El sacerdote condenado por abuso sexual ya no ejercerá en Bariloche y será trasladado

El sacerdote inspector Darío Pereda resaltó que la sentencia no impide el ejercicio del ministerio sacerdotal. Aclaró que "mientras el proceso canónico esté en marcha, la congregación impuso una restricción de trabajo con niños, niñas y adolescentes".

La sentencia recaída no le impide el ejercicio del ministerio sacerdotal. Sin embargo, mientras el proceso canónico esté en marcha, la congregación impuso una restricción de trabajo con niños, niñas y adolescentes”. De esta forma, el padre inspector Darío Pereda, de Salesianos Don Bosco, justificó el traslado del sacerdote Carlos Bareuther desde Cañuelas a la parroquia San Cayetano de Bariloche en febrero aunque admitió que se le buscará “un nuevo destino”.

La Asociación de Damas Salesianas de Bariloche dio a conocer que Bareuther fue condenado a tres años de prisión de ejecución condicional en I Instancia de Cañuelas, provincia de Buenos Aires, «por el delito de abuso sexual simple agravado por su condición de ministro de culto«. Esta situación se generó en el Colegio Santa María, de Cañuelas.

Ante la indignación que generó el traslado a Bariloche, en una nota dirigida «a la comunidad» Pereda advirtió que Bareuther “fue imputado por dos denuncias de abuso de menores, siendo sobreseído en una de ellas, y condenado en primera instancia con prisión en suspenso, en la otra acusación”. Planteó que “esta sentencia aún no se encuentra firme y es susceptible de revisión en otras etapas procesales”.

Sin embargo, aclaró que “ante la inquietud que su presencia ha despertado en la comunidad, y en pos de llevar tranquilidad, he decidido, de acuerdo con el obispo, que no ejerza el ministerio sacerdotal en público en Bariloche, procurando buscar un nuevo destino”.

Este diario intentó comunicarse con el obispo de Bariloche Juan Carlos Ares, pero participa del encuentro de obispos de todo el país en Buenos Aires.

Ante el desembarco de Bareuther en Bariloche, la Asociación Damas Salesianas anunció la cancelación de actividades extracurriculares y la restricción del acceso del clero a sus instalaciones del barrio El Frutillar.

El traslado a Bariloche fue bajo las mismas condiciones con que ejercía el ministerio en su anterior destino. Dichas condiciones son no trabajar con menores. Nunca fue destinado a un colegio ni tuvo presencia pastoral en una institución escolar”, se justificó Pereda.

Dijo entender la preocupación y aseguró que se tomaron “todas las medidas necesarias para garantizar un entorno seguro y prevenir cualquier posibilidad de vulneración de derechos a miembros de la comunidad”.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios