El paso Samoré abrió sus barreras en un día cargado de emociones en la frontera

Este domingo finalmente, después de 2 años, se habilitó el tránsito para particulares en todas las fronteras entre Chile y Argentina. Hubo una larga fila en las primeras horas pero fue ágil la circulación.

La larga espera de 770 días sin poder cruzar hacia Chile, a través del paso Cardenal Samoré, terminó hoy con la reapertura de todas fronteras del país trasandino que generó expectativas en la región y una larga fila en la ruta nacional 231 en las primeras horas de este domingo feriado.

El abrazo efusivo de Delfina a su abuela Nelly, junto al cartel que indica el ingreso al territorio argentino, a pocos pasos del edificio de la Aduana, resumió la ansiedad contenida por muchos y fue la imagen emotiva del día. Llevaban dos años sin tener este contacto porque la abuela, que varios meses al año vive en el barrio Lomas de Monteverde de Bariloche, había quedado en su otro hogar, en la comuna de Fresia, al sur de Chile, cuando la frontera de ese país cerró de manera definitiva con el inicio de la cuarentena, el 20 de marzo de 2020.

Nelly llegó a la Aduana Argentina pasadas las 11. Viajó desde la zona cercana a Puerto Montt con su esposo Dagoberto Maldonado y un familiar que los llevó en su vehículo a ese punto. Allí los esperaba su hijo y su nieta, para el ansiado reencuentro.

“Hace 50 años que vivo en Bariloche, pero en el último tiempo vamos y venimos porque tenemos una casita en Chile y nos agarró la pandemia allá”, relató a RÍO NEGRO Dagoberto. Hace unos meses él había podido realizar este mismo trayecto con un permiso humanitario gestionado a través de la Cancillería de Chile, pero ahora la familia completa podrá volver a encontrarse con la reapertura de todas las fronteras chilenas, según dispuso semanas atrás el presidente Gabriel Boric, luego de su primer viaje oficial a la Argentina.


Movimiento fluido en las primeras horas del día en la frontera


El movimiento en la Aduana fue fluido en las primeras horas. Una bruma densa acompañó hasta media mañana a los que llegaron temprano a la espera de la apertura de la barrera por parte de Gendarmería. A partir de las 9 comenzaron a circular, en orden, con una disposición de pase prioritario para camiones, y el ingreso al complejo fronterizo de manera paulatina para los particulares. En el interior del edificio se exigía el uso de barbijo.

Gendarmería Nacional organizó el operativo para el flujo de personas en el paso Samoré, que abre de 9 a 15. Foto: Chino Leiva

El jefe de operativo de Gendarmería Nacional explicó a este diario que la frontera se habilita desde hoy para particulares de 9 a 15 (hora argentina) y para camiones y transportes se extiende hasta las 18. En Chile hay una hora menos, por lo tanto está habilitado de 8 a 14 para los primeros y de 8 a 19 para los transportistas.

Para ordenar la jornada, que se esperaba con expectativas y que dejó una fila de 2 kilómetros en las primeras horas en la ruta nacional 231, Gendarmería dispuso que los vehículos avancen de a 12 unidades para “no generar aglomeración de personas en los trámites migratorios”. Una vez liberado el edificio del complejo fronterizo, se permitían nuevos ingresos.

Escucha a la periodista Soledad Maradona sobre las emociones que se vivieron en el paso, después de dos años, en diálogo con «En Eso Estamos» por RN RADIO.

El tránsito fue fluido en el lado argentino y para el mediodía ya no había espera. Quienes salían del país, en dirección a Chile, solo debían presentar su declaración jurada argentina. El resto de los trámites (seguro médico, declaración jurada de Chile y validación de vacunas con su respectivo pase de movilidad) sería exigido en el complejo fronterizo Pajaritos, ya en territorio chileno.

Para quienes ingresaban a la Argentina provenientes de Chile la circulación fue más rápida por la escasa afluencia de personas. En total unas 208 personas pasaron de Argentina hacia Chile y 150 a la inversa.

