Madres que acompañan: “Mi hija abortó y yo respeté su decisión”

La clandestinidad no implica desamparo. Hay una red que sostiene a las mujeres que abortan de que la también forman parte las madres. Conocelas.

Ninguna mujer aborta sola. La clandestinidad no implica desamparo. Hay una red que sostiene y las madres acompañan.

“Fui un domingo, no me lo voy a olvidar nunca en mi vida, a la farmacia. Fui en bicicleta, compré un test. Le dije: “oriná”. Lo hicimos juntas y salió positivo. “No puede ser está equivocado”. Fui en bicicleta de vuelta, compré otro y volvió a dar positivo. Nos enojamos, son todos los sentimientos que vos te puedas imaginar. Enojarte, abrazarte, contenerte, querer estar sola, las dos, cada una por su lado, a mi no me ha sido fácil ser mamá”, cuenta Sofía.

Hoy tiene 45 años y dos hijas. Perdió un embarazo cuando era adolescente, productos de los golpes que recibía de su pareja. La violencia machista está impregnada en la biografía de las mujeres.

Te puede interesar Los números sobre el aborto que reveló la médica neuquina

“Yo amo a mis hijas y soy una mamá presente en la vida de ellas, pero si la vida me hubiese dejado elegir yo no sé si elegiría ser mamá”, asegura.

-¿Vos le pudiste decir eso a ellas?

-“Siempre. Siempre les digo que no piensen que no las amo, he sido una mamá presente desde lo más mínimo para ellas y lo voy a seguir siendo. Y voy a ser una abuela presente. Porque me tocó, no porque yo lo elegí. Yo elijo ser responsable, elijo estar, elijo quedarme y elijo estar con las personas que amo, que son ellas. Tal vez no hubiese querido ser mamá en las condiciones que las tuve. Yo pasé hambre con mis hijas”, responde.

Sofía le preguntó a su hija si quería continuar con el embarazo. Ella dijo no. Y cuando una mujer dice no, es no. Afirma que le pidió perdón. “Yo le dije que no me tenía que pedir perdón, son cosas que pasan. A veces te cuidas y te quedas igual. Así como las mamás van a los hospitales, a las clínicas, a acompañar a sus hijas cuando van a ser mamás, también deberían acompañarlas cuando deciden no tenerlo”, explica.

Hasta las 14 semanas las mujeres y personas gestantes podrán abortar, según la iniciativa de la Campaña Nacional.

Ley, debate y realidad

En Argentina el aborto es legal por causales. El Código Penal establece desde 1921 que se puede interrumpir un embarazo cuando corre riesgo la vida o la salud de las mujeres y cuando fueron víctimas de violación. Pese a esto subsisten los obstáculos en el sistema de salud que impiden acceder a la práctica u obtener información oportuna para tomar una decisión.

Te puede interesar Aborto: ya se negocian cambios para ganar el voto de los indecisos

Actualmente en la Cámara de Diputados se debate en comisión la posibilidad de despenalizar el aborto. Que sea ley. El proyecto que tiene más consenso es el de la Campaña Nacional, cuya insignia es el pañuelo verde. Plantea que las mujeres y personas gestantes podrán interrumpir voluntariamente sus embarazos hasta el primer trimestre de gestación.

“El hospital debería ser el lugar dónde tenés que ir, donde uno espera que te ayuden, pero teníamos miedo de ir”, opina Sofía.

“Yo le dije: “Hija, ¿vos querés ser mamá?”, cuenta Sofía. (Matías Subat)

Una red de apoyo

El derecho al aborto ha sido ejercido desde siempre por las mujeres que se han organizado para hacerlo posible. Las Socorristas en Red son una muestra de eso: feministas que acompañan y brindan información sobre el aborto con medicamentos. No sólo eso: le dan la oportunidad a otras de hacer realidad sus planes, de vivir.

Sofía acudió a las socorristas, que en 2017, recibieron en total 1.333 consultas en Neuquén. Relata: “hablan de no al aborto cuando las chicas están abortando, están eligiendo y se están empoderando y en buena hora que así sea, en muy buena hora que así sea, que ellas puedan hacer lo que yo no pude hacer: elegir. Yo a otras mamás les diría que no se pierdan de estar junto a sus hijas en estos momentos. Que si les pasa, que no tengan miedo de buscar ayuda y que escuchen a sus hijas”.

Te puede interesar Feministas que acompañan a mujeres que deciden abortar en Neuquén

Liliana oyó a la suya y respetó su decisión. Pero destacó un aspecto: sin aborto legal no hay justicia social. “Al tener un sueldo yo puedo buscar la forma que sea lo más seguro para ella. Son las pibas pobres, las nuestras, las trabajadoras, las que se mueren. Yo de última hubiese pedido un préstamo al banco, me hubiera movido para que sea lo más seguro posible”, manifiesta.

