Ola de calor en Neuquén y Río Negro: cómo seguir trabajando con 40°

Empleados de comercios, municipales, trabajadores de estaciones de servicios, soportan los casi 40 grados como pueden. Estrategias para no morir en el intento.

Sigue la ola de calor y seguirá. Pero no para todos es fácil acceder a un espacio de resguardo y refresco para afrontar las temperaturas que rozan los 40 grados centigrados. “El que puede, puede”. Pero el resto debe “bancar la parada” en el trabajo.

Empleados administrativos tiene el plus de marcar salida a las 15 y de allí hasta la noche el río o una pileta se presenta como única alternativa disponible. Pero, ¿cómo la llevan quienes no pueden? Trabajadores de comercios, personal de salud, expendedores de combustible. Dentro del trabajo informal, los limpiavidrios de las esquinas y los vendedores ambulantes. Esos sí que le dan pelea al calor extremo.

El mercadito del barrio Villa Florencia está ubicado en una esquina y su vidriera da de lleno al sol. Amplios ventanales son todo un desafío. “Es levantarse y ducharse antes de ir a trabajar. Cada tanto en el trabajo me mojo la nuca con agua fría para seguir y tomo mucha agua. Después hay que volver a casa sin aire acondicionado y poner el ventilador que larga aire caliente. Cada tanto una ducha de agua fría es lo mejor, pero en estos días de mucho calor sale tibia”, relató Cynthia mientras despacha un pedido en el local comercial.

Adrián lleva gorra pero bajo el tinglado del lugar donde trabaja el sol no es lo que predomina. Lleva pantalones largos de gabardina que en estos días reemplazaría con gusto por una bermuda. No entiende por qué no están permitidas, si en su trabajo no sería de riesgo usar una prenda que llegue hasta las rodillas. Las zapatillas, se podría entender, disparó así cómo al pasar.

Hace tres años trabaja en una estación de servicio de firma extranjera, inglesa para mayores precisiones. Su horario de trabajo es de tarde. Y tiene que soportar las horas de mayores temperaturas. “En la oficina tenemos aire acondicionado, pero si hay mucha demanda y tenés que estar en la playa la verdad se hace muy difícil. Lo más complicado es la hora de siesta, pero por suerte no es un horario en el que tengamos mucha demanda. Pero la pasamos mal. Yo estos días termino más cansado que otros días. El calor que se siente salir del suelo es muy agobiante”, aseguró el joven.

Nada bien la pasan los trabajadores callejeros. Su único refugio es la sombra de algún árbol, si es que la esquina que eligieron para trabajar la tienen, y una botella de agua que con el paso de las horas deja de estar fresca para ser un alivio.

“La verdad se la pasa mal, pero por suerte yo tengo en esa casa gente que es re buena onda y me deja recargar la botella de agua. Pero no siempre es así en otros lugares. Yo vengo a esta esquina a media mañana y me quedo trabajando hasta las 21. Cuando llego a mi casa en estos días, la remera ya no da más, está empapada hasta las manos. Además llego con dolor de cabeza y de mal humor”, Marcelo, limpiavidrios del barrio La Sirena.

Y cuando la tardecita llega, la reposera en la vereda y la charla con las vecinas es un buen plan para los adultos. Para los chicos, es la pelopincho, si se puede comprar, claro está.


Ciudades más calurosas de Río Negro y Neuquén


• Por segundo día San Antonio Oeste se ubicó ayer como la ciudad más calurosa del país con 40 grados centígrados.
• El segundo puesto fue para Viedma con 37.9 grados.
• La capital neuquina mantuvo su tercer puesto en dos días con 37.4 grados.
Bariloche salió del top ten registrando 28.1 grados.


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