La UNRN pide la actualización del presupuesto 2024 para garantizar su funcionamiento
"Vamos a mantener las funciones esenciales de la universidad, que son tres: crear conocimiento, formar profesionales y hacer extensión y transferencia tecnológica" dijo el rector Anselmo Torres.
Torres se mostró muy preocupado por la situación actual del sistema universitario. Foto: Marcelo Ochoa.
«Hoy no podemos garantizar el año» dijo este miércoles Anselmo Torres, rector de la Universidad Nacional de Río Negro, durante una conferencia de prensa donde brindó detalles sobre la declaración de emergencia económica y financiera que resolvió el Consejo Superior de esa casa de estudios.
Dijo que «todas las universidades están declarando la emergencia, en algunos casos están en situación de alerta; las formas jurídicas son diferentes, pero nuestra universidad en la última reunión del Consejo de Programación y Gestión Estratégica decidió debatir la situación global del sistema y, en particular, de nuestra universidad» y explicó que «la emergencia es una herramienta que nos permite tener mayor flexibilidad para tomar decisiones en un contexto de crisis» a la que calificó como «la más profunda desde la vuelta de la democracia».
Torres remarcó que «vamos a mantener las funciones esenciales de la universidad, que son tres: crear conocimiento, formar profesionales y hacer extensión y transferencia tecnológica, vamos a hacer todo el esfuerzo para que esas actividades no se corten» pero aclaró que «la calidad no va a ser la misma que el año pasado» porque «no tenemos los mismos recursos».
El rector contó que en 2023 el presupuesto del sistema universitario «fue de 770 mil millones» pero «se ejecutaron 2 billones», por el contexto inflacionario, y «unos 6.000 millones» correspondieron a la Universidad de Río Negro. En ese mismo año la partida para gastos de funcionamiento fue de 45 millones de pesos mensuales y dijo que el gobierno anterior, «a manera de compensación», entregó 14 y no 12 partidas a cada universidad por la inflación anual.
En enero pasado la Secretaría de Educación de Nación decidió cuanto dinero iba a liquidar para las universidades «y la gran sorpresa fue que nos mandaron los mismos recursos para pagar salarios en diciembre y para lo gastos de funcionamiento nos mandaron lo mismo que en enero de 2023, que son 45 millones de pesos», aprobados en septiembre de 2022 pero «con un 360% de inflación».
En ese sentido sostuvo que «la devaluación nos pega duro» porque muchos de los edificios de la universidad «son alquilados» y «vamos a pagar tarifas planas de servicios, sin subsidios nacionales» y el incremento llegaría «al 300%».
El pedido de las universidades nacionales «no es un incremento, sino la actualización», es decir el mismo monto de enero de 2023 más la inflación, «pero en febrero nos volvieron a mandar los 45 millones» por eso «la preocupación es muy fuerte».
Advirtió Torres que en la actualidad «no sabemos cuál es el presupuesto para la universidad» y también se mostró preocupado por un proyecto de ley que impulsaría que «el presupuesto se iba a calcular por la cantidad de estudiantes ingresantes en relación con los egresados». Dijo que «en principio la tasa de relación no nos preocupa, sino los números absolutos porque para tener gran cantidad de alumnos tenemos que estar insertos en una urbe de mucha población y eso no lo tenemos las universidades Patagónicas» y lo definió como «un proceso de centralización muy preocupante».
Sobre el actual ciclo lectivo remarcó que «vamos a hacer todo el esfuerzo» y aclaró que «va a depender de todos los recursos extras que podamos conseguir, tanto con la provincia como con el sector privado, aunque no hay una tradición muy fuerte de inversión privada en el campo de la ciencia y la tecnología» además, «las empresas también tienen problemas y difícilmente puedan aportar mucho».
Otra preocupación recae sobre los estudiantes que ya no podrán contar con la becas nacionales Progresar y Belgrano pero «continuaremos con nuestro sistema de becas» aseguró.
Torres adelantó que «estamos tomando decisiones para reducir gastos e incrementar los ingresos, para eso estamos definiendo políticas de integración con la provincia» para que «la universidad sea la consultora privilegiada» y que «nos sirva para solventar gastos que por vía del presupuesto nacional no lo recibimos» aunque hizo referencia a la caída de la coparticipación nacional en los dos últimos meses. «Difícilmente le vayan a quedar muchos recursos para destinar a la universidad y a los que podemos aspirar tampoco van a ser muy grandes».
Durante la presentación acompañaron a Torres Roberto Fuentes, secretario de Asuntos Institucionales, y Claudia Legnini, secretaria de Programación y Gestión Estratégica.
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