Sigue el enfriamiento en el galpón de empaque incendiado en Neuquén

Los bomberos estiman poder concluir hoy con los trabajos postfuego.

El jueves una inmensa columna de humo sorprendió a parte del Alto Valle. Un incendio de gran magnitud se había desatado en la planta de una empacadora de frutas ubicada en la intersección de la calle Obreros Argentinos y Aguado, en Neuquén. Se quemó el 50% de las instalaciones y aún no se pueden estimar las pérdidas totales. La magnitud del incendio hace que todavía los bomberos estén trabajando para asegurar el lugar. Los focos de fuego ya están totalmente extinguidos.

Hace dos días que los bomberos trabajan intensamente en la planta empacadora incendiada para poder asegurar el lugar. Ayer, tras casi 24 horas de intenso trabajo en el que participaron más de 300 personas, desde el cuartel de bomberos de la policía confirmaron que el fuego había sido extinguido.

Sin embargo, una vez sofocados todos los focos las tareas siguen. En el lugar hubo que derribar dos paredes que producto del fuego habían quedado endebles y amenazaban por caerse. Una de ellas es lindera a la calle Obreros Argentinos.

Pero además de asegurar las estructuras y proteger lo que quedó en pie, también continúan, y nunca se detuvieron, las tareas de enfriamiento de las instalaciones. El comisario Daniel Walter Pérez, jefe de bomberos, confió a RÍO NEGRO que esperan poder culminar hoy con todas las tareas postfuego.

Ayer, desde la empresa se confirmó que el fuego afectó a la mitad del predio que contiene dos líneas de empaque: la de peras, que trabaja en temporada, y la de manzanas, que lo hace todo el año.

La línea afectada fue la de peras y un frigorífico. Allí, las pérdidas aún no se pueden estimar porque luego de culminados los trabajos de cierre del incendio hay que constatar en que medida se afectaron las maquinarias.

«Es un momento complicado, pero ya estamos trabajando para que la semana que viene se pueda seguir con el proceso de alguna manera, como se pueda y sobretodo reacomodar eso pronto por toda la gente y por todos los que dependen de nosotros y de la empresa, es lo que consideramos importante», confió Pablo Cervi, uno de los directores de la empacadora, en diálogo radial con AM550.

«Por la magnitud que tuvo el hecho hay que dar gracias a Dios y a todos los que intervinieron para poder controlarlo y que no fuera mayor», agregó Cervi haciendo referencia a que no hubo que lamentar víctimas pese a la dimensión que cobró el fuego.

En las instalaciones, contó el empresario, trabajan 120 personas de forma permanente y el triple en temporada. En vistas a eso, Cervi señaló: «sentimos la responsabilidad de llevar esto adelante no sólo por la empresa sino por toda la gente que depende y que nos ha acompañado y están dispuestos a colaborar en lo que haga falta».

El empresario frutícola también señaló que pese al dolor «hay que ponerse a laburar». Es que la temporada de peras inicia en enero. «Seguramente esta temporada habrá que trabajar en alguna otra estructura, gracias a dios tenemos la solidaridad de los colegas que se han puesto a disposición», contó y agregó que después se replanteará la reconstrucción o la mudanza.


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