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Mejoran el centro de salmonicultura de Bariloche
Con una inversión de 23 millones de pesos, se mejoró la sala de incubación del criadero de truchas a fin de mejorar la capacidad productiva y se pusieron en marcha diversos estudios genéticos.
El canal de alimentación del criadero que provee de agua a todas las piletas. Ese canal nace e nel arroyo Gutiérrez. Foto: gentileza
El Centro de Salmonicultura del Centro Regional Universitario Bariloche (Crub) de la Universidad Nacional del Comahue está en una etapa de reacondicionamiento y refuncionalización con fondos del gobierno nacional y de Río Negro.
El criadero, ubicado en la ruta camino al cerro Catedral, tiene como función la producción de huevos y juveniles de truchas arco iris para proveer a las empresas acuícolas, pero a la vez, permite la formación recursos humanos, a través de los estudiantes de Acuicultura y Biología del Crub.
La primera parte del proyecto -aún en ejecución- consistió en mejoras de la sala de incubación y la puesta en marcha de estudios genéticos. “Estamos en las últimas etapas de la obra civil con la instalación de nuevos tanques circulares de 1,4 metros cúbicos. En los próximos días se procederá a la instalación de los nuevos incubadores verticales”, detallaron desde la universidad.
Las instalaciones ya están preparadas para la puesta en incubación de hasta 800 mil ovas y la producción de 500 mil juveniles de truchas de hasta 5 gramos, aumentando la capacidad de producción del criadero.
Un centro con historia
Este criadero comenzó a funcionar allá por 1930. Las primeras piletas de cría estaban a unos 200 metros de la ubicación actual. Años después, se construyeron las actuales piletas y la sala de incubación y, se comenzó a tomar agua del arroyo Gutiérrez que tiene “características físico químicas más adecuadas para la cría de peces”.
“El objetivo de la instalación de este criadero era producir peces para sembrarlos luego en ambientes naturales, de manera de crear una pesquería comercial y deportiva de distintas especies de salmónicos -traídas del hemisferio norte-”, explicó Marcelo Alonso, decano del Crub.
De esta forma, se intentaba replicar experiencias de otros países, trayendo especies animales y vegetales, en lugar de aprovechar las nativas.
En la década del 70, se hizo a un lado este modelo ya que las poblaciones de peces ya se autosustentaban en los lagos y ríos del país y se empezó a trabajar en el desarrollo de la piscicultura intensiva de la trucha arco iris.
“En ese momento, la actividad dependía del Ministerio de Economía que contaba con una Dirección de Pesca. En el país había varios criaderos similares a éste para el desarrollo de la piscicultura”, mencionó Alonso, que es acuicultor y estudia las pesquerías recreacionales de salmónicos y la conservación de especies nativas.
Durante el gobierno de Carlos Menem, el Centro de Salmonicultura Bariloche dejó de funcionar. En 2013, el gobierno rionegrino cedió en comodato a la universidad las instalaciones donde funciona actualmente el criadero con fines de producción, investigación y formación de recursos humanos.
El año pasado la universidad suscribió a la línea de financiamiento del Fondo Nacional para Desarrollo Acuícola (Fonac) destinada a productores y estamentos oficiales para desarrollar proyectos orientados a la consolidación de la actividad acuícola.
“La universidad, con el aval de la provincia de Río Negro, presentó dos proyectos. Uno, vinculado a la compra de un robot subacuático para evaluar el estado de los criaderos ubicados en los embalses Alicurá y Piedra del Águila, donde se concentra la actividad acuícola de la región. El otro proyecto apuntó a reacondicionar la sala de incubación del Centro de Salmonicultura para mejorar la capacidad productiva”, precisó Alonso.
Hasta ahora, la sala de incubación estaba compuesta por un sistema de piletas en las que se colocaban bandejas para incubar los huevos de los peces. Allí nacen, van siendo clasificados por tamaños y luego, se los pasa a contenedores de distintos tamaños.
Si bien algunas de esas piletas siguen funcionando, ahora se colocó otro sistema de cría. “Son tanques circulares que permiten un mejor manejo y un control de los lotes de peces. Son más higiénicos y permiten mayor capacidad de carga (un mayor número de peces por unidad de volumen de agua para criar a la vez)”, mencionó. Además, se compraron incubadoras de flujo vertical para los huevos. Es un sistema más eficiente de uso de agua para colocar los huevos de peces y esperar su nacimiento.
Mejora genética
El proyecto incluye experimentos de mejora genética de los peces. “Se eligen los ejemplares con las características que uno quiera reproducir: por ejemplo, que crezcan rápido o que se reproduzcan tardíamente en su vida. Se seleccionan ‘padres y madres´ con esas características y se mantiene su descendencia en contenedores separados para hacer un seguimiento”, detalló.
“Este proyecto -continuó- permitirá mejorar la eficiencia en la selección y cría de peces que busca la industria acuícola. El trabajo incluye la interacción con los productores que deseen mejorar sus planteles de peces, de modo de atender las necesidades del mercado”.
Uno de los grupos de investigación del Crub y del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medio Ambiente (Inibioma) está vinculado a los efectos que el calentamiento global podría tener sobre la ictiofauna, que podría generar problemas en un futuro cercano en la piscicultura de salmónidos de la región.
El objetivo es, mediante el cruzamiento de peces de distinto origen (principalmente truchas del arroyo Valcheta y de algunos ríos de Córdoba) que parecen sobrevivir mejor a temperaturas del agua más altas, obtener “una línea de criadero” adaptada a condiciones ambientales menos propicias para un buen desarrollo.
Un proyecto de 23 millones de pesos
El proyecto financiado por el Fonac aportó 14 millones de pesos que debieron ser complementados por aportes de la Subsecretaría de Pesca de Río Negro, con otros 9 millones. Sucede que las tareas de readecuación y refuncionalización de la sala de incubación requirieron más recursos de los previstos en el proyecto inicial por el contexto inflacionario.
Como contraprestación hacia la Subsecretaría de Pesca, el Crub participa en la evaluación técnica de los proyectos de instalación de criaderos de salmónidos en el ámbito provincial, así como el asesoramiento en el proyecto y ejecución del ordenamiento de la pesca comercial y recretativa en el lago Pellegrini”.
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