Seis abusos por semana en Neuquén capital y más de 8.200 actuaciones en un año

Los datos corresponden a 2021. Fueron presentados durante la celebración de los dos años de la casa integral de las mujeres, Aliwenko. Las estadísticas pertenecen al Observatorio municipal, que trabaja en coordinación con fiscalía.

Ayer se cumplieron dos años de funcionamiento de la Casa Integral de las Mujeres “Aliwenko” y se presentó el informe del Observatorio de Violencia de Neuquén capital. Hubo 8.291 mujeres que “se animaron a denunciar” situaciones de violencia machista.

La cifra corresponde al periodo que va desde marzo de 2021 hasta febrero de 2022, dijo la titular de la subsecretaría de las Mujeres, Alejandra Oehrens.

En el acto estuvo el intendente Mariano Gaido y la titular de la Oficina de la Mujer (TSJ), Soledad Gennari. La vocal destacó como el mayor logro de la dependencia municipal el haber contribuido para que cesara la condición de “en riesgo de femicidio” para 20 mujeres, el año pasado.

“Veinte mujeres fueron rescatadas y son sobrevivientes, es conmovedor, faltan muchas más”, dijo Gennari quien sostuvo que no solo se requirió de un “varón empoderado” que tuviera la voluntad política, sino del aporte económico que requiere la inversión en la prevención y asistencia ante la problemática de la violencia.

En la ciudad capital más de 5.000 actuaciones fueron derivadas a la justicia “algunas con un periodo mas largo, otras más corto pero con situaciones de abusos, robos y golpes”, enumeró Oehrens.

Recodó que los datos del Observatorio creado con el ministerio público fiscal indican que “si esto funciona, si el Estado municipal está con esta política de garantizar los derechos de la mujeres en la calle, en los barrios y hospital, el índice (de violencia) debe bajar”, planteó.

Del total de denuncias, 302 fueron de violencia sexual: 232 por abusos y 70 por violaciones. Durante 2021 se registraron 325 presentaciones penales por lesiones y más de 993 por amenazas.

Respecto al trabajo mancomunado con el poder judicial para las intervenciones, la funcionaria afirmó que se logró un punto de encuentro a pesar de la visión crítica de la subsecretaría sobre el engranaje judicial.

“Más allá de que presentamos proyecto de ley a la Legislatura (3) y de ordenanzas al Concejo Deliberante (2) que están sin tratar para modificar situaciones, las mujeres esperamos un cambio en la justicia”, señaló Oehrens.

Ejemplificó que desde la parte operativa, se requiere que el varón que ejerce violencia sea excluido del hogar a partir de que la denuncia llega desde la comisaría a la fiscalía de género. “Nos lleva más de un mes”, planteó, la exclusión del violento de la vivienda compartida con la víctima.

Indicó que es necesario el desarme de los agentes policiales que tienen denuncias por violencia de género, mientras se lleva a cabo el proceso judicial, porque aseguró que son muchos casos de los que se tiene registro.

Agregó la necesidad del desplazamiento laboral de los agentes municipales o provinciales denunciados por violencia, y que la mujer víctima pueda asumir ese lugar de trabajo estatal en la modalidad que lo estime de la dependencia.

“La mujer debe seguir llevando el sustento a sus niños o niñas cuando queda en situación de calle mientras se desvincula al hombre del hogar”, describió.

“El refugio no es la solución, lo ideal es que ese varón violento no quede en su casa un mes mientras se realiza la exclusión y con una vida social que le permite la continuidad, mientras la mujer queda en situación de calle y con los niños fuera de la escuela”, opinó.


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