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Los maestros influencers de la educación virtual

Tres investigadores elaboraron un estudio sobre los docentes que publican videos explocativos a través de la plataforma You Tube. Una tendencia que crece.

Cansados de responder constantemente las mismas preguntas de sus alumnos, un grupo de docentes empezó a grabar videos. Frente a una cámara, explicaban determinados temas, recreando de alguna forma sus clases. Luego, subían el material a You Tube. Rápidamente, las visualizaciones de esos videos se multiplicaron no solo por parte de sus propios alumnos sino que ganaban adeptos en otros países.

El doctor en Comunicación Social, Francisco Albarello, docente investigador en la Universidad Austral y El Salvador, inició un proyecto de investigación sobre los “edutubers”, junto a los profesores Francisco Arri y Ana Laura García Luna. Este estudio se materializó en el libro “Edutuber. Docentes en pantallas”.

“Se convocó a estudiantes del doctorado y la maestría para que colaboren. Ya habíamos hecho una investigación anterior sobre los booktubers, los jóvenes que publican reseñas de libros en You Tube. Un profesor de Ecuador, José López Aguilar, hizo su tesis sobre los Edutubers y nos pareció interesante analizar qué pasaba en Argentina”, explicó Albarello.

Los investigadores entrevistaron a ocho edutubers. La mayoría ya cargaba videos a You Tube desde antes de la pandemia por Covid-19. Explicaron que se encontraron con la necesidad de reforzar las explicaciones a sus estudiantes porque a veces, no alcanzaban las horas de clase. En otras ocasiones, los estudiantes reiteraban las preguntas una y otra vez. “Decidieron grabar las explicaciones de temas que ofrecían alguna dificultad. Hubo quienes empezaron subiendo audios a You Tube como una forma más práctica de resolver el tema. Luego, esos audios se transformaron en videos”, relató Albarello.

Los investigadores plantean que es habitual que los estudiantes de secundaria, e incluso los universitarios, busquen ayuda con temas complejos. Por eso, abundan los canales sobre ciencias duras ya que son los temas que presentan mayor dificultad para entender. “Muchos estudiantes venían buscando esos contenidos y con la pandemia, se potenció mucho más. Con el aislamiento, muchos estudiantes vieron la posibilidad de completar algunas explicaciones que no tenían en sus clases”, señaló Albarello.

A su vez, los edutubers vieron la posibilidad de apuntar a un público más amplio de distintos lugares del mundo. Por eso, empezaron a dedicarle más producción a sus videos, se preocuparon por mejorar la calidad y en algunos casos, guionaron los contenidos.

Francisco Albarello es doctor en Comunicación. Foto: gentileza

Albarello reconoció que es difícil estimar cuántos edutubers hay en Argentina, pero dijo que se trata de un “fenómeno en crecimiento”. Cada vez hay más áreas cubiertas, ya no solo las exactas. Por eso, la investigación incluyó entrevistas a un profesor de ciencias sociales, derecho, estadística, literatura y filosofía. Muchos de esos profesores se inspiraron en la Fonda Filosófica de Darin McNabb, un profesor mexicano de filosofía que inició un proyecto de video en 2011 para apoyar la formación de sus estudiantes.

“Educatina es un canal de You Tube que ofrece videos explicativos pero son muy generales. En este caso, estos profesores quisieron hacer algo más específico, más pensado para sus alumnos. Saben cómo explicar un tema, conocen las preguntas. No son videos generales de divulgación. Son videos didácticos pensados para estudiantes, con palabras que puedan entender”, precisó Albarello.

Si bien algunos edutubers admiten los comentarios en sus videos y responden inquietudes, muchos otros desistieron de ésto. “A veces, no dan los tiempos para responder tantas preguntas. Hay quienes han cerrado los comentarios argumentando que las preguntas tenían que darse en un contexto de presencialidad. El video funciona bien en la medida en que cumple su función. Para las dudas, el mejor lugar es la clase”, advirtió.

Los edutubers se definen como divulgadores de ciencia. “You Tube simplemente les permitió expandir sus aulas y ser referencia para más gente, más allá de sus propios alumnos. Hay un afán de colaboración. Encontramos un concepto de ética hacker, el hacker colaborador que desarrolla programación y la comparte. Esa misma lógica es la que impulsa a estos profesores a crear contenidos para sus alumnos y para cualquiera al que le pueda servir. Son felices con eso. A veces, un simple comentario de agradecimiento: ‘Aprobé, profe’, alcanza”, manifestó.

Algunos edutubers intentan monetizar sus videos de You Tube. “Se dan cuenta que si quieren desarrollar esta actividad con mayor profesionalismo, necesitan dedicarle tiempo. Por eso, muchos prefieren la versión de hobby o de pasatiempo y publicar cada tanto. No le ponen mucha producción o dedicación. Otros buscan monetizar y para generar más vistas, procuran publicar contenidos regularmente, buscan los temas más buscados en los buscadores, toman en cuenta las palabras claves y los títulos. Es todo más profesional”, describió y mencionó que en otros casos, los docentes pretenden convertirse en un referente de un área para luego vender cursos privados o contenidos premium.

¿Por qué la actividad de los edutubers crece cada vez más? La investigación muestra que el producto edutuber complementa a las clases tradicionales. “Hay una pedagogía llamada aula invertida (se cree que es mejor que un alumno vea en video una explicación compleja y luego, la discuta en clase). Creemos que los edutubers vienen a aportar en ese sentido. Los videos son concebidos para ser vistos una y otra vez, para entenderlos al ritmo de cada uno, con la conectividad con que se cuente. Es un desafío a las clases tradicionales que se basan en la presencialidad”, acotó el docente.

La difusión de videos permite que los estudiantes puedan aprender a su tiempo. Pero la investigación destaca el rol de estos docentes. “Se formaron y tienen una formación didáctica. Si no fueran buenos explicando, no tendrían seguidores. Son docentes exitosos en sus clases, amigables, empáticos, claros. En ese sentido, creemos que el producto edutuber puede complementarse con la clase tradicional y presencial”.

Albarello consideró que los videos no resultan algo tan innovador. “Son explicaciones de un docente hablando frente a la cámara. En términos técnicos, lo más importante es tener un buen micrófono y hablar bien hacia la cámara”. En cambio, consideró novedoso que el fenómeno se genere en un contexto de red: “McLuhan se refería a la televisión como el aula sin muros. En este caso, se recibe mucho contenido educativo por fuera del aula. You Tube puede ser un aula sin muros. Es novedoso que estos contenidos circulen en redes. Es una linda oportunidad para la enseñanza de entrar en la lógica de circulación de conocimiento que no se da exclusivamente en las aulas”.


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