La pasión por el vuelo a vela se recupera en el cielo de Cutral Co
El Club de Planeadores, integrado por 20 socios, logró remodelar las instalaciones y renovar el contrato con el municipio. Ya existe una nueva generación de pilotos que se está formando. Los aspirantes llegan también de otras localidades aledañas.
Cada vez más mujeres se suman a la actividad. (FOTO: Andrea Vázquez)
Los fines de semana y feriados se volvió habitual observar el avión y un planeador que comienzan a surcar el cielo de la comarca petrolera. Son alumnos de la escuela de pilotos de vuelo a vela y aquellos que ya formados impulsan la actividad a través del Club de Planeadores de Cutral Co.
Un trabajo paciente y constante de la entidad que integran más de una veintena de asociados hizo que desde hace un mes la A.N.A.C (Asociación Nacional de Aviación Civil) habilitara el Centro de Instrucción.
La entidad, que cumplió 79 años, logró avanzar con todos los trámites exigidos para que quienes quieran aprender puedan inscribirse en la escuela. Facundo Colligo, el presidente del club explicó que haber alcanzado la autorización marca un punto de inflexión para la institución local.
Desde hace un mes atrás ya hay alumnos que integran la escuela, después de presentar el examen psicofísico y tener más de 16 años. En noviembre próximo estará el llamado para rendir el examen y uno de los aspirantes está en condiciones de presentarse.
«Es un punto de inflexión porque al no tener escuela, no teníamos generación de nuevos pilotos. Solamente nos podíamos abocar a vuelos de bautismo o de entrenamiento de pilotos ya formados», comentó Colligo.
Esta iniciativa va a generar más actividad para el club, con un mayor ingreso de gente interesada. El dirigente señaló que el curso de piloto de planeador es la primera etapa si se quiere avanzar para ser piloto comercial.
Además, no solo podrán acercarse quienes viven en la comarca petrolera, sino también de las ciudades aledañas porque desde hace un tiempo el Club de Planeadores de Neuquén no puede desarrollar actividades ante el incremento del tráfico del aeropuerto Presidente Perón.
De hecho, algunos pilotos neuquinos comenzaron a viajar hasta Cutral Co para poder desarrollar la actividad. Lo mismo ocurre con la entidad de General Roca, según describió Facundo. «Así, nos convertimos en un punto regional para el vuelo a vela», apuntó.
En el caso de San Carlos de Bariloche, como el aeródromo está en obras, los pilotos de allá coordinan y viajan hasta la ciudad para volar. El presidente del club barilochense Exequiel Sanz explicó que venir a volar hasta Cutral Co implica ganar experiencia porque cambian las condiciones a las que existen en el lugar de la montaña.
«La idea es empezar a hacer un ida y vuelta para fomentar más la actividad y eso está bueno y estando cerca, la verdad que está bueno», afirmó el barilochense.
En cuanto a la extensión del curso de planeador puede tomar poco más de un año, porque son entre 50 a 60 remolques que se realizan y ese es el tiempo de aprendizaje habitual. Sin embargo, depende de las condiciones climáticas para volar así que ese es otro condicionante.
En términos generales, la mejor época para volar es de marzo a septiembre porque en primavera o verano el calor genera corrientes de aire ascendentes y turbulencia.
«Lo ideal es que el alumno vuele en condiciones donde no haya turbulencias y viento. Entonces, ese es el período donde nos abocamos exclusivamente a la escuela», describe Facundo. Mientras que en las temporadas de calor se dedican al vuelo porque es el momento donde se puede hacer distancia e ir hacia otros lugares a volar.
El vuelo a vela es una actividad deportiva, se debe aprender a mantenerse en condiciones de ascenso, superar de manera constante el nivel de pilotaje, aprender a observar cómo se manifiesta el clima, la meteorología y se va ganando experiencia y conocimiento de cómo hacer distancia. «Ningún día es igual a otro, cada vez que salís te encontrás con otras condiciones diferentes del día anterior o de la última vez que volaste», agregó.
El club cuenta con un avión remolcador, un planeador biplaza de instrucción y un planeador monoplaza de entrenamiento. El hangar que fue acondicionado, permite alojar los planeadores de los asociados.
Una de las mayores dificultades que tuvo la entidad para reactivar la actividad fue la habilitación del aeropuerto por las autoridades de navegación. Eso se logró en 2016 después de un parate de siete años. Fue una tarea conjunta con el Aeroclub y el municipio cultralquense.
En la actualidad, se mantienen en conjunto las instalaciones para que la actividad aérea no se detenga. La pista pertenece al municipio, pero como usuarios de las instalaciones tanto el Club de Planeadores como el Aeroclub, se encargan de que esté en condiciones. Deben hacer el mantenimiento del alambrado, el desmalezamiento de la pista y los alrededores. Los trabajos más gruesos que demanden una máquina los realiza la comuna.
«El trabajo en el tiempo y la gente respeta más el espacio y si no fuera una tarea entre todos, no tendríamos esto. La torre de control, la terminal de pasajeros, la terminal y la pista está todo está impecable», dijo.
En cuanto a las condiciones edilicias del club, se logró mejorar la infraestructura. Se construyeron los baños, se reacondicionó la instalación eléctrica de los hangares, y hay un espacio cómodo para los socios. Hace poco lograron la renovación del comodato con la comuna para ocupar el sector.
«Se genera esa sinergia, podemos volar, tenemos ganas, apoyo para hacerlo en el lugar indicado y ojalá que se mantenga. Se han dado cosas que no estaban en los planes. Es uno de los lugares donde hay escuela de vuelo a vela en la región», mencionó.
El punto fundamental es la tarea en equipo que desarrollan para sacar adelante la entidad. «Somos un ente sin fines de lucro y la idea es fomentar este tipo de actividades. La aviación es cara, pero hay una forma de hacerla más económica que es el trabajo en equipo. Los días que no volamos, los dedicamos a arreglar el lugar y lo hacemos entre todos», concluyó.
La instructora de la escuela que compitió en Europa
La instructora de vuelo, Paula Drazul participó por estos días en el campeonato Mundial Femenino de Vuelo a Vela que se desarrolló en Husbands Bosworth, Reino Unido. Es la primera vez que el Club de Planeadores de Cutral Co tiene una representante entre las 47 de esta competencia internacional.
Paula se desempeña como jefa de instructores y aunque vive en General Roca está asociada y vuela acá. En el final del campeonato terminó en la posición 12. «Fue un muy buen desempeño entre las mejores pilotos del mundo», cuenta Facundo. Su participación en esta competencia permite sumar un logro para la actividad de vuelo a vela en la región.
Con el correr de los años, la participación de las mujeres en el vuelo a vela se equiparó. Es una disciplina que no requiere necesariamente la fuerza física para hacerla, ya no es espacio netamente ligado a los varones.
El acercamiento de las mujeres y de los más jóvenes, hay cinco aspirantes que tienen menos de 30 años, dan la pauta que la actividad renace y que se está dando el recambio generacional.
En el club, situado en el aeropuerto de Cutral Co, frente a la Ruta 22 en la salida oeste de la ciudad, hay actividad los fines de semana y feriados a partir de las 11.
Los fines de semana y feriados se volvió habitual observar el avión y un planeador que comienzan a surcar el cielo de la comarca petrolera. Son alumnos de la escuela de pilotos de vuelo a vela y aquellos que ya formados impulsan la actividad a través del Club de Planeadores de Cutral Co.
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