Agrega: “el acompañamiento es mas allá de la bronca, del momento, de la ira, de que no sabes para donde disparar. Te choca primero. Decís, ¿y ahora que hacemos? Si tomamos todos los recaudos, hicimos todo. Esto de buscar rápido el culpable: “¿qué pasó?, ¿te olvidaste las pastillas?” No, nos centremos en eso: los balances dejarlos para después”.

5 días es el plazo máximo para acceder a la práctica de salud desde su requerimiento.

En primera persona

La hija de Liliana ingresa a la conversación tímidamente. Insiste en que la pregunta tiene que estar porque la decisión es de una. El comentario que más le molesta es ese que dice que hay que llevar un embarazo a término porque “vos abriste las piernas”. Un intento de poner candado al deseo.

“Yo tenía miedo, pensaba que iba a entrar a una casa o a un lugar, no sé si sola, ¿viste las camas que aparecen en El Conjuro (película de terror)? Esas camas, con una mesita y nada más. Eso me daba miedo a mi”, recuerda.

Te puede interesar Más de tres mujeres por día recurren al aborto en la región

La experiencia estuvo muy lejos de ser una pesadilla. Ahí estuvieron amigas, hermana y madre. Un entramado resistente que pide “nada sobre nosotras, sin nosotras”. Así lo dice Liliana: “La consigna en general me parece importante, es lo más acertado que he escuchado en todo este tiempo: educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto seguro y legal para no morir. Esas tres consignas encierran toda la necesidad y realidad que tenemos, los úteros son nuestros”.

via GIPHY

“¿Esta chiquita tiene padre?”

Según las estadísticas de las Socorristas en Red, en 2017, el 92% de quienes se acercaron para saber cómo interrumpir un embarazo en Neuquén llegó a la consulta acompañada.

“Tuvimos este acto en nuestra vida, intentamos que sea familiar, con amigos también, apoyada, fue colectivo”, asegura Liliana. Insiste en que es necesario acabar con la idea de que es una práctica que se realiza en una “habitación oscura y gris, llena de moho y ratas.”

La amenaza penal que pesa sobre las mujeres no hace mella en su decisión. Buscan la información y desobedecen en manada.

Sofía cuenta que cuando acompañó a su hija a hacerse una ecografía, la técnica le preguntó: “¿Esta chiquita tiene padre?”. “Ausente”, le contestó. Mientras obligaba a la joven a escuchar los latidos, le repetía: “estas pibitas que se la creen que se la saben todas, que hacen estas cosas y después son las consecuencias, ¿ahora qué van a hacer? Ahora no se puede hacer nada”.

Te puede interesar Los nuevos médicos que le hicieron frente al debate sobre el aborto

“Si mi hija hubiese decidido ser mamá, hoy, mañana, ayer, yo iba a estar, pero yo tengo que sostener una familia, lucharla todo los días. A mi nadie me pasa cuota alimentaria. Mi hija tenía que seguir estudiando. Le di tiempo para que piense y esté segura de lo que va a hacer”, afirma Sofía.

Y agrega: “No me arrepiento de haber estado con ella, de haberla acompañado en esta decisión que tomó, lo volvería a hacer. Es muy triste que las hijas no puedan contarle a la persona más importante de la vida y decirle: “ayudame”. Para nada es traumático. Traumático era seguir como estábamos, con la angustia que teníamos, eso era traumático. No hay culpas, a veces las cosas suceden, por más que tomes todos los caminos de la precaución. Es un acompañamiento muy consciente, cargado de amor, estoy feliz de que seamos así de rebeldes”.

Altos estándares de seguridad

De acuerdo al informe “Las cifras del aborto en Argentina” de ELA, Cedes y Redaas, los medicamentos recomendados para el aborto están en el listado de esenciales de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El misoprostol tiene varios usos obstétricos, incluido el tratamiento de la hemorragia posparto y el aborto incompleto. La mifepristona tiene como principal uso la interrupción del embarazo.

Las ventajas y seguridad de estas drogas han motivado un aumento de uso, transformando las experiencias y disminuyendo los abortos inseguros.

Noventa países registraron el misoprostol para uso obstétrico, al igual que la mifepristona.

Datos

Hasta las 14 semanas las mujeres y personas gestantes podrán abortar, según la iniciativa de la Campaña Nacional.
5 días es el plazo máximo para acceder a la práctica de salud desde su requerimiento.

Temas

Aborto

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios