“Siguen apostando al engrandecimiento”

Soy neuquino por adopción y me enorgullezco con los permanentes avances de mi ciudad. Pero mucho más orgullo siento cuando compruebo que empresarios que podrían descansar en los “laureles” cosechados en mejores épocas, siguen apostando al engrandecimiento del tejido social en el cual nos movemos diariamente. Me costó tomar la decisión de escribir esta carta, porque no quisiera que se interpretara como una velada propaganda que estoy haciendo a un comercio, que dicho sea de paso, no creo que la necesite. Pero nobleza obliga, y creo honestamente que tengo el deber decirlo y de compartir este reconocimiento por lo menos con los colegas que, perteneciendo a un gremio en particular como es el de la electricidad, nos vemos jerarquizados con la calidad y servicios que nos ofrece Gotlip SA. Hace casi un cuarto de siglo vine a radicarme en esta querida Patagonia, donde sembré mis raíces y tuve el privilegio de conocer a pioneros como lo fue don Abraham Gotlip, quien trabajó hasta sus últimos días en el local de Av. Argentina y Rivadavia. En aquellos tiempos y merced a los nuevos bríos universitarios que traía la siguiente generación familiar, se inauguraba el moderno local que persiste hasta nuestros días en Perticone y José Rosa. Pasaron años en los que todos tuvimos dificultades de todo tipo y en algún momento de allá por 1986/87 la empresa en la que yo trabajaba, prácticamente, no podía asumir sus deudas y recuerdo haber llegado a negociar con Carlos Gotlip deuda por ladrillos cerámicos. Esto jamás podría ocurrir con una multinacional cuyos dueños son anónimos, de capitales que desconocemos dónde se originan y cuyos beneficios le permiten acrecentar su patrimonio con el menor reparto en la comunidad en la que se desempeña. Infinidad de veces he recibido clientes que fueron derivados desde esa empresa en forma totalmente desinteresada y generosa. Hoy tuve la noticia de que recientemente ha logrado la certificación ISO 9001/2008 por su sistema de gestión y entregas en plazo acordado, lo que no sólo representa una distinción especial, sino también un compromiso con la comunidad, que requiere de toda una logística y reparto de responsabilidades en toda la pirámide de recursos humanos de la empresa. Creo que con mi apoyo, y el de muchos otros, estamos apostando a nuestro futuro y el de nuestros hijos, que serán los verdaderos destinatarios de la prosperidad de esta querida tierra. Felicitaciones a todo el personal y gracias por todo. Ing. José Enrique Díaz Colodrero, DNI 13.418.237 Neuquén

Ing. José Enrique Díaz Colodrero DNI 13.418.237 Neuquén


Soy neuquino por adopción y me enorgullezco con los permanentes avances de mi ciudad. Pero mucho más orgullo siento cuando compruebo que empresarios que podrían descansar en los “laureles” cosechados en mejores épocas, siguen apostando al engrandecimiento del tejido social en el cual nos movemos diariamente. Me costó tomar la decisión de escribir esta carta, porque no quisiera que se interpretara como una velada propaganda que estoy haciendo a un comercio, que dicho sea de paso, no creo que la necesite. Pero nobleza obliga, y creo honestamente que tengo el deber decirlo y de compartir este reconocimiento por lo menos con los colegas que, perteneciendo a un gremio en particular como es el de la electricidad, nos vemos jerarquizados con la calidad y servicios que nos ofrece Gotlip SA. Hace casi un cuarto de siglo vine a radicarme en esta querida Patagonia, donde sembré mis raíces y tuve el privilegio de conocer a pioneros como lo fue don Abraham Gotlip, quien trabajó hasta sus últimos días en el local de Av. Argentina y Rivadavia. En aquellos tiempos y merced a los nuevos bríos universitarios que traía la siguiente generación familiar, se inauguraba el moderno local que persiste hasta nuestros días en Perticone y José Rosa. Pasaron años en los que todos tuvimos dificultades de todo tipo y en algún momento de allá por 1986/87 la empresa en la que yo trabajaba, prácticamente, no podía asumir sus deudas y recuerdo haber llegado a negociar con Carlos Gotlip deuda por ladrillos cerámicos. Esto jamás podría ocurrir con una multinacional cuyos dueños son anónimos, de capitales que desconocemos dónde se originan y cuyos beneficios le permiten acrecentar su patrimonio con el menor reparto en la comunidad en la que se desempeña. Infinidad de veces he recibido clientes que fueron derivados desde esa empresa en forma totalmente desinteresada y generosa. Hoy tuve la noticia de que recientemente ha logrado la certificación ISO 9001/2008 por su sistema de gestión y entregas en plazo acordado, lo que no sólo representa una distinción especial, sino también un compromiso con la comunidad, que requiere de toda una logística y reparto de responsabilidades en toda la pirámide de recursos humanos de la empresa. Creo que con mi apoyo, y el de muchos otros, estamos apostando a nuestro futuro y el de nuestros hijos, que serán los verdaderos destinatarios de la prosperidad de esta querida tierra. Felicitaciones a todo el personal y gracias por todo. Ing. José Enrique Díaz Colodrero, DNI 13.418.237 Neuquén

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