El último gesto del papa Francisco: revelaron la donación en euros que organizó antes de su muerte
El Sumo Pontífice destinó una de sus últimas posesiones a un centro penitenciario. El pasado Jueves Santo, había visitado una cárcel de Roma, donde “gritó al mundo, con todas sus fuerzas, la necesidad de prestar atención a los presos”.
El lunes la noticia de la muerte del papa Francisco provocó un gran impacto en el mundo. Jorge Bergoglio fue el primer pontífice no europeo en más de 1200 años. Luego de confirmarse su muerte, se conoció otro gran acto solidario, dentro de los tantos que llevó a cabo durante su período papal. Una acción alineada con uno de los pilares de su papado, de no marginar a quienes se encuentran privados de su libertad. En Diario RÍO NEGRO te contamos los detalles.
Según informó el sitio especializado Celebrity Net Worth, al momento de su fallecimiento el papa argentino tenía un patrimonio neto de 100 dólares. Indicó también que el pontífice no recibió salario. Aunque aclaró que los cardenales del Vaticano pueden recibir salarios mensuales de aproximadamente 4.700 a 5.900 dólares.
Sin embargo, previo a su fallecimiento, desde Infobae afirmaron que el papa Francisco donó sus últimos 200 euros a una cárcel, como parte de su compromiso con los presos. Especificaron que el dinero de su cuenta personal estará destinado a una fábrica de pastas de un centro penitenciario de Roma, que aseguran, tenía dificultades para afrontar su hipoteca.
«Sus últimas posesiones»: el papa Francisco y la necesidad de prestar atención a los presos
Fue el obispo Benoni Ambarus, director de la Oficina para la Pastoral Carcelaria y encargado de Asuntos Caritativos de Roma, quien informó en las últimas horas que el papa Francisco se había acercado a él poco tiempo atrás y había realizado la transferencia de 200 euros, como una de “sus últimas posesiones”.
“Donó 200.00 euros de su cuenta personal” al centro penitenciario para menores Casal del Marmo, en Roma, para ayudar, precisamente, con la fábrica de pastas que funciona en el lugar.
“Le dije que tenemos una hipoteca cuantiosa sobre esta fábrica de pastas y que, si conseguíamos cubrirla, bajaríamos los precios de los productos, venderíamos más y podríamos contratar a más chicos”, recordó Ambarus sobre su conversación con el Santo Padre. Luego, el Sumo Pontífice le respondió que “casi me quedo sin dinero, pero aún tengo algo en mi cuenta” y, después, le envío la suma.
Visitas del Sumo Pontífice a cárceles de distintos municipios de Italia durante los 12 años de papado
Asimismo, el obispo Ambarus destacó que Francisco, a lo largo de sus 12 años de papado, mantuvo una fuerte defensa hacia los presos y puso énfasis en no marginar a quienes están privados de su libertad.
Respecto a ese compromiso continuo y férreo, el pasado Jueves Santo, el papa estuvo en la cárcel de Regina Coeli, en Roma, donde “gritó al mundo, con todas sus fuerzas, la necesidad de prestar atención a los presos”. La visita del pontífice fue parte de una tradición que mantuvo pese a su delicado estado de salud, tras pasar cinco semanas internado.
Yendo hacia atrás en el tiempo, durante la Semana Santa en 2013, había estado en Casal del Marmo; en 2015, en la cárcel de Rebbibia en 2017, en la prisión de Paliano; en 2019, en una cárcel en el municipio de Velleteri en 2022, en la de Civitavecchia en 2023, nuevamente en Casal del Marmo y, en 2024, en el módulo de mujeres de Rebbibia, señaló el citado portal de Buenos Aires.
«Tenemos que estar cerca de ellos a través de la oración»: el rezo del papa Francisco por los presos
“En modo especial, rezamos por los presos, por nuestros hermanos y hermanas recluidos en las cárceles. Ellos están sufriendo y tenemos que estar cerca de ellos a través de la oración, para que el Señor los ayude y les dé consuelo en este momento difícil. Rezamos por los hermanos y las hermanas que están en la cárcel: sufren tanto por la incertidumbre de lo que pasará dentro de la cárcel y, también, pensando en sus familias, cómo están, si alguno está enfermo, si falta algo”, dijo durante la Cuaresma, cinco años atrás.
Además, en diciembre, con motivo del inicio del Año Santo y las diferentes celebraciones del Jubileo, Francisco abrió una de las puertas santas en la capilla del Padre Nuestro del penal de Rebibbia, la primera vez en la historia que un pontífice realizaba una acción tal en un sitio distinto a una basílica. Según había mencionado en aquel momento, la decisión tenía el objetivo de “ofrecer a los presos un signo concreto de cercanía”.
Durante su homilía estuvieron presentes decenas de reclusos, que lo miraban “con compostura y modestia, admiración y agradecimiento”, informó entonces Vatican News.
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