Siguen las repercusiones por el fin de las «leyes del perdón»

Actualizado a las 12:21

BUENOS AIRES (DyN) – El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, afirmó hoy que el Gobierno fue «promotor» de la anulación de las llamadas leyes del perdón y por otra parte, dijo desconocer si el presidente Néstor Kirchner analiza la posibilidad de impulsar la anulación de los indultos a los máximos jerarcas de la pasada dictadura. Si bien dijo no querer hacer un análisis histórico de la validez del dictado de aquellas normas por parte del entonces presidente Raúl Alfonsín, las calificó de «disparatadas», «irracionales» y «arbitrarias».

Además, el ministro descartó totalmente la posibilidad de que el fallo de la Corte cause inquietud en las Fuerzas Armadas, al asegurar que «los militares que están en actividad son militares profundamente democráticos».

En ese sentido, estimó que «los que están preocupados son aquellos que en ese entonces fueron responsables» de delitos durante la pasada dictadura. «Los militares que están en actividad son militares profundamente democráticos y quieren realmente dar vuelta esta página de la historia que afectó también a la actividad militar, que los tuvo como actores centrales de este tiempo definitivo», aseveró. Ante una pregunta, manifestó que «no tengo idea» de la cantidad de militares que podrían ser afectados por eventuales citaciones judiciales, pero aclaró que «tampoco es algo que nos tenga que preocupar, porque nosotros aspiramos que el responsable de cuenta de lo que ha hecho, no importa el número».

«No creo que los militares en actividad estén preocupados. Creo que los que están preocupados son aquellos que, en aquel entonces, fueron responsables, que hoy en día están retirados», manifestó. Por otra parte, dijo desconocer si el presidente Néstor Kirchner tiene la intención de anular los indultos dictados por el ex mandatario Carlos Menem a los miembros de las cúpulas de la dictadura, que habían sido condenados a reclusión perpetua en un juicio que se les siguió al recuperarse la democracia. «Nunca hablé de eso con el Presidente», respondió, al hablar por radios Continental y América, y tras recordar que «el indulto es una facultad presidencial» dijo no saber «si jurídicamente es factible».

No obstante, admitió que «los indultos deben merecer un reproche moral semejante al de estas leyes» y recordó que «es un resabio monárquico que tiene la Constitución argentina». Fernández dudó cuando se le preguntó si el gobierno «celebra» la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. «No sé si celebrar es la palabra exacta. Nosotros hemos sido promotores de esta idea», aseguró, al argumentar que «la mejor forma de superar una etapa, recuperar la paz y tranquilidad de espíritu de los argentinos es poniéndole fin a la impunidad en todos los casos». Según dijo, «éste es un paso central para que puedan ser juzgados los que sean responsables, castigados, y poner realmente fin a una etapa difícil de los argentinos que reclaman verdad y justicia».

Por otra parte, aunque aclaró que no quería hacer ahora un «análisis histórico» sobre la decisión del entonces presiente Raúl Alfonsín, de impulsar estas leyes, que luego furon sancionadas por el Congreso, consideró que ambas normas constituyeron «soluciones disparatadas que a veces encontró la Argentina, que no encontramos sinceramente ningún correlato en la doctrina, ni siquiera en la jurisprudencia». Explicó que la obediencia debida «tiene límites: nadie está obligado a cumplir algo que es manifiestamente ilícito» y destacó que «no hay ninguna duda de lo irracional de aquella decisión, además de lo arbitrario».

En ese sentido, dijo que ese «artilugio» legal hacía «un corte de responsabilidades en un punto arbitrario» lo que, según manifestó, «suponía una amnistía encubierta».

Al respecto, se preguntó si «la mejor forma de construir la democracia es perdonando e ignorando la responsabilidad de los que han delinquido». Según dijo, soluciones como la obediencia debida «no sirvieron, claramente no sirvieron; por lo tanto, no quiro abrir juicios sobre aciertos o desaciertos. Lo que está claro es que no se recupera la tranqulidad de la gente ni olvidando ni perdonando», enfatizó. Fernández afirmó entonces que «la revisión de los hechos ocurridos de los '70 y la definición de responsabilidades era un tema pendiente para la sociedad». Señaló que «cada uno deberá cargar con la responsabildiad que le cupo. Está claro que lo peor es que el Estado democrático no sea capaz de investigar y juzgar a los que hicieron el Estado terrorista y, por lo tanto, me parece que desde ese lugar, es muy importante lo que hemos logrado».

«Lo importante -remarcó el funcionario- es que se llegó y ahora vamos a poder descansar en paz, porque habrá jueces que juzguen lo que ocurrió y castiguen a los responsables. Desde este lugar, las insituciones se fortalecen, y la sociedad como tal, el Estado de Derecho», concluyó.

Notas asociadas: El jefe del Ejército quiere que se anulen los indultos

Notas asociadas: El jefe del Ejército quiere que se anulen los indultos


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios