Gendarme que estuvo en Villa Mascardi murió a causa de hantavirus

Un gendarme que estuvo en la zona de Villa Mascardi, como parte del operativo de seguridad que se mantiene en esa zona, murió tras haber contraído hantavirus.

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El paciente fue identificado como Franco Giménez, y murió en el hospital de General Acha, La Pampa, según informó el director de esa institución, Rodrigo Ortiz, quien comunicó que la causa del deceso fue por el contagio de hantavirus.

El secretario técnico de la IV Zona Sanitaria, el médico Víctor Parodi, confirmó este jueves la información. Dijo que el deceso ocurrió hace 48 horas en General Acha.

Dijo que los contactos estrechos del gendarme están aislados en La Pampa para el seguimiento sanitario correspondiente.

Aclaró que en Bariloche o Villa Mascardi “no tenemos que hacer ningún seguimiento”. Dijo que a los fines sanitarios hasta el momento no habían recibido ninguna indicación desde el hospital de General Acha. Sostuvo que no hay ninguna recomendación de aislamiento de personal que cumple funciones en el Escuadrón 34 Bariloche de Gendarmería.

Parodi recordó que Villa Mascardi, El Foyel, El Bolsón y toda la zona Andina está considerada área de riesgo porque es una zona endémica.

Dijo que habían pedido información a sus pares de La Pampa para establecer con precisión la zona donde pudo haber ocurrido el contagio para que Salud Ambiental haga la evaluación sanitaria correspondiente.

Según informó el diario de La Pampa, hay 11 personas aisladas, entre ellas 5 gendarmes en General Acha. Señaló que Giménez tenía 23 años y murió el miércoles pasado en General Acha luego que regresara de un operativo de un mes en Bariloche y presentara un cuadro febril intenso. La familia y amigos pidieron un inmediato esclarecimiento por su deceso.

Parodi comunicó además que de acuerdo al trabajo hecho en el caso de la docente Ana Natalia Ayala, que murió a principios de marzo pasado a causa del hantavirus, la información “nos orienta hacia algún lugar de acampe en el lago Gutiérrez”. Allí, se sospecha que pudo haberse contagiado.

El médico destacó que los contactos estrechos de Ayala siguen aislados “y ninguno manifestó síntomas”. Sostuvo que cada 7 días se le hacen los análisis para controlarlos.