La guitarra, un amor de infancia que lo llevó a ganar la beca Mozarteum: la historia de Ariel de Roca
Un estudiante de IUPA que tocó sus primeros acordes a los once años en Bariloche hoy es promesa nacional. A los 27, es uno de los elegidos por el Instituto Mozarteum para recibir financiamiento destinado a desarrollo profesional con maestros.

Ariel Mainqué Silvestre Calancha ya era una promesa musical desde que era un nene, pero él no lo sabía. Sus padres lo vieron y a los 12 años le dieron el primer empujón el día que le regalaron una guitarra, instrumento que le había llamado la atención y que hoy es su vocación.
Ahora, con 27 años y cursando el último año del Profesorado en Interpretación Musical en el Instituto Universitario Patagónico de las Artes (IUPA) en Roca, el guitarrista se convirtió en uno de los cuatro ganadores de la prestigiosa beca Mozarteum en el interior del país.
Se trata de un reconocimiento de gran prestigio en el ámbito académico y artístico, que distingue a jóvenes talentos a nivel nacional. El patagónico brilló en la edición 2025. Ariel lo logró luego de haber preparado su postulación durante cinco años. La idea de participar comenzó en 2019, cuando el docente Claudio Poblete, antiguo ganador de esta beca, le comentó sobre la oportunidad.

Para su sorpresa, el lunes llegó la noticia: estaba entre los cuatro ganadores de $3.000.000 para formación profesional en categoría 2. Este agrupamiento abarca a residentes de más de 300 kilómetros de Capital Federal y solo fueron cuatro en Argentina, de Salta, Mendoza, Santa Fe y él, de Río Negro.
“Hace mucho tiempo quiero ir a estudiar con un profesor de Buenos Aires”, cuenta a Diario RÍO NEGRO. Eligió a el reconocido guitarrista Javier Bravo y ahora podrá tomar clases con él a partir del financiamiento. “Es muy importante para mí, es algo que buscaba realmente. Estoy muy agradecido de haberlo intentado y que haya salido”, expresa.
Su pareja y sus amigos le dieron el último aliento para postularse este año ya que debía grabar tres obras completas en video, solo le faltaba una. “Lo mandé en mayo y me olvidé. El lunes me dieron la respuesta”, comenta.

Ariel nació en Bariloche, estudió en la Escuela Primaria 273 y la secundaria en el Colegio “San Esteban”. A los 18 años llegó a estudiar a Roca, con el apoyo de su familia. Durante la secundaria, le mencionaron IUPA como una opción, pero no le convencía que las carreras fueran tan largas.
“Mi viejo me pre inscribió a IUPA sin avisarme, porque yo estaba dando muchas vueltas”, cuenta como una de las anécdotas que lo marcó. Las preinscripciones se hacen a mitad de año y él no estaba decidido, pero cuando regresó de su viaje de egresados se dio cuenta de que la música era lo que quería para su futuro, sin embargo el período para anotarse a la institución ya había cerrado. Por eso hoy le está eternamente agradecido a su padre, por haber sido un visionario. Gracias a él pudo empezar a cursar en 2017 en la institución roquense.
“Desde el principio es muy importante el apoyo de mis viejos que no dudaron en comprarme la guitarra, en mandarme a un profe. Tampoco dudaron en que lo mío era la música”.
Hoy Ariel dedica cuatro horas al día solo a tocar la guitarra y a cada minuto recuerda a sus docentes. Miguel Ángel Portal fue uno de ellos en los primeros años de su carrera, para él fue fundamental. También a los luthier de su guitarra, José Tarragó y Naty Vallejos, de Balsa las Perlas.

Aparte del instrumento, canta en coro. “Mis primeras bases de canto en coro las tuve en Bariloche a los 14 años en el coro de “La Llave”. En Roca continuó con coro IUPA dirigido por Andrés García Albarido desde 2018. Actualmente es el guitarrista del conjunto y lleva ocho años de actividad ininterrumpida.
La guitarra, un amor de infancia y para siempre
Su primer vínculo con la guitarra fue “un poco casual”, describe. Era un nene y estaba en la casa de un amigo de la Primaria. Los acordes de “Stairways to Heaven” de Led Zeppelin sonaban en la guitarra del hermano mayor de su amigo que empezaba a aprender el instrumento. “Esa fue la primera vez que me llamó la atención la guitarra, cuando la vi de cerca”, cuenta.
Así, empezó a ir todos los días a esa casa donde su foco de atención se había posado. “De repente dejamos los videojuegos y todo era la guitarra”, recuerda. Buscaban tablaturas en Internet para practicar.
Los días se pasaron entre lecciones autodidactas hasta que sus padres le regalaron su primera guitarra en 7° grado, luego apareció un profesor particular que lo acompañó durante un largo tiempo.
Beca Mozarteum: más de 500 en seis décadas
El Mozarteum Argentino es una de las instituciones más importantes en la difusión de la música clásica de Argentina. Se aboca a generar sistemas de becas para que las jóvenes promesas de la música, estudiantes de todo el país, puedan perfeccionarse con maestros nacionales e internacionales.
Desde la década de 1960 hasta la actualidad, el Mozarteum Argentino otorgó más de 500 becas, y muchos de sus beneficiarios fueron artistas de trayectoria internacional en la actualidad.

Ariel Mainqué Silvestre Calancha ya era una promesa musical desde que era un nene, pero él no lo sabía. Sus padres lo vieron y a los 12 años le dieron el primer empujón el día que le regalaron una guitarra, instrumento que le había llamado la atención y que hoy es su vocación.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios