Cuidar el medio ambiente en la tierra del gran Golfo y las valiosas áreas protegidas
Hija y nieta de sanantonienses, residente en Las Grutas hace 24 años, Cecilia es una de los tantos vecinos que buscan concientizar, para que la costa atlántica no pierda su esencia.
“Sentimos al territorio y al mar como parte nuestra", expresó Cecilia Salcedo - Foto: Gentileza.
La Asamblea por la Tierra y el Agua, organización ambientalista que promueve el cuidado del Golfo San Matías, tiene entre sus integrantes a Cecilia Salcedo, docente llegada hace mucho ya, desde Roca. En diálogo con Diario Río Negro, esta activista sabe que luchas como éstas cosechan apoyo pero también posiciones encontradas entre quienes buscan el desarrollo económico, por eso para hablar de sus convicciones, reivindica ante todo una certeza que engloba a todos por igual, sin diferencias: “amamos a este lugar, por eso vivimos acá, no somos enemigos de nadie”, dijo con templanza.
San Antonio Oeste y sus comienzos
Profesora en el Instituto de Formación Docente de San Antonio Oeste, con más de 20 años de experiencia en su labor cotidiana, esta conocedora del lugar y de los habitantes con los que se cruza a diario, valoró por eso todo lo hecho hasta ahora en los distintos ámbitos en los que participa: apuntan a fomentar el respeto y el cuidado de la riqueza natural que existe en la costa atlántica rionegrina, desde el entendimiento y la sensatez.
La quieren preservar para que otras tantas generaciones también puedan disfrutarla, por eso junto a varias organizaciones de la región y de otras provincias, organizan desde campañas de sensibilización, caminatas, observación y reconocimiento de aves, intercambio de semillas, presentaciones artísticas junto al mar, y hasta presentaciones judiciales en los casos en que sea necesario.
En ese camino, desde las acciones positivas de la Asamblea, intentan empatizar con la comunidad, a quienes invitan a repensar que:
en cercanías de Las Grutas «tenemos el privilegio de contar con cuatro Áreas Naturales Protegidas, un Parque Nacional y una enorme biodiversidad de especies”.
Se refiere a Punta Bermeja – La Lobería, Caleta de los Loros – Pozo Salado – Punta Mejillón, Bahía de San Antonio y Puerto Lobos, además del Islote Lobos, sumado como Parque Nacional en 2022, donde viven infinidad de ejemplares marinos y costeros de todo tipo.
Frente a esta lista de espacios únicos, insisten en la relevancia de dimensionar la fragilidad que en ellos existe, para cuidarlos con medidas que no signifiquen un retroceso en la normativa ambiental, y que no atenten contra la idiosincrasia de los pobladores, sus estilos de vida y economías regionales. A su entender, el turismo e incluso la pesca, bien regulados, pueden ser sustentables a largo plazo.
Integrante junto a su grupo de la Red de Comunidades Costeras y de la Multisectorial del Golfo San Matías, en contacto fluido con la cosmovisión mapuche, allí aprendieron a vincularse de otra manera con el entorno, en su caso, desde 2017. Por eso Cecilia afirma: “Sentimos al territorio y al mar como parte nuestra (…) hay algo común que es la vida”, sostuvo. Desde ese lugar elige perseverar, consciente incluso de que si en algún momento no llegaran a lograr su objetivo, “al menos hicieron todo lo que pudieron”. “Lo que le hagamos a la tierra nos lo hacemos a nosotros mismos”, invitó a reflexionar.
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