un paso clave para fortalecer el comercio exterior de una de las principales producciones frutícolas de la región patagónica.
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