Servicios sanitarios, un dolor de cabeza para el cierre de la gestión de Vazzana

Si bien los inconvenientes se solucionaron, será un tema central a resolver para la próxima gestión que encabezará Marcelo Orazi (JSRN) a partir del 12 de diciembre.

La prestación de los servicios agua potable y cloacas se convirtieron en un dolor de cabeza en el cierre de la gestión del intendente Carlos Vazzana (PJ) al frente del municipio reginense. Las quejas por las deficiencias de los servicios se multiplicaron por cientos a través de las redes sociales por los cortes que afectaron a la totalidad de los vecinos de la localidad. Si bien los inconvenientes se solucionaron, será un tema central a resolver para la próxima gestión que encabezará Marcelo Orazi (JSRN) a partir del 12 de diciembre.

Desde los días previos a la elección del 27 de octubre hasta el lunes, los problemas se registraron tanto en la provisión de agua potable de red y en el servicio de cloacas. Esto provocó falta de abastecimiento y baja presión en la red de agua y la imposibilidad de impulsar los efluentes cloacales con la saturación de la red y malos olores en diferentes sectores de la ciudad.

Desde los últimos días de octubre hasta los primeros días de diciembre cuatro bombas salieron de servicios por roturas en la planta de captación de agua e impulsión ubicada en Godoy, en tanto que otras dos se rompieron en el sistema de presurización de la red ubicada en el barrio San Martín de Regina; mientras que igual suerte corrió una bomba de los líquidos cloacales de la principal planta de impulsión situada en el barrio Belgrano de esta ciudad.

“Lo que ocurrió es muy raro”, dijo el secretario de Economía y Finanzas del municipio reginense, Máximo Daga, que tiene a su cargo la secretaría de Obras Públicas. Detalló que en los días previos a las elecciones de octubre y en la semana posterior, una de las cuatro bombas de captación de agua en Godoy se quemó al igual que tres bombas que impulsan el líquido desde ese lugar hasta la planta de potabilización en Villa Regina.

“Los motores y las bombas se sacaron y se mandaron a reparar a la fábrica en Rosario y al mismo tiempo se tuvo que alquilar una bomba para impulsar el agua. Por esto último ahora estamos en un conflicto con quien nos alquiló la bomba que se presentó con una factura por la venta de ese equipo”, apuntó el funcionario.

Durante los primeros quince días de noviembre otro desperfecto afectó esa planta de captación e impulsión, que genera el 80 por ciento del abastecimiento de agua de red de Villa Regina.

En los últimos días dos bombas del sistema de presurización de la red también se quemaron, por lo que recién el lunes se pudo reestablecer el normal abastecimiento de agua. La situación generó que los barrios situados en áreas más periféricas de la ciudad no tuvieran agua de red durante tres días, mientras que el resto de la ciudad se vio afectada por una baja en la presión.

“La reparación de los equipos demandó una inversión de más de un millón de pesos, y aún resta pagar bombas y motores que están en la fábrica para su reparación”, agregó Daga; aunque estimó que la inversión será aún mayor teniendo en cuenta que resta completar el recambio de equipos en la planta de impulsión de líquidos cloacales en el barrio Belgrano.

Si bien los servicios se normalizaron en su prestación, la próxima gestión municipal deberá encarar desde el primer día al frente del municipio la búsqueda de soluciones definitivas a los constantes problemas en estas redes a fin de evitar inconvenientes durante la temporada de verano.


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