Baldíos convertidos en basurales: un drama sin control en Regina

Los basurales clandestinos se multiplican en la ciudad y ya son nueve los focos contaminantes. La salud de la población se pone en juego, pero desde el municipio apuntan a la conducta vecinal.

La contaminación crece y se expande en el Alto Valle ante la proliferación de basurales en terrenos baldíos. La falta de compromiso de los vecinos pone en riesgo el bienestar de toda una comunidad.

El principal causante de que los baldíos se conviertan en grandes depósitos de residuos es la falta de responsabilidad ambiental de muchas personas. Esta situación es una constante en casi todos los barrios de la periferia urbana y es motivo de queja permanente de otros vecinos que terminan conviviendo con malos olores, como mínimo.

En Villa Regina, son nueve los puntos identificados como “microbasurales”, pero no descartan que haya más focos contaminantes nuevos en los barrios de la ciudad.

El municipio, a través de la Dirección de Ambiente y Desarrollo Sustentable, informó que realizan una limpieza por mes de todos los focos detectados, pero al tercer día los mismos se vuelven a llenar de residuos de todo tipo. Desde escombros o restos de poda, hasta residuos domésticos u objetos de mueblería dañados y descartados.

El director del área; Hugo Curzel; explicó RÍO NEGRO que esta problemática viene desde hace tiempo, sin embargo, notaron que en los últimos años se tornó difícil de controlar y sobrellevar.

Para lograr la limpieza, el área de Ambiente trabaja en conjunto con Obras Públicas ya que cuentan con palas cargadoras, pero los mismos se han abocado a la reparación de calles y no están logrando recorrer los barrios, lo que terminó generando que los micro basurales se colapsen.

Foto: Keila Giles

En la ciudad existe una ordenanza donde se exige a los propietarios de los terrenos cercar y delimitar, para evitar que se originen basurales. No obstante, los propietarios se terminan por enfrentar a otro problema que consiste en el robo de alambrado o mallas perimetrales.

“Es super complicado”, señaló el funcionario consultado y agregó que si bien los vecinos apuntan a que el municipio debe tomar cartas en el asunto, resulta difícil identificarlos ya que no es el accionar de una sola persona sino una conducta de varias que lo repiten.

“No podemos poner un inspector por cuadra para vigilar el área. Es un tema de consciencia y la gente pareciera que le gusta vivir con la basura enfrente de la casa”, criticó.

Las advertencias están, en distintos puntos de la ciudad se puede observar la cartelería “Prohibido tirar basura”, pero aún así, los sectores de la ciudad infestados de basura no se reducen. Así aumenta la preocupación por los problemas de la salud pública ya que la acumulación de basura atrae otros vectores como roedores, moscas y cucarachas.

“Lamentablemente no tenemos tanto personal para estar circulando todo el día y Regina es una ciudad con 54 barrios, estar en todos lados es imposible”, puntualizó Curzel.

Analizando la situación, se puede considerar que la solución más viable para poner fin a esta problemática está en la población, porque son quienes deben tomar conciencia de que existen lugares destinados para depositar residuos y otros que no.

“Hay muchos baldíos en Regina y la gente pasa con sus autos a tirar basura. No se gastan en bajarse porque lo arrojan desde la ventana”

Hugo Curzel, director de Ambiente y Desarrollo Sustentable Regina

El camión de recolección de basura pasa tres días a la semana por las viviendas para recoger desechos domiciliarios. En cuanto a las ramas y restos de poda que también se juntan en los terrenos baldíos, el funcionario explicó que no hay ordenanza que regule la limpieza por parte del municipio, pero aún así, cada determinado tiempo el camión hace la recolección.

“Lo ideal es que quien hizo la tarea, se lleve los restos y no lo deje en esos baldíos”, señaló. En otras ocasiones han optado por ubicar contenedores para que depositen los restos, pero la gente termina por mal utilizarlos y desechar otros residuos hasta desbordarlos. “En el mejor de los casos la basura rebalsa, pero sino prenden fuego la basura ahí dentro y se convierte en un peligro para todos”, lanzó.

El desborde de basura que llega hasta las calles y la quema, son otros dos factores que atentan no solo con la salud sino también con el ambiente. Por eso se sanciona a quienes lo hagan, pero lejos de frenar el accionar, los focos parecen multiplicarse.

“Lo más lamentable es el dinero que se gasta porque esa limpieza significa máquinas, gasoil, tiempo y esa plata tal vez se podría utilizar en otras cosas que beneficien a la ciudad”, concluyó el funcionario de Ambiente.

Ordenanza municipal: ¿Qué establece?


La ordenanza municipal 98/05 establece que los titulares de terrenos baldíos deben realizar regularmente la extracción de malezas y la limpieza de los mismos

En esos casos, los propietarios disponen de un plazo de 10 días para llevar adelante los trabajos.

En caso de incumplimiento, la municipalidad hace la limpieza y posteriormente comunica a la Dirección de Economía y Finanzas para incorporar el servicio en las tasas retributivas.

En plena zona rural de Roca, un importante basural. Foto: Alejandro Carnevale

En Regina hay 9 focos identificados como microbasurales ubicados en distintos puntos de la ciudad, pero no descartan que haya más.


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