Los estatales de Neuquén prefieren el turismo social: la puja por una cama

El modo de financiamiento y las tarifas accesibles que ofrece el Instituto de Seguridad Social de Neuquén, son algunos de los motivos de la gran demanda por parte de empleados públicos.

Esta semana comenzaron las largas filas, de más de 200 personas, en la sede del área de turismo de la obra social estatal de Neuquén ISSN para pugnar por una una cabaña o la habitación de un hotel para veranear en 2023. La oferta tiene instalaciones en San Martín de los Andes, Villa La Angostura, Las Grutas y Mar del Plata.  

Si bien las inscripciones para reservar alojamiento comenzaron el martes a primera hora, ya desde las 12 de la noche del lunes se acercaron los primeros interesados. Esa mañana la fila daba vuelta a la manzana y se atendió a más de 200 personas que se acercaron, según indicó Constanza del área de Turismo ISSN.

Este jueves es el turno de las reservas para las cabañas y el camping de Las Grutas, y la próxima inscripción será el 15 para los interesados en viajar a Mar del Plata. Desde temprano, comenzó a congregarse gente que busca vacacionar con destino en el mar.

Las tarifas y el modo de financiamiento son algunos de los motivos por los cuales los afiliados eligen anotarse en los alojamientos de la obra social. En Villa La Angostura se puede conseguir desde $8.700 una habitación o desde $16.400 una cabaña para cuatro personas. Una habitación doble en San Martín de los Andes está en $9.900.  

“Con que hagas dos o tres llamados a algún otro complejo de la misma cantidad de estrellas que los que ofrecemos y con servicio similar, los costos son muchos más caros que los nuestros” señaló Constanza. Además de las tarifas accesibles, ofrecen a los afiliados la posibilidad de financiar con el recibo de sueldo.  


Mucha demanda, poca oferta


A pesar de la demanda de los empleados públicos, la oferta que ofrece el ISSN es acotada, no sólo en destinos sino también en la capacidad de alojamiento. Por ese motivo, la duración de la estadía depende del destino y no de la cantidad de días que el afiliado desee.  

Tal es el caso del alojamiento en Villa La Angostura, donde cuentan con cuatro cabañas y una hostería, de la cual actualmente están habilitadas nueve habitaciones. “Hay un solo pabellón, porque el otro está en desuso por reparaciones sanitarias”, indicó Constanza.  

De acuerdo a eso, consideró que la cantidad de afiliados creció, pero “es la misma capacidad hotelera desde hace unos 30 años” Recordó que hace tiempo que no tenían tanta demanda. 

Debido a eso, desde el Instituto impusieron tiempos de estadía según la capacidad de alojamiento de los destinos, con el fin de tener una máxima rotación de los afiliados y más beneficiarios. Detalló que, en el caso de La Angostura, al tener poca oferta, ofrecen estadías de cuatro noches, mientras que en Las Grutas es de siete. En el caso del hotel en San Martín de los Andes, el tiempo de alojamiento es libre ya que tiene gran capacidad.  

Los interesados hicieron fila desde muy temprano para conseguir reservar una cabaña. Foto: Matías Subat

La puja por una cama


Los afiliados esperan desde temprano en las distintas delegaciones del ISSN para conseguir una reserva y poder viajar en los próximos meses. La elección de estas estadías se debe, en gran parte, a la posibilidad de financiamiento que ofrecen a los empleados públicos.  

Algunos incluso hicieron fila desde el día anterior. El guardia de seguridad del lugar comentó que el lunes por la noche ya había cola para las reservas que abrían el martes, y que la misma situación se repitió hoy, con las inscripciones para Las Grutas.  

Entre ellas, se encuentra Gladys, una mujer que desde las 5 de la mañana estaba haciendo la fila en la sucursal de la calle Godoy para viajar a Las Grutas con su hijo que tiene problemas en los pulmones. Mencionó que, cuando le tocó su turno, le dijeron que no quedaba más lugar para enero, febrero ni diciembre, y que había tres personas delante de ella que sí pudieron inscribirse, pero quedaron muchos más sin poder hacerlo. “Vengo acá -a Buenos Aires 1103-, y la gente que sale dice que todavía queda disponibilidad”.

Otra afiliada que se encontraba en la fila comentó que es la primera vez que intenta reservar en algún alojamiento ofrecido por la obra social. “Siempre que he viajado he tenido que alquilar casas, pero en este momento no puedo” agregó Isabel y contó que, como trabaja en la provincia, se le hace “menos pesado” ya que tiene la posibilidad que le descuenten mensualmente el costo de la reserva. 

En el caso de María José, ella trabaja en el hospital y consiguió reservar una cabaña para la última semana de febrero en Las Grutas, en las que espera disfrutar junto a su pareja y sus dos hijos con autismo. Indicó que es mucho más accesible poder viajar de esta forma ya que “la posibilidad de que te descuenten desde el sueldo es una gran ventaja, porque lo podés pagar en las cuotas que vos quieras”  

Además, considera que la pandemia tiene que ver con la demanda que hay por parte de los empleados públicos. “La gente busca salir como sea para salir un poco de la rutina” aseguró, aunque manifestó que “somos muchos empleados públicos para que ISSN tenga poca capacidad de alojamiento” 

A pesar que varios afiliados indicaron que la financiación es un beneficio, una de ellas manifestó que conviene porque te descuentan mensualmente, pero que, “económicamente no es más barato”, aseguró Sabina, y agregó que para un alojamiento particular la diferencia es poca.  

La próxima semana abrirán las inscripciones para vacacionar en Mar del Plata.  


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