Se complica la gobernabilidad en Cataluña
Mas debería negociar con la izquierda, que exige terminar con planes de ajuste.
MADRID (AP/AFP).- Artur Mas, presidente regional de Cataluña, dijo ayer que su plan para convocar un referéndum de independencia de España sigue adelante a pesar del castigo que su partido sufrió en las urnas y el rechazo del gobierno central de Madrid, que lo considera ilegal. Para la mayoría de los expertos, el futuro político de la región se anuncia complicado ya que la fuerza de Mas, CiU, está obligada ahora a buscar difíciles alianzas con la izquierda, que exige terminar con la austeridad fiscal para darle su apoyo.
“Solos no podremos hacerlo, solos no podremos gobernar este país, todo el mundo tendrá que asumir su responsabilidad y yo creo que la asumirán porque si no llevarían la situación a una complicación extrema”, afirmó ayer el líder de CiU, Artur Mas, en rueda de prensa.
“Ésta es la voluntad del pueblo catalán, que nosotros estemos al frente del liderazgo del país pero acompañados”, agregó, precisando que en los próximos días iniciará conversaciones con los independentistas de izquierdas y con los socialistas.
A pesar de la mayor participación electoral en 25 años, casi el 70%, perdió miles de votos y hasta 12 escaños con respecto a 2010. El grupo pro independentista de izquierdas Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) duplicó su apoyo y se alzó con la segunda posición, pero el crecimiento más significativo en porcentaje de votos fue el de las formaciones que defienden una Cataluña dentro de España.
Para los expertos, la coalición liderada por Mas pagó el precio de los duros recortes aplicados desde hace más de un año y no logró capitalizar el auge independentista impulsado por la crisis porque nunca hasta ahora había defendido una separación de España. Los verdaderos beneficiados fueron los pequeños partidos independentistas de izquierdas, encabezados por ERC, cuyo líder, Oriol Junqueras, planteó el fin de las políticas de austeridad para pactar. “La cuestión no es si estamos dispuestos a llegar a un acuerdo, sino sobre qué estamos dispuestos a llegar a un acuerdo”, afirmó.
Sus condiciones: baja en los impuestos a los más desfavorecidos e incremento a sectores como la banca, mayor inversión pública para impulsar el crecimiento.
No es un asunto menor. Mas ha defendido una dura política de recortes a la que se opone frontalmente ERC. Cataluña es la región más endeudada de España y ya ha comenzado a recibir dinero de un rescate de casi 7.000 millones de dólares pedido a Madrid para evitar la bancarrota. “Va a haber una crisis de liderazgo en CiU”, dice Joaquín Molins, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Barcelona. Y “un proceso tan complicado como el de la independencia, con un liderazgo tan tocado es casi imposible” avanzar, considera.
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