Cae la lupa sobre los deudores alimentarios: los buscarán en la Fiesta de la Confluencia y el TC

El proyecto de ley que prohibe la entrada a quienes deban cuotas alcanzaría a este tipo de eventos. Actualmente hay 1.202 morosos en la provincia, de los cuales el 80% son varones.

El director de los Registros de Deudores Alimentarios y Violencia Familiar y de Género de Neuquén, Javier Schmitz, aseguró que en la provincia hay actualmente 1.202 personas que incumplen con la cuota de sus hijos e hijas. El 80% son varones. Afirmó que el proyecto de ley que está en discusión en la Legislatura de Neuquén impedirá que ingresen, por ejemplo, a la Fiesta de la Confluencia y al TC en Centenario.

Este fin de semana en el recital que dieron Los Piojos en el estadio de River dos varones oriundos de Neuquén no pudieron ingresar al show por qué estaban inscriptos en el registro.

En diálogo con radio La Red, el funcionario explicó que esto fue posible gracias a que Neuquén tiene un convenio con Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Río Negro, Tierra del Fuego y Chubut que les permite cruzar la información. Esto significa que un deudor neuquino salta en la base de datos de esas provincias.

En el caso de CABA tiene una legislación como la que quiere sancionar Neuquén, que frena el ingreso de los deudores a cualquier evento de Conmebol, partidos de la Liga Profesional de Fútbol y recitales. Además sanciona a los organizadores que lo habiliten.

Schmitz remarcó que las personas que están anotadas en la nómina son aquellas que registran «tres incumplimientos totales o parciales durante un año de una cuota fijada judicialmente». Las altas y las bajas se dan por orden de la jueza o juez.

Hay actualmente prohibiciones vigente para los deudores: no pueden obtener o renovar la licencia de conducir, ser proveedor del Estado, competir como candidato a cargos electivos, concursar para ser juez, fiscal o defensor. También están inhabilitados para acceder a créditos otorgados por el BPN.

En el proyecto de Neuquén se hace hincapié en que «La negativa de alimentos es una forma de violencia económica que afecta principalmente a niños, niñas y adolescentes, quienes dependen de estos recursos para su desarrollo integral».