Impactante: pasó de un edificio a una grúa sobre una cinta de nylon, en Neuquén
El highline con grúa tuvo su debut en Latinoamérica. El slackliner que bate récords contó la experiencia y pide estar en la Fiesta de la Confluencia.
La vida nocturna en Neuquén se vio interrumpida por un slackliner que realizó el primer highline en grúa de Latinoamérica, en el centro de la ciudad. Iván Avaca rompe récords realizando el deporte y contó cómo fue la experiencia urbana.
«Una obra de teatro», así lo describió el equilibrista, impactó a muchos transeúntes que circulaban por las calles neuquinas el viernes 16 de diciembre. Música, luces y un hombre caminando sobre una cinta a 48 metros de altura fueron los protagonistas.
Con el propósito de promocionar el nuevo edificio que se construye en calle Brown y Roca, la empresa a cargo produjo este show junto con Slackline Neuquén y Vuelos Aires, productora de Iván Avaca. «La idea era mostrar el paso de un proyecto a otro, la finalización de la construcción de un edificio para la creación de algo nuevo y más grande», contó Iván.
«Fue un espectáculo de cuatro minutos con luces led, música y contando una narración mientras transitaba la cinta ubicada a 48 metros de altura», relató el highliner.
«El sueño de hacer highline urbano en la ciudad de Neuquén lo venimos construyendo hace cinco años«, señaló Iván, quien trabajó en calle Corrientes, el Estadio Único de la Plata y con el Dj Hernán Cattaneo.
«La gente que fue al evento vio múltiples actividades artísticas, hicimos una obra de arte arriba del highline», aseguró Avaca. Se podía ver en vivo desde la calle y en varias pantallas que iban transmitiendo al deportista.
Tanto Iván como su equipo están acostumbrados a realizar la actividad en la montaña, incluso, el slackliner tiene el récord argentino de highline de 1 kilómetro de distancia. Así que esta era la primera vez que ejecutaba el deporte con una grúa.
«Sentí mucho miedo, sentía el movimiento de la cinta por la grúa, me generaba miedo la incertidumbre de lo que pase con la grúa», declaró. Pero sin dudas quitó la connotación negativa y remató: «en el higline el miedo no es un impedimento para hacerlo, es el motor, te invita vivir desde la inestabilidad y lograr cosas increíbles».
Según contó Iván, la técnica en grúa es diferente en comparación a realizar el highliner en la montaña. «La grúa es algo inestable, es un bastón que sube para arriba, no es un punto fijo con 16 kilos de hormigón que no se mueve», detalló.
Es la cuarta vez a nivel mundial que se monta el highline a una grúa y la primera vez en Latinoamérica, que tuvo el agrado de ser en Neuquén. «Me parecía importante que se cuente, hace años queremos hacerlo y no nos dan permiso porque les da miedo que no lo logremos», consideró el equilibrista.
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Quieren realizar un show en la Fiesta de la Confluencia
Iván viajó por todo el mundo realizando esta actividad, pero nada puede superar sus ganas de realizarlo en la Fiesta de la Confluencia. «Este evento que realizamos fue para una empresa privada, pero tenemos otros objetivos», contó.
«A partir de la difusión queremos que nos den la posibilidad de trabajar en la Fiesta de la Confluencia», contó el equilibrista. Los permisos los realizan cada año, pero todavía no les han dado un lugar en el gran evento.
«Es un espectáculo que la gente puede disfrutar mucho, imaginamos a todo Neuquén y una persona que pasa por arriba caminando, mientras disfrutan de la fiesta, puede impresionar mucho», confió.
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