“Se respetó su voluntad”

El 18 de septiembre hizo tres meses que nuestra madre fue atropellada por una moto mientras se dirigía a su trabajo. Debido al accidente tuvo una fractura de pelvis que le provocó una hemorragia interna que casi le costó la vida. Estuvo dos meses en terapia intensiva del Sanatorio Juan XXIII, en varias ocasiones su vida estuvo en riesgo, pero hoy la tenemos en casa. Queremos hacer público nuestro agradecimiento al cuerpo médico de la terapia y sobre todo que se haya respetado su deseo, varios años antes al accidente firmó un documento con directivas anticipadas donde pedía que en caso de encontrarse en una situación grave no se le administraran transfusiones de sangre, pero sí un tratamiento con expansores sanguíneos y diferentes componentes para que su propio cuerpo la generara. Hoy tenemos la inmensa alegría de que esté con nosotros en casa. Y la tranquilidad de haber hecho lo posible para que se respete su voluntad fundada y guiada por una conciencia educada en los principios bíblicos, que también nos inculcó. Volvemos a agradecer a los médicos por su trabajo, al juez que hizo valer los derechos de nuestra madre y sobre todo a Jehová, nuestro Dios. Mónica Alejandra Martínez DNI 24.392.130 Roca

Mónica Alejandra Martínez DNI 24.392.130 Roca


El 18 de septiembre hizo tres meses que nuestra madre fue atropellada por una moto mientras se dirigía a su trabajo. Debido al accidente tuvo una fractura de pelvis que le provocó una hemorragia interna que casi le costó la vida. Estuvo dos meses en terapia intensiva del Sanatorio Juan XXIII, en varias ocasiones su vida estuvo en riesgo, pero hoy la tenemos en casa. Queremos hacer público nuestro agradecimiento al cuerpo médico de la terapia y sobre todo que se haya respetado su deseo, varios años antes al accidente firmó un documento con directivas anticipadas donde pedía que en caso de encontrarse en una situación grave no se le administraran transfusiones de sangre, pero sí un tratamiento con expansores sanguíneos y diferentes componentes para que su propio cuerpo la generara. Hoy tenemos la inmensa alegría de que esté con nosotros en casa. Y la tranquilidad de haber hecho lo posible para que se respete su voluntad fundada y guiada por una conciencia educada en los principios bíblicos, que también nos inculcó. Volvemos a agradecer a los médicos por su trabajo, al juez que hizo valer los derechos de nuestra madre y sobre todo a Jehová, nuestro Dios. Mónica Alejandra Martínez DNI 24.392.130 Roca

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