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Expedición a una montaña en el límite con Chile para rescatar una placa histórica

Un guía de trekking encontró la placa de hierro que la subcomisión de límites había instalado en 1897. Estaba suelta y en un estado de conservación deplorable. Será expuesta en el Museo de la Patagonia de Bariloche.

Un año atrás, el guía de montaña de Villa La Angostura Darío Remorino dirigía un grupo de trekking en el cerro Pantojo, en el límite de Argentina y Chile, a pocos kilómetros del paso Cardenal Samoré. Mientras caminaban por el filo, una mujer preguntó: “¿Qué es esto?”. Había encontrado una placa de hierro que la subcomisión de límites, dirigida por el noruego Enrique Wolf, contratado por el estado argentino, había instalado en 1897. Indicaba que en esa zona se habían realizado trabajos de medición, cartografía y topografía.

Conciente del valor histórico del hallazgo, al regreso de la montaña, Remorino dio aviso a los guardaparques.

Un equipo integrado por un arqueólogo y un agente de interpretación ambiental del Museo de la Patagonia de Bariloche Perito Moreno, perteneciente al parque nacional Nahuel Huapi, un guardaparque y el mismo Remorino -que guió la expedición- partió el miércoles pasado hacia el lugar a 1.700 metros de altura, en busca de la placa.

La placa se encontró a 1.700 metros de altura. Foto: gentileza

“La placa estaba exactamente en el filo que va hacia Argentina y que divide las aguas del río Blanco y el río Pantojo. Es un mirador natural”, describió Remorino al regreso de la expedición.

“Lo que la placa indicaba -agregó Remorino- es que, en ese punto, habían determinado la latitud y longitud y con termómetros de alta sensibilidad habían establecido el punto de ebullición. Se definían factores como las altas cumbres o la división de aguas. La comisión además dibujaba un plano del lugar”.

Remorino insistió en el valor histórico de la placa: “Remite a cuando las cancillerías chilena y argentina solicitaron la intervención de Enrique VII, el rey de Inglaterra, que envió a Thomas Holdich a trabajar con ambas comisiones mixtas. Estuvieron exactamente en ese lugar”.

Temor al valdalismo

Remorino contó que en el momento del hallazgo,lo angustió saber que tiempo atrás, habían robado dos placas similares en el cerro Belvedere, a 2.000 metros de altura, y en el cerro Mirador, en el límite con Chile. Por eso, dio aviso de inmediato a Parques Nacionales. La expedición recién se pudo concretar un año después ya que las condiciones del lugar son extremas, suele haber mucha nieve y no cuenta con una senda habilitada.

Remorino advirtió que lograron ascender por «el lomo que nace 500 metros antes de la cascada Santa Ana».

El arqueólogo Emmanuel Vargas, responsable de Recursos Culturales del parque Nahuel Huapi, brindó detalles del “rescate” de la placa geodésica: “Es un punto de control geográfico. La usaban los topógrafos para tener un punto de referencia y tomar mediciones. Justo desde ese punto se ven dos hitos importantes: el cerro Pantojo y el cerro Mirador. Se ve el lugar en 360 grados”.

Cuatro especialistas conformaron la expedición al cerro Pantojo. Foto: gentileza

El sector donde se encontró la placa está a unos tres kilómetros al este del cerro Pantojo, en territorio argentino. Vargas aclaró que “no es un mojón de límites sino un punto de referencia hacia el límite”.

El estado de la placa no era bueno ya que soportó las inclemencias climáticas durante años. Estaba suelta al borde de una barranca y era necesario tomar alguna medida de resguardo de ese punto histórico. Por eso, fue trasladada a Bariloche donde se expondrá en el Museo de la Patagonia, luego de un proceso de curaduría. El objetivo de los especialistas es, además, armar una réplica que será instalada en el mismo lugar donde estaba.

“Se trata de buscar documentación y tratar de poner la placa en valor a modo de excusa para contar el trabajo de la comisión de límites en 1890 que recorrió la cordillera andina para trazar los límites entre Argentina y Chile”, remarcó Vargas y agregó: “El Museo de la Patagonia tiene muchas referencias y documentación histórica referida a la cuestión de límites. Es una oportunidad para volver a contar esa historia. Esto forma parte del patrimonio cultural del parque”.


El equipo que realizó la expedición al cerro Pantojo estuvo conformada por Rafael Taubenshlag, del Museo de la Patagonia, el guardaparque Mauro Piñeiro, Remorino y Vargas. La coordinación estuvo a cargo del jefe de guardaparques Germán Solveira.


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