Silvia Mellado: poesía con el río Limay como inspiración

“Cantos Limayos”, aún inédito, obtuvo el Premio Storni Poesía 2021. Son 43 poemas que la autora zapalina escribió entre 2019 y 2020, surgidos de caminatas ribereñas. En esta entrevista con Río Negro, recorre sus años de formación y su producción literaria.

A pulmón y con plena convicción de que la carrera de Letras era su futuro guardó todo en su valija, despidió a su familia, a su Zapala natal, para instalarse en la ciudad de las diagonales: La Plata.
Corría el año 1997. “Eran tiempos difíciles”, asegura Silvia Mellado, flamante ganadora del Premio de Poesía Storni 2021, en un diálogo con Río Negro. Tenía apenas 20 años y para ella no existían barreras que se interpusieran ante sus sueños. Ella había ideado su plan: iba a estudiar el profesorado y la licenciatura en Letras. Más tarde iba a descubrir que ese iba a ser el primer escalón de una brillante carrera.


Cuando recuerda sus años de estudiante lo hace con cariño y añoranza. Era consciente que iba a tener que sortear la barrera económica, que iba a ser difícil, pero contaba con su ingenio. “Sabía que mis padres no podían ayudarme económicamente”, confiesa. Así que puso manos a la obra a su creatividad para conseguir cómo mantenerse en una ciudad, verdaderamente, desconocida para ella.

Lejos de casa
Lo primero que hizo fue instalarse en la Casa del Neuquén, una residencia para neuquinos, donde pudo alojarse sin pagar alquiler. Luego se inscribió en una beca en el centro de estudiantes para tener a su disposición apuntes y carpetas de otros alumnos. Y cuando tenía que estudiar lo hacía en las bibliotecas. Se las ingenió para tener todo a su alcance. Nunca creyó en que su situación económica iba a ser un impedimento y así lo hizo. Trabajó apenas empezó sus estudios y lo hizo hasta que terminó de cursar todas las materias.
“Fui a La Plata con pocos recursos porque mi papa y mi mamá eran trabajadores estatales. Mi papá era chofer de ambulancia y mi mamá agente sanitario. Y era un momento muy difícil porque eran los noventa y pico (1997). Entonces, me fui y trabajé durante toda mi carrera para poder hacerla. Trabajé de todo: en un kiosco, cuidando abuelas, cuidando niños, de portera en una escuela, en un Todo por 2 pesos. Trabajé de todo porque tenía que comer”, cuenta entre risas.

Silvia Mellado es investigadora del Conicet, además de docente y escritora. (Foto: Mauro Pérez)


Recién en su último año de carrera pudo dedicarse, exclusivamente, a estudiar. Lo hizo cuando sus padres pudieron hacer un esfuerzo económico. “Mi papá me mandó dinero para que yo dejara de trabajar esos meses y me concentrara en rendir los últimos finales porque ya ahí me permitía empezar a trabajar dando clases”, recuerda.
Al hacer un recorrido por aquellos años de estudiante señala lo importante que fue para ella no haber perdido de vista su meta. “Siempre a pulmón, pero muy contenta. No lo cuento de manera triste, debo haber sido muy inconsciente porque siempre lo viví muy feliz. Creo que trabajar de chica me hizo tener la convicción de que hay que buscar lo que te gusta, pese a todo. Sabía que lo económico no iba a ser una barrera para lograr mis metas”, resaltó la escritora zapalina.

