Los medicamentos aumentan más que la inflación y muchos pacientes abandonan los tratamientos
Según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), la caída en el consumo de medicamentos fue de un 45,8% entre diciembre y enero.
Los aumentos impactaron fuertemente en las ventas. Foto: archivo
La suba de precios de los medicamentos en los últimos meses ha restringido el acceso ocasionando el abandono de tratamientos y generando complicaciones médicas para los pacientes.
«Hemos notificado al Ministerio de Salud respecto a las dificultades que genera que la industria farmacéutica funcione en un mecanismo de desregulación. Del total del gasto en salud (que incluye honorarios de profesionales, bioquímicos, tecnología, imágenes, descartables), los medicamentos abarcan un 40%. Esto pone en riesgo el sistema de salud en Argentina», explicó Mario Koltan, presidente de la cobertura de salud Boreal Salud, en referencia a la última semana de noviembre, diciembre y enero. Siete años atrás, dijo, ese porcentaje alcanzaba un 20% del total del gasto.
Según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), la caída en el consumo de medicamentos fue de un 45,8% entre diciembre y enero.
Sucede que los medicamentos registraron una suba del 311% durante 2023; cuando la inflación general alcanzó un 210%. «Los medicamentos superaron casi un 100% a la inflación general», indicó Koltan.
Analizó que el 40% del gasto en medicamentos repercute, por un lado, en la desfinanciación del sistema de salud, pero además, limita la capacidad de acceso de la población a la adquisición de medicamentos para distintos tipos de patologías.
«Si el Estado no actúa regulando la política de precios de los medicamentos como en todas partes del mundo, los medicamentos se transforman en algo inalcanzable, por lo tanto el derecho constitucional de salud entra en zona de riesgo. Hoy, muchos de los ciudadanos no pueden acceder a los medicamentos necesarios debido a los costos que conllevan«, planteó.
Esto incrementa el abandono de tratamientos, complicaciones médicas y un aumento en los costos del sistema de salud público.
«¿Qué pasa con aquellos pacientes con tratamientos crónicos o patologías de mayor complejidad como las oncológicas o las atritris? La gente no tiene bolsillo para poder cubrir los costos a pesar de los descuentos de las obras sociales con el 40%. Al discontinuar un tratamiento, al abandonarlo, se compromete la salud de las personas», señaló Koltan y agregó: «Esto nos va llevando a un callejón sin salida. Agrava la calidad de vida de las personas y va a afectar lo que hemos recuperado en muchos años: un promedio de vida de 77, 78 años, porque va a acelerar el proceso de enfermedades».
Advirtió que «no funciona la idea de libertad de mercado» en la salud. «Uno no va a divertirse a una farmacia. Por eso, debe existir una intervención del estado con todos los actores vinculados al sistema de salud (sistemas provinciales, obras sociales provinciales y nacionales y medicina prepaga) donde el estado establezca, como pasa en cualquier país del mundo, los precios de venta de los medicamentos«, recalcó.
La ministra de Salud de Río Negro, Ana Senesi, también describió el escenario como «muy complejo» y aseguró que el incremento del 300% en los medicamentos «impacta en todo, también en salud pública».
Comentó que solo en medicamentos oncológicos registran un gasto de 1.057 millones de pesos mensuales y, 2.447 millones de pesos para medicamentos esenciales.
«Manejamos números que son incalculables y que superan ampliamente lo que tenemos como presupuesto. En lo que va del año, llevamos una inversión de 22 mil millones de pesos, entre compras de medicamentos, insumos y pagos de deudas, cuando el presupuesto para todo el año es de 12 mil millones de pesos. Creería que el mayor presupuesto de la provincia se lo está llevando Salud», destacó Senesi.
Explicó que el proceso de compra de medicamentos requiere cumplimentar un circuito para garantizar la transparencia de la licitación. «El problema es que no nos cotizaban los medicamentos, la licitación se demoró y hay que volver a empezar el circuito. Cuando los organismos de control actúan, el medicamento ya tiene otro precio y hay que volver a empezar», resaltó.
Recalcó que, semana a semana, mucha gente se vuelca a la salud pública. «Se nota. La gente no tiene dinero para afrontar los costos. Por eso quiero resaltar la labor de quienes están en la trinchera: los directores, los médicos que actúan ante los faltantes, rotan antibióticos, le buscan la vuelta. Son tiempos muy complejos», concluyó la funcionaria provincial.
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