Seis vecinos como para enorgullecerse

ROCA – El intendente Miguel Saiz distinguió ayer a seis vecinos por su trayectoria y legado para la ciudad. En el Concejo Deliberante local recibieron su placa Pedro Alonso Flores, Carla Lorenzi y Edgardo Amílcar Rubina, Antonio Concetti, Casilda Angulo de Sáez y Carlos «Cacho» Neirot.

El acto fue el comienzo de la despedida del intendente Saiz. «Hay dos hechos que en lo humano me causaron una satisfacción enorme en mi gestión: una, fue cuando un chico de séptimo grado fue elegido por sus compañeros para compartir toda una jornada con el intendente; el otro hecho, es la posibilidad de brindar nuestro agradecimiento a los vecinos destacados de la ciudad», indicó con voz quebrada el intendente.

La sala estuvo repleta de vecinos, familiares y amigos. No faltaron la torta y el café.

-Pedro Alonso Flores. Muchos lo recuerdan manejando un vauxhall 53 color gris. El martes precisamente se cumplieron 77 años de su nacimiento en el campamento de irrigación de Roca. Aprendió el oficio de tornero. Se recibió de tenedor de libros a los 17 años. Trabajó en la oficina de seguros y remates de Don Carlos Padín, que funcionaba en avenida Roca 471, durante 27 años. Luego se independizó y llevó el trabajo a su casa de Villegas 271. Durante 20 años fue secretario de la Asociación Bomberos, dirigente de clubes como el Progreso y «maestro» en el tenis.

-Carla Lorenzi y Edgardo Amílcar Rubina. «La vida, el amor, la docencia y las circunstancias los unieron en Roca», dice la reseña leída ayer. El tiene 78 y ella 72. Ella se recibió de maestra nacional en 1944, el año en que llegó él, también con el título de maestro bajo el brazo. «Mire joven, éste es un lindo lugar, es un pueblo organizado, tiene farmacia», le había dicho el presidente del Consejo Nacional de Educación, y se vino no más. Se conocieron bajo un sauce frente a su casa. Ella se retiró como vicedirectora de la Escuela 42 y él como director de la 133.

-Antonio Concetti. Vino de Bahía Blanca y fue el primer fraccionador de vino de Río Negro, en Tucumán 939. En el 51 abrió la despensa y fiambrería El Trébol. Fue bombero voluntario y uno de los que jugó las 20 simultáneas con Boby Fisher en el Club del Progreso. Hoy, a los 85 años, juega todas las tardes al ajedrez en el Avenida y se dedica a la pintura.

-Casilda Angulo de Sáez. Tiene 79 años. Es maestra y, después de la muerte de su padre, se hizo cargo en 1972 de uno de los negocios emblemáticos de Roca: La Iberoamericana. Desde 1914 que el comercio mantiene el nombre y desde 1921 perdura el edificio, con los mismos ventanales, puertas, mostrador, baldosas y radio.

-Carlos «Cacho» Neirot: cantaba ya a los 12 en cantinas de Villa Crespo y la Costanera. Trabajó en el Juzgado Letrado 2, pero su fama comenzó como cantor en la orquesta del «Cholo» Perego, quien ayer estuvo junto a él. La sola presencia del grupo «Los Angeles» garantizaba el éxito del baile. Tuvo tentaciones para irse: un ofrecimiento de «Pichuco» Troilo, otro de Astor Piazzolla, pero no aceptó. Compartió escenarios con Armando Pontier, Leopoldo Federico y Virginia Luque.