San Lorenzo: se puede

<b>Aunque sigue en Promoción, sumó ocho puntos de los últimos doce que disputó.</b>

San Lorenzo ganó tres puntos valiosos en su lucha por permanecer en Primera División al vencer por 2-0 a Arsenal en un partido dominado por la chatura futbolística.

Juan Manuel Salgueiro y Emanuel Gigliotti marcaron los goles de San Lorenzo, en tanto Arsenal jugó casi un tiempo con un hombre menos por la expulsión del colombiano Carlos Carbonero.

El codazo a Leandro Romagnoli, por el cual Carbonero fue expulsado se dio dos minutos después de que el partido fuera detenido momentáneamente por un supuesto cruce entre el arquero de Arsenal Cristian Campestrini y el preparador físico de San Lorenzo Ariel Perticarari. Al guardavallas hubo que contenerlo porque quería agarrársela con el colaborador de Caruso. Lo fue a buscar sobre el final pero un cordón de policías impidió el contacto.

San Lorenzo escapó a cinco puntos de Tigre en la tabla de promedios, aunque el conjunto de Victoria puede volver a achicar a dos la diferencia hoy vence a Belgrano en Córdoba.

El Ciclón tuvo a Néstor Ortigoza como uno de los mejores de la cancha, en tanto que Julio Buffarini volvió a meterse en el bolsillo a los hinchas por el despliegue que dejó en el campo de juego.

San Lorenzo tomó la iniciativa y Arsenal achicó hacia atrás priorizando la salida en contra y así generó la primera llegada con Carbonero habilitando a Leguizamón, pero Buffarini se metió antes de quedar mano a mano con Migliore. Luego fue el propio Migliore quien salvó ante un disparo de Zelaya.

San Lorenzo de tanto ir a buscar aún sin ideas claras, llegó al gol a los 30 del primer tiempo cuando un desborde por izquierda y centro de Bazán encontró alzándose solo a Salgueiro dentro del área y con un cabezazo abajo a la derecha de Campestrini puso el 1-0.

Gigliotti estuvo cerca de poner rápido en el segundo tiempo el 2-0 pero remató al cuerpo de Campestrini. Migliore respondió ante un tiro libre de Leguizamón, y San Lorenzo contestó con una buena jugada de Meza y Buffarini con Gigliotti otra vez errático para definir. Tendría la revancha el ex de All Boys cuando ya con un hombre más, convirtió el 2-0 a los 33. Fue el gol que daba la seguridad sobre los tres puntos en caja y así lo festejó.


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