Hubo caravana para reclamar justicia tras la explosión en la refinería NAO de Plaza Huincul
Llegaron hasta el parque petroquímico de Plaza Huincul, donde está emplazada la empresa que fue entregada a sus directivos en octubre pasado.
Las familias convocan a acompañarlos en el edificio judicial (Foto: archivo gentileza)
Una caravana que partió desde la plaza San Martín en Cutral Co y llegó hasta el portón de acceso a la refinería NAO -New American Oil- en Plaza Huincul volvió a visibilizar el reclamo de justicia que llevan adelante las familias de los tres trabajadores fallecidos en la explosión. Se trata de Fernando Jara, Víctor Herrera y Gonzalo Molina, víctimas del incendio ocurrido en septiembre pasado.
«Seguimos pidiendo justicia porque la verdad que los municipios no nos están dando respuestas. Se viene la Navidad, una fecha dura para nosotros y estamos pensando que no estará mi viejo», dijo Gabriel Herrera, en las puertas de la empresa.
Era la primera vez que estaba en las puertas de la destilería donde su padre -Víctor- junto a sus compañeros Fernando y Gonzalo murieron el 22 de septiembre como consecuencia de la explosión.
La prima de Fernando Jara explica que la razón de hacer alguna movilización o convocatoria cada quince días está relacionada a la necesidad de mantener vigente el doloroso hecho y para que el reclamo no decaiga. «Vamos a seguir haciendo marchas, haciendo ruido y que la gente tome conciencia que esto puede haberle sucedido a cualquier persona, a cualquier trabajador. No solo de acá sino de otros lados», señaló.
Las respuestas que demandan de parte de los municipios y del secretario general del sindicato del Petróleo y Gas Privado, Marcelo Rucci no aparecen, tal como indican. Las críticas también llegan a la propia empresa porque relatan que «primero dijeron que iban a acompañar y ahora nos dicen que hablemos con abogados».
«No sé por quiénes brindarán esta Navidad, nosotros sabemos que viene una fecha familiar y estaremos muy tristes», subrayó Gabriel.
En cuanto al avance de la causa judicial que se inició ni bien se produjo la explosión el pasado 22 de septiembre, los familiares indicaron que ya han llamado a declarar a los compañeros de trabajo, aunque la marcha de la investigación no se corresponde en términos de rapidez con su necesidad de respuesta pronta.
Las familias de las tres víctimas insisten en que la explosión y posterior incendio pudo haber sido peor si se hubiese dado en otro horario -fue de madrugada- y no solo con los empleados sino con las personas que pueden circular por el lugar.
«Les digo a los compañeros de mi papá que quizá la vida les dio otra oportunidad y que la empresa va a seguir igual, no va a cambiar. Trabajaron 25 años en las mismas condiciones y si ahora los apoyan se van a hacer más fuertes y trabajarán en peores condiciones», concluyó.
El pasado 22 de septiembre, los familiares, amigos y vecinos realizaron una marcha de antorchas cuando se cumplieron dos meses del hecho. Anunciaron que continuarán con este tipo de acciones para evitar que decaiga el reclamo de justicia.
La explosión en la destilería se produjo alrededor de las 4 de la madrugada del 22 de septiembre, en la zona de producción. Los tres empleados -Herrera, Molina y Jara-fallecieron en el acto. Mientras que el vigilador logró escapar de la casilla después de romper la ventana. Lo mismo ocurrió con los dos choferes de camiones que aguardaban afuera de la planta, a la espera de poder ingresar a cargar.
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