San Antonio y la importancia de Los Molinos

historias bajo cero

Jorge castañeda (*)

Varios historiadores locales se han ocupado ampliamente del tema de la escasez de agua en los comienzos de San Antonio Oeste y de la providencial ayuda del paraje denominado “Los Molinos”. Héctor Izco en un fragmento de su libro “San Antonio Oeste y el Mar” explica que estaban ubicados en el actual camino a Las Grutas, frente al mismo aeropuerto y al paraje ya se lo conocía y siguió siendo por mucho tiempo “Los Molinos”. A su vez, pocos años después de la fundación del pueblo, esos molinos, y esa agua, “apuntalaron y mucho, las crecientes necesidades de la construcción del ferrocarril y las que creaba el arribo de mucha gente que se radicó para llevar adelante las tareas de ese emprendimiento”. Agrega Izco que “han pasado muchos años y el nombre se ha perdido. Sólo gente grande, tal vez, lo recuerda como algo que existió y con esa enorme importancia” y propone rescatar el paraje con una referencia histórica “que evocara a propios y extraños esa denominación y sus motivos”. Antes, don René Henry Lefebvre en su excelente libro “Mi querido puerto San Antonio” hablando de la necesidad de proveer de agua las necesidades de la población escribe que “las fuentes de abastecimiento eran más o menos las siguientes: se había excavado un pozo de 5 metros de hondo, calzado con chapas de zinc, en los médanos ubicados atrás de Punta Delgado y a 150 metros de la orilla del mar. Se colocó allí un molino de ocho pies, con una torre de 25 metros de alto para elevar el agua y llevarla a tres kilómetros y medio hasta cerca de la vía en el kilómetro cinco. En ese lugar se había colocado un estaque de 20.000 litros a una altura de cuatro metros sobre el nivel del terreno, y otro australiano abajo de 100.000 litros, para almacenar el agua que podía sobrar”. En un reportaje que le hiciera en el año 1972 el “Diario Río Negro” a don Cayetano Leyva, caracterizado vecino de San Antonio y que reproduce la revista “Rescatando Ayeres” de la Junta Municipal de Estudios Históricos, este menciona que “cuando comienza la construcción del Ferrocarril, la empresa instaló dos molinos sobre sendos jagüeles a unos tres kilómetros de la población y puso en funcionamiento un alambique con el que se destilaba el agua por ser demasiado salobre”. Hasta aquí entonces los datos más conocidos sobre Los Molinos. Pero en el interesante diario de Leonhard Ardüser “Un suizo en la Patagonia”, trabajador en el tendido del ferrocarril, describe de primera mano sus experiencias en el lugar de marras: “Ayer y hoy está caluroso, pesado, raíz del viento norte. Normalmente debe ser agradable aquí. Le hice una visita a ese hombre. Tiene una quinta, muchas gallinas, algunas cabras, ovejas, caballos, y su orgullo son dos vacas holandesas y un toro. Las vacas le salieron muy caras, las trajo de Buenos Aires. Este español, antes era segundo maquinista de un barco y, a raíz de un naufragio, se cansó de su actividad en alta mar. Tiene también un boliche, en el cual convida un vasito sin cargo, a los amigos y a las visitas. Tiene también dos perros muy bravos”. Este relato de su estadía en “Los Molinos” (kilómetro 5) está fechado el días 22 de octubre del año 1911 y en otros capítulos agrega datos muy importantes sobre Cinco Chañares, Aguada Cecilio, Valcheta, Chanquín, Corral Chico y otros puntos clave del tendido de las vías férreas, conociendo al jefe de los trabajos el geólogo norteamericano Bailey Willis entre otros pioneros de aquella época. ¿Sabrá el turista y el vecino sanantoniense cuando pasa raudo cabía el balneario que “Los Molinos” es por cierto un lugar histórico? Supo decir don Elías Chucair que “A la historia no la constituyen únicamente las acciones de combate ni la sangre que se derrama, sino también la conforman la suma de hechos que se suceden en la vida cotidiana de los pueblos y que tienen en el hombre al principal protagonista”. (*) Escritor. Valcheta Bibliografía: “Mi querido Puerto San Antonio” de René Henry Lefebvre. Diario “Río Negro”. “San Antonio Oeste y el Mar” de Héctor Juan Izco. Revista “Rescatando Ayeres” Año 1 Nº 2 Comisión Municipal de Asuntos Históricos de SAO. “Un Suizo en la Patagonia” Diario de Leonhard Ardüser.