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Neuquén tiene 86 comercios donde pueden ingresar perros y gatos

Es un programa que se implementa desde la subsecretaría de Cuidad Saludable del municipio capitalino. Los locales pueden inscribirse voluntariamente en el sitio web de la municipalidad.

A partir de la instalación del concepto de animales no humanos como sujetos de derechos, las cosas cambiaron mucho. En la ciudad de Neuquén se aplican desde hace más de cuatro años diferentes programan que apuntan al cuidado y protección de perros y gatos, no solo de aquellos que viven en la casa de alguna familia sino también, y sobre todo, para los que fueron abandonados.

También, se ha transformado la manera en que las personas se relacionan con sus mascotas. Consideradas como un miembro más de la familia, fueron de a poco incorporando a la rutina de todos los miembros de la casa, incluso a los viajes y las vacaciones. Y en este punto, la capital de Neuquén tiene ya 86 comercios «amigos de animales no humanos», entre los que se encuentran desde bares y tiendas de ropa hasta alojamientos.

Es uno de los ocho programas que implementa la subsecretaría de Ciudad Saludable, que depende de la secretaría de Derechos Humanos, Relaciones Institucionales y Cooperación Internacional. La subsecretaría del área, Andrea Ferracioli explicó que los locales comerciales que deseen ser «pet friendly» deben inscribirse en la municipalidad para permitir el ingreso y permanencia de animales no humanos.

«Una vez que recibimos la inscripción, vamos al local con personal del área de Protección Animal, revisamos que estén dadas las condiciones para la permanencia de los animales, sugerimos el lugar más indicado del lugar, colocamos una etiqueta en la vidriera del comercio y le vamos todo lo necesario, como bebederos, para que los animales estén cómodos y seguros», detalló.

Está en vigencia la ordenanza 14.325, que establece las normas y reglas para los comercios amigables y para los cuidadores de los animales no humanos. En el caso de los locales gastronómicos, deben contar con un espacio diferenciado, pero no exclusivo. «El mismo debe encontrarse fuera del comercio como patios internos o veredas para la permanencia de los animales con sus cuidadores.

Ferracioli aclaró en cada cuidador es el único responsable del animal con el que asiste y deberá garantizar una estadía pacífica. Es obligatorio el uso de la correa y «si se trata de un perro temperamental, debería ir con bozal y en todos los casos tendrá que tener la libreta sanitaria con las vacunas al día».

De los 86 locales que se encuentran inscriptos, se encuentran heladerías, agencias de lotería, vinotecas, librerías, florerías, ópticas, casas de tatuajes, almacenes y centros de estética. Se suman comercios dedicados al rubro de artículos de limpieza, almacenes y estudios jurídicos.

La funcionaria explicó que con ese número alcanzado en los últimos cuatro años, superaron las expectativas que tenían al momento de entrar en vigencia la ordenanza. «Esto es importante y creo que va a seguir creciendo la cantidad de locales que se sumen. Por otra parte, hay que tener en cuenta que Neuquén ya es una ciudad turística y que cada vez más familias salen de vacaciones con sus animales no humanos», agregó.

Este programa de comercios amigable se complementa con otros como el de adopción responsable, el de cuidado a conciencia de animales no humanos, el de castración y el de una guía para la prevención ante animales ponzoñosos (arañas o alacranes).



Adoptar, no comprar

Desde la subsecretaría de Ciudad Saludable se impulsa la adopción responsable de perros y gatos. El objetivo es disminuir la cantidad de animales no humanos que permanecen en los refugios y sin un «cuidador». Ya se realizaron 568 adopciones de perros y gatos, e incluso se dio en adopción un caballo.

El trámite es sencillo, pero desde un principio requiere que las familias adoptantes reúnan una serie de requisitos. «No todas las familias son para cualquier animales ni todos los animales son para cualquier familia».

La subsecretaria del área, Andrea Ferracioli explicó que previo al proceso de adopción se realiza una entrevista con el cuidador adoptante para indagar sobre la composición familiar, conocer las rutinas de todos los integrantes y las laborales, para saber qué animal no humano se adaptaría mejor a su nueva familia. «Necesitamos saber algunas condiciones mínimas como por ejemplo, si una persona trabaja todo el día y no puede sacar a pasear a su perro todos los días, si alguien de la casa podría realizar el paseo o si están en condiciones de contratar a alguien que lo haga. Esto porque no nos tenemos que olvidar que se busca en todos los casos una tenencia responsable», detalló.

En ese sentido, el cuidador adoptante debe firmar un acta que tiene carácter de declaración jurada, en que se compromete a un cuidado responsable y a evitar el maltrato animal. El paso siguiente es elegir a ese perro o gato que será incorporado a la familia.

«Nosotros visitamos la casa de la persona adoptante para constatar que existe todas las medidas de seguridad necesarias para el animal no humano. Una vez elegido el animal que se adoptará, lo llevamos a la vivienda y le entregamos al perro o gato, junto a una bolsa de alimento, un bebedero, un arenero y la libreta sanitaria con las vacunas colocadas», agregó la funcionaria. Posteriormente, se realiza un seguimiento periódico para constatar que se está cumpliendo con el «contrato» firmado previamente.


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