Bariloche celebró su cumpleaños sin anuncios, pero con identidad y diversidad

La gobernadora entregó una placa y ponderó el avance de obras.  El intendente Gennuso destacó el desfile tradicional como parte de la historia de la ciudad. Más de 140 instituciones participaron.

Una sucesión extensa y variada de organizaciones sociales, clubes, escuelas, entidades deportivas y culturales, gremios, instituciones públicas y agrupaciones de todo tipo dieron el presente en el desfile conmemorativo del 121 aniversario de Bariloche, que este año se realizó en la avenida Costanera, favorecido por un clima inmejorable.

El intendente Gustavo Gennuso expresó su satisfacción por encabezar el último festejo de su segundo mandato, ya que dejará el cargo en diciembre. “Este es un acto tan de pueblo, tan nuestro como no hoy otro -dijo Gennuso-. Representa mucha historia y nos permite reconocernos como comunidad. Es bueno que un día al año nos pongamos en ese lugar”.

Aseguró que Bariloche es “la ciudad de la identidad y de la diversidad” en la que se integran “los pueblos originarios, los inmigrantes” y comunidades de distintos orígenes. Inscribió en ese espíritu su proyecto para reconvertir la plaza del Centro Cívico, que desde hace años es motivo de controversia.

Escuelas de la ciudad desfilaron por los 121 años de Bariloche. Foto: Chino Leiva

Sin explicar los detalles Gennuso, comenzó a hablar hace unos días sobre la idea de trasladar el monumento del expresidente Julio Roca a un sitio “más abajo” de la explanada hacia el lago y dejar libre la plaza, que hoy exhibe sobre sus lajas los pañuelos blancos en homenaje a los desaparecidos de la última dictadura, con la idea de darle un destino nuevo y superador de los conflictos.

El desfile duró más de tres horas y participaron unas 140 organizaciones. Por primera vez el escenario estuvo ubicado en la costanera, de espaldas al lago, entre el puerto San Carlos y el Centro Cívico. El emplazamiento clásico del palco fue siempre la calle Mitre, aunque también algunos años se trasladó a la calle Onelli y a la 9 de Julio. El tiempo fue un aliado clave, ya que hubo buen sol y poco viento, un detalle poco frecuente en esta época.

La cercanía del lago permitió que en un momento del desfile se sumen desde el agua los “botes dragones” de la fundación Nahuel Rosa, compuesta por mujeres que luchan contra el cáncer de mama.

En el escenario Gennuso estuvo acompañado hasta el final por la gobernadora Arabela Carreras, la senadora Silvina García Larraburu, los legisladores María Eugenia Martini, Ramón Chiocconi y Alejandro Ramos Mejía, además de varios concejales y funcionarios municipales.

Carreras entregó una placa conmemorativa al intendente y también un aporte provincial de 3 millones de pesos destinados al plan Calor. Luego, en diálogo con la prensa, ponderó el avance de varias obras que se ejecutan en Bariloche con fondos rionegrinos, entre ellos la ampliación del hospital zonal y la nueva terminal de ómnibus, “que hace a un aspecto central de la actividad económica de la ciudad y a la que ya empezaron a colocarle el techo”.

Dijo que el desfile tiene para ella un significado especial porque le permite “disfrutar del vínculo con los vecinos” y también le trae recuerdos ya que, como nativa de la ciudad, participó en sus épocas de estudiante, luego como docente y finalmente como funcionaria y gobernadora.

El municipio organizó las pasadas de los distintos grupos con la idea de facilitar la experiencia a quienes no están en situación de afrontar largas esperas. Por eso abrieron el desfile los veteranos de Malvinas y luego pasaron grupos y escuelas de personas con discapacidad.

Los siguieron los gremios de Educación y Salud, que expresaron sus reclamos laborales, escuelas públicas y privadas, la Mesa 6 de Septiembre (que pugna por el consumo responsable de alcohol) , el Cucai, la Fundación San José Obrero y hasta la asociación de criadores de perros salchichas.

También tuvieron su momento de reconocimiento y su baño de aplausos los grupos de boy scouts, algunas comparsas de carnaval, agrupaciones folclóricas, clubes y escuelas deportivas, instituciones de esquí, clubes de motos, autos de competición, Parques Nacionales, los cuarteles de bomberos y todas las fuerzas armadas y de seguridad con asiento en la ciudad. Hacia el final, como es la costumbre, desfilaron con sus caballos y banderas las agrupaciones gauchas de Bariloche y muchas de parajes vecinos.


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