Premio inesperado
A principio de año, la convocatoria del concurso Premio de Poesía Storni 2021 para obras inéditas llegó a sus oídos. Había escuchado entre sus colegas sobre el concurso, pero lo primero que se le vino a su mente fue “van a presentarse muchos escritores, muchas obras”. Primero optó por dar un paso al costado, pero la gran cantidad de escritores que se presentaron hizo que se replanteara su decisión.
“Mandé todo el anteúltimo día antes que cierre la convocatoria. Porque la verdad es que no me decidía, estaba en duda, porque yo sabía que iba a mandar mucha gente. Pensaba para qué. Y después dije: está bueno que mandemos varios para dar cuenta que se escribe mucho y que son importantes estos certámenes. Y cuando me enteré que mi obra estaba entre las siete finalistas pensé: bueno, ¡ya está!, Es una de las 7 finalistas. Y nunca imaginé que iba a ser el primer premio”, aseguró. Fueron 2200 obras y Silvia Mellado ganó el primer premio.
A su libro lo tituló Cantos Limayos, 43 poemas que escribió entre 2019 y 2020. La escritora y docente precisó que sus fuentes de inspiración fueron las caminatas por el río Limay, en plena pandemia, y la muerte de su padre. Estas dos circunstancias fueron su impulso, un intento de transformar el dolor de la ausencia de quien la crio y la angustia del encierro, de la incertidumbre.

Contemplación
“Los poemas tienen que ver con la naturaleza, con el recorrido por el río, con la contemplación. La mayoría de los poemas los escribí entre el 2019 y 2020. En 2019 falleció mi papá y fue un momento muy doloroso para mí y de bisagra, me llevó mucho a pensar, a reflexionar, a una introspección. Y en 2020 comenzó la pandemia entonces yo sólo podía salir a caminar cerca de mi casa. Vivo cerca del río y empecé a caminar mucho por ahí. Comencé a recorrerlo y creo que ahí se juntaron esas dos cosas: dos momentos muy dolorosos, de mucha introspección. Y fue eso tratar de armar una restauración en la contemplación, en la búsqueda de la belleza, apostar a la ternura, en transformar el dolor en belleza. Hay mucha descripción, una mirada sobre los paisajes en los poemas”, explicó la docente e investigadora.
Entre las poesías hay algunos versos escritos en mapuche, una lengua que a Mellado la cautiva y que consideró importante visibilizar porque es parte de la historia de su provincia. “A mí me parece que la presencia del pueblo mapuche es muy importante y transcendental para nuestra región. La toponimia, los nombres de los lugares están en mapuzugun, es una lengua con la que tal vez estamos más en contacto de los que creemos. Y creo que tiene que ser revalorizada, que está presente, que está viva, que es hablada por muchas personas, que es compartida y me parece que es muy poética y quería, de modo muy respetuoso, ponerla, intercalarla en los poemas porque aportan a la belleza de los textos”, resaltó. En cuanto al título reveló que “Lo titulé Cantos Limayos porque es un juego de palabras. Entre el nombre del río Limay y el nombre de mi papá, que se llamaba Pelayo”, concluyó.

La investigación, además de la escritura

El camino para llegar a trabajar como investigadora del Conicet iba a estar marcado en su vida desde muy joven. Mellado afirma que apenas comenzó la carrera de Letras supo que el rumbo a seguir era la investigación. “A mí siempre me gustó pensar que podía investigar. Me gusta la docencia, de hecho la ejercí un montón de tiempo en escuelas medias, tanto en provincia de Buenos Aires, como en La Plata, como acá -Neuquén-, pero siempre me gustó investigar. Entonces, pensé de entrada que quería seguir la investigación”. Y así fue como comenzó a darle forma a su plan: primero iba a ser el profesorado en Letras, luego la licenciatura, le siguieron los cursos en la Universidad Nacional Mayor de San Marco, en Lima (Perú) para finalizar con un doctorado en la Universidad de Córdoba. Su tesis se tituló “Poesía y narrativa breve escrita en Patagonia Argentina entre 1983 y 2009”.
Para 2011 ya había ingresado al Conicet como becaria y en 2016 lo hizo como investigadora. Actualmente conforma el Centro Patagónico de Estudios Latinoamericanos, que es dirigido por Laura Pollastri. La docente se dedica a investigar la literatura que se produce en el sur argentino- chileno. “Estamos siempre todos investigando sobre eso. Es un trabajo constante. Así que siempre hay investigaciones en curso y proyectos. Éstas apuntan a reflexionar, a estudiar sobre lo que se escribe en Patagonia argentina y el sur chileno”, precisó.


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