Terapia intensiva de Roca: «Hay un nivel de violencia laboral importante», dijo el presidente de la Asociación de Enfermería

El presidente de la sociedad de Enfermería de Río Negro, Darío Valladares, denunció que más allá de las falencias edilicias en la terapia 2; hay destrato laboral hacia los enfermeros. "Se manifiesta de manera solapada", agregó.

Desde el 14 de abril, día en el inauguraron la Terapia Intensiva 2 con cinco camas en el Hospital Francisco López Lima de Roca está abierta una contienda con cruces y contradichos entre las autoridades y los trabajadores de enfermería por reclamos que van desde iluminación, hasta destrato laboral.  

Por primera vez, tres gremios hospitalarios -ATE, UPCN y Asspur- estuvieron de acuerdo en que esa unidad inaugurada a dos días de las elecciones provinciales no reúne las condiciones edilicias y de bioseguridad que se precisan. Este planteo fue rotundamente desmentido por la jefa de terapia intensiva y vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), Cristina Orlandi.

“Consideramos que ese espacio no reúne para nada los requisitos establecidos”, aseguró esta mañana Dario Valladares, presidente de la Asociación de Enfermería de Río Negro (Adern), quien sumó su denuncia en diálogo con RIO NEGRO. 

El referente habló de dos grandes ejes de reclamo, por un lado las falencias en la estructura edilicia de la UTI 2 y por el otro y principalmente, denunció relaciones laborales “de destrato” y el método de dirección “médico hegemónico” que pone en inferioridad a los trabajadores enfermeros. 

“Las relaciones interpersonales están quebradas. Vemos que hay una actitud, un modelo médico hegemónico, que implica dirigir de manera despectiva en su relación con el resto de los trabajadores. Hay un destrato”, denunció Valladares y dijo que avanzan en una asesoría legal. 

“Se toman decisiones arbitrarias que afectan al recurso humano de enfermería”, recalcó, lo que se materializa, según él, en que no hay un lugar donde el enfermero pueda comer, en “el baño compartido con los pacientes, no hay un espacio cómodo de descanso”, señaló. 

“No hablamos de necesidad de reconocimiento, hablamos de destrato. Los enfermeros son destratados dentro de la terapia intensiva. Es el punto principal que hay que recomponer»

Darío Valladares, presidente de la Asociación de Enfermería de Río Negro (Adern)

El presidente de la Asociación provincial de Enfermeros dijo que la «violencia laboral» está ocurriendo en varios hospitales de la provincia y señaló que lo llamativo es que involucra la mayoría de las veces al «personal que mayor tiempo esta con los pacientes».

Desde la Asociación, mantuvieron una reunión con la directora del hospital Ana Senesi la semana pasada en la que hicieron conocer sus demandas formalmente y además se están asesorando legalmente para abordar la temática que de los vínculos laborales. «Como Asociación no podemos naturalizar la violencia de ningún tipo», expresó.

Ante Senesi, pidieron iluminación, un sistema de ventilación acorde para prevenir contagios intrahospitalarios, un espacio de descanso y almuerzo para enfermeros y el tema de las relaciones laborales.  

Según Valladares, desde el dirección del nosocomio se comprometieron a que el 10 de mayo los trabajadores iban a retornar a la UTI 1 para que la UTI 2 “entre en refacción”, dijo, y aseguró que saben de que hay avances en este sentido. “Necesitamos una reestructuración en la UTI 2 que contemple a los trabajadores de enfermería”, señaló.  

La doctora Orlandi conoce cuales son los requisitos y cómo debe estar estructurada la terapia intensiva, Ella es palabra autorizada”, señaló Valladares a la vez que cuestionó esas condiciones. 

Más allá de las cuestiones edilicias, desde Adern dijeron que lo primero que hay que solucionar es el trabajo en equipo y las relaciones interpersonales y así volver a trabajar mancomunadamente para la recuperación de los pacientes, que es lo que los convoca.

“Cuando se logran equipos de trabajo se logran resultados mejores”, concluyó.  

«La unidad cumple con las normas»


«La unidad cumple con las normas, varias cosas de las que se dicen son falacias» había respondido la jefa de la terapia, Cristina Orlandi cuando fue consultada por RIO NEGRO. «La UTI cumple con las normas de una unidad de este tipo y está en un proceso de categorización por las sociedades científicas».

Para la médica, todo está en regla y el trasfondo del reclamo obedece a «una interna de índole gremial», lanzó.

Por su parte, la directora Ana Senesi había aclarado que en todo momento «se siguieron los protocolos de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI)» y recalcó que la jefa del servicio, la intensivista Cristina Orlandi, es también vicepresidenta de la SATI.

Además, dijo que tuvieron en cuenta el reclamo de los enfermeros sobre la sala de estar y se esta trabajando en eso.


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