Iban a echar a gitanos de Choele por «anormales»

Denuncian a dos municipales por discriminación. Intervino la Justicia y se revirtió la decisión inicial.

CHOELE CHOEL (AVM).- Una familia sufrió el lunes el intento de expulsión de Choele Choel por parte de inspectores municipales, por el solo hecho de ser gitanos.

Además de este atropello tuvieron que soportar ser llamados «anormales» por parte de uno de los agentes municipales. Ante esta situación recurrieron primero a la policía y luego al fiscal de turno, Guillermo Bodrato, quien logró poner orden.

El funcionario judicial advirtió que la acción que querían realizar los empleados de la comuna era de total inconstitucionalidad, por impedir transitar libremente por el país e ir en contra del principio de igualdad de todas las personas ante la ley.

Finalmente se llegó a un acuerdo, donde la familia desistió de avanzar en acciones penales, pudiendo acampar libremente en el camping de la Isla 92.

Adrián Marquez tiene 29 años. Cuando atendió a este medio estaba comiendo con su mujer en una improvisada mesa en la isla 92, mientras sus dos hijas pequeñas, que rondarían los 5 años, revolteaban alrededor. «Lo que sufrimos ayer fue un acto de total discriminación. Nosotros estábamos estacionados con las casillas a la entrada de la isla cuando llegaron tres inspectores de la comuna a decirnos que no podíamos estar ahí», relató.

«Entonces les dijimos que estábamos esperando una encomienda y que si no podíamos estar ahí nos íbamos a la isla. Pero nos dijeron que tampoco. Ahí le dije que entonces nos podíamos ir hasta una estación de servicio a esperar. Y ahí fue cuando nos dijeron que no, que no podíamos estar en Choele Choel», agregó Marquez.

«Le pregunte entonces ¿por qué? Y ahí una mujer identificada como inspectora y de nombre Marisa me dijo que 'porque son gitanos'», sostuvo el hombre.

Por su parte, la mujer dijo que en medio de la discusión la inspectora municipal además les dijo «ustedes son gitanos y no personas normales».

Ante esto, inmediatamente recurrieron a la policía y luego a la Fiscalía por tratarse de un hecho de discriminación sin precedentes en la zona.

Así fue que se les dio la razón de permanecer donde quisieran dentro de la isla como a cualquier otro vecino.

Marquez señaló que vive en

Buenos Aires y que nunca le había pasado algo similar. «Nosotros somos argentinos, además de ser gitanos. Somos de la rama de los gitanos italianos. Y la verdad es que esto nos cayó muy mal», se quejó.

Y señalando a sus dos pequeñas hijas agregó: «mira lo que son ellas. ¿Cómo les explicás lo que sucedió?».

Por su parte, desde la Fiscalía se mencionó que si bien debieron actuar se pudo llegar a un conciliación y no se avanzó en una causa penal.

Desde el municipio no se informó quién dio la orden para sacar a la familia de Choele Choel, aunque el secretario de Gobierno, Ricardo Calvo, remarcó en diálogo con este medio que existe una ordenanza que data de la década del '90 -aunque no se pudo obtener copia- en la que se indicaría que los gitanos que acampen deben pagar un canon especial de 200 pesos. No obstante, no quedó claro en el diálogo en concepto se exigiría esa suma.

Otras fuentes municipales vinculadas al área de Inspectoría mencionaron que esa norma no existe y que la situación generó una fuerte discusión en ese sector, sobre todo porque ahora las culpas pueden recaer sobre los inspectores, que son personas contratadas, que actuaron cumpliendo una orden de personal ejecutivo.


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