La bruma acompañó a los viajeros que atravesaron la frontera entre Argentina y Chile en el día de la reapertura de Samoré. Foto: Chino Leiva

Historias de viajeros en el paso Samoré


En el primer día de apertura del paso Samoré las historias de personas que viajaban urgidos por reencontrarse con sus familiares fueron una constante. Esta vez, desalentados por el feriado del Día del Trabajador que motivó el cierre de los comercios en las ciudades de Chile y también por el cambio desfavorable, no hubo prácticamente personas que viajen solo por turismo.

Richard fue uno de los primeros en poder realizar los trámites migratorios y avanzar hacia Chile. Llegó temprano con su hermano y su cuñada desde Bariloche con la idea de viajar rápidamente hacia Puerto Montt. “Nos urgía viajar, tenemos a nuestra madre de 92 años del otro lado. Estuvimos esperando 2 años para este momento”, relató a RÍO NEGRO ya aliviado por haber superado los papeleos en la Aduana Argentina.

Pia y Facundo tuvieron un bebé en pandemia y viajan por primera vez a Chile para el reencuentro con su familia. Foto: Chino Leiva

Estábamos ansiosos por el tema de los trámites, no estaba claro qué había que hacer para ir a Chile, ni tampoco el horario de la frontera”, dijo Facundo, un argentino residente de Villa La Angostura que con su esposa Pía, de origen chileno, y su bebé nacido durante la pandemia, viajaban por primera vez a Puerto Montt a reencontrarse con la familia.

Distancia

42 Kilómetros
hay desde Villa La Angostura hasta el paso fronterizo Cardenal Samoré.

Nelly y Huberto Toledo también fueron de los primeros en pasar la frontera. Desde hace 50 años el matrimonio vive en Villa La Angostura, pero tenía urgencia de viajar a reencontrarse con los suyos para el abrazo tardío por los que se fueron como consecuencia del coronavirus.

Estábamos esperando este momento, tenemos todos los trámites hechos con la ayuda de mi yerno, todas las vacunas y mi hija nos lleva para estar con la familia”, dijo la mujer que tiene a sus parientes en Purranque, cerca de Osorno. La ansiedad fue tal para esta familia que a las 6:30 llegaron a hacer la fila para pasar la frontera, pero debieron esperar hasta pasadas las 10 para avanzar porque en la primera hora tuvieron prioridad de paso los camiones.

Nelly y Huberto Toledo, viajan por primera vez a visitar a sus familiares, después de 2 años de fronteras cerradas. Foto: Chino Leiva

También en la fila para salir de Argentina y llegar a Chile había unos pocos vehículos con patentes del país trasandino. Se trataba de viajeros en “tránsito”, como una familia que hacía dos días que había ingresado a la Argentina en el extremo sur, provenientes de Punta Arenas, con la intención de llegar hasta Concepción, una ciudad costera ubicada unos 650 kilómetros al norte del paso Samoré. “Si llevás los trámites al día, va todo bien y rápido”, dijo una de las viajeras.

En la hilera de autos, del otro lado de la barrera, se sumó a la espera Fabiana Puentes, una taxista de Bariloche que aguardaba la llegada de una pasajera. Se trataba de una mujer a la que dos meses atrás llevó con su móvil 213 hasta este mismo lugar con un pase humanitario que le permitió que la dejen en la Aduana y un familiar la espere del otro lado. “La señora me volvió a llamar desde Puerto Montt para que venga a buscarla porque hasta la frontera la traía un hijo y acá hacemos el trasbordo”, relató la mujer.

Fabiana Puentes, taxista del móvil 213 de Bariloche, esperaba en el paso Samoré a una pasajera proveniente de Chile. Foto: Chino Leiva

Todos los viajeros coincidían que la tramitación en Migraciones de Argentina era ágil, sin mayores exigencias más que la constancia de una declaración jurada que se completa por internet, tener el DNI y la documentación del vehículo al día. La incertidumbre estaba en qué ocurriría en Pajaritos, en el complejo fronterizo de Chile, donde el papeleo es mayor e incluso se realiza un test de antígenos aleatorio, a un viajero por vehículo.

El paso Samoré reabrió hoy al público general con un horario especial de 9 a 15 horas. Foto: Chino Leiva

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