Denuncian torturas a dos internos del Penal de Bariloche

La APDH insistió en que la superpoblación carcelaria y las condiciones de detención violan los derechos humanos de las personas privadas de la libertad.

La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y la Pastoral Carcelaria denunciaron que, días atrás, dos internos de la celda 20 del Penal 3 de Bariloche sufrieron torturas mediante golpes, cortes y descargas eléctricas por parte de otros internos. El hecho ocurrió el 12 de agosto, desde las 8 de la mañana hasta horas de la tarde.

Relataron que en el transcurso del incidente, no hubo intervención alguna por parte de los guardias cárceles a pesar de los gritos. Los internos debieron ser socorridos por el familiar de uno de ellos que exigió la intervención de las autoridades.

«Recién el viernes 18 de agosto, pudimos constatar las graves lesiones de los detenidos. A ninguno se le tomó la denuncia sobre el hecho. Pese a que se encuentran detenidos en el sector de pre egreso se encuentran amenazados», advirtieron desde la APDH Bariloche.

El organismo de Derechos Humanos envió notas en marzo y junio de este año al Procurador General de la Provincia, Jorge Crespo, sobre la preocupante situación del Penal 3 de Bariloche al considerar que «se encuentra en condiciones de detención que violan claramente los Derechos Humanos de las personas privadas de su libertad«. Se refirieron también a las comisarías que también albergan personas privadas de su libertad.

«La situación de la superpoblación carcelaria denunciada tantas veces no ha sido solucionada, sino ignorada por las autoridades responsables«, manifestaron, al tiempo que informaron que hay alrededor de 100 internos alojados en el Penal 3.

En junio, la APDH solicitó a Crespo que convocara a una reunión urgente con la participación de la Defensoría General, del Ministerio de Seguridad y del Superior Tribunal de Justicia, pero hasta ahora, no hubo respuestas.

Superpoblación carcelaria

A fines de julio, trascendió que dos internos del Penal 3 habrían abusado sexualmente contra otra persona detenida, con la que compartían la celda. La denuncia fue radicada por la madre de la víctima el 14 de marzo pasado y la investigación sigue su curso.

En relación a la agresión del 12 de agosto, desde la APDH plantearon que «esta delicada situación es consecuencia de la superpoblación del Penal, con condiciones de detención que violan elementales principios de dignidad humana que deben ser inmediatamente solucionados». Consideraron también que debe sancionarse «la inacción de quienes debían cuidar a los detenidos seriamente agredidos durante horas ya que puede hacer incurrir al Estado Argentino incluso en responsabilidad internacional».

Exigieron una respuesta por parte del juez, la Fiscalía, la Defensoría de turno y de los responsables del Servicio Penitenciario. Pidieron atención médica y psicológica para los damnificados como así también la detención domiciliaria «para garantizar su seguridad».

«Esta violación sistemática de los Derechos Humanos de las personas en situación de privación de libertad no debe normalizarse y deberían seguirse además del mandato Constitucional, las Reglas Mínimas de Naciones Unidas para el tratamiento de las personas privadas de libertad».


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