Video | Por qué el riesgo de explosión «está latente» en la Ruta 237: «El camión sigue emanando gas y la llama está a 2 metros de altura»
Los bomberos de Villa La Angostura, a cargo del operativo, explicaron por qué la ruta permanece cortada. Un empresario con amplia trayectoria en el transporte de gas licuado aseguró que solo hubo dos eventos de estas características en la historia del país.
A cinco días del corte total de la ruta 237, a la altura de Villa Llanquín, a 30 kilómetros de Bariloche, por la fuga de gas de un camión que transportaba gas licuado de petróleo, los bomberos de Villa La Angostura aseguran que el riesgo de explosión es alto y no se pondrá en riesgo a la comunidad.
El accidente ocurrió el último sábado por la tarde cuando se produjo un choque entre un auto y el camión cisterna. El auto se prendió fuego que se propagó al camión y cuatro personas resulatron heridas aunque lograron salir de los vehículos.
«Encontrarnos con esta situación de un camión de gas prendido fuego es la primera vez en la historia. El tanque tiene una rajadura de 30 centímetros. Y desde el sábado a las 17 al día de hoy (miércoles) sigue prendido. Está emanando gas y la llama está a dos metros de altura. Baja y sube«, indicó William Trujillo, el segundo jefe del Cuartel de Bomberos de Villa La Angostura, que coordina el operativo.
Admitió que «resulta complejo solucionar el problema porque es algo nuevo que nunca había ocurrido y los riesgos son altos. Incluso la gente de la empresa involucrada Transol no tiene experiencia en esas situaciones. Lo mismo nos pasa a nosotros. Es a prueba y error«.
Según los ingenieros especialistas, «el equipo se tiene que vaciar de gas». «Se está quemando el gas y es el riesgo menor. El riesgo más alto es que se corte la llama, empiece a emanar gas licuado y se forme una nube que pueda generar una explosión en cualquier lugar«, detalló Trujillo y recalcó que «el riesgo de explosión hoy está latente».
Contó también que el martes, un grupo de especialistas se acercó al camión que «tiene una parte congelada» por el gas. «Se pusieron mecheros con temperatura para acelerar el consumo del gas. Están tratando de meterle calor al cilindro de gas, de modo de acelerar el proceso de emanación del gas que se va quemando. Hay un riesgo y los bomberos no vamos a arriesgar ni al personal ni a la comunidad. Entiendo que la gente se enoje porque no tiene paso, pero es peligroso».
Los bomberos esperan que, en el transcurso de esta tarde, se apague la llama. A partir de ahí, deberán hacer «un barrido con agua de lo que queda adentro del tanque. Es la etapa más crítica, más peligrosa».

Explosión en la Ruta 237: el segundo accidente de estas características en la historia del país
Anibal Tortoriello, un empresario transportista de gas licuado, está abocado a la actividad desde hace 40 años y conoce, con detalle, los procedimientos y protocolos ante situaciones como la de la ruta 237.
«Es lamentable el accidente. El auto se prendió fuego y como estaba pegado a la cabina del camión, también se prendió fuego. La temperatura que levantó la cabina hizo que ese fuego pusiera en riesgo la estructura del tanque que transporta gas licuado de petróleo, al punto de lograr que se fisure«, puntualizó.
Se mostró sorprendido porque el tanque es de acero, con un espesor de un centímetro. «El transporte de gas licuado de petróleo requiere recipientes de un espesor importante», aclaró.
En este caso, dijo, «con el calor del fuego de la cabina, la parte delantera del tanque comenzó a recalentarse y cuando pasa esto, el gas levanta mayor presión. Llegó a un punto en que esa parte del tanque se puso al rojo vivo hasta que colapsó. Al fisurarse, comenzó la pérdida de gas licuado, por eso se vieron grandes llamas«.

Tortoriello calificó como «poco común» esta situación y mencionó que solo se ha registrado dos veces en el país. «Los tanques tienen altas medidas de seguridad para evitar este tipo de pérdidas. Se han producido vuelcos, pero nunca se vio una fisura en el tanque, justamente porque están preparados para contingencias especiales«, analizó.
Explicó que, ahora, habrá que esperar que el gas adentro del tanque se consuma. Ese tipo de tanques suelen contener entre 22 y 23 toneladas de gas licuado de petróleo. «Ya en los últimos días, la llama bajó de dimensión por dos motivos: tiene menos gas y porque, en su momento, la presión era muy alta. Había 16 kilos de presión; en este momento, debe estar en un kilo y medio lo que hace que la llama sea mucho menor«, advirtió.
Coincidió con Trujillo en que «el riesgo de explosión siempre está. Por eso, lamentablemente la ruta se mantiene cortada. Es una contingencia de alto riesgo«.
A cinco días del corte total de la ruta 237, a la altura de Villa Llanquín, a 30 kilómetros de Bariloche, por la fuga de gas de un camión que transportaba gas licuado de petróleo, los bomberos de Villa La Angostura aseguran que el riesgo de explosión es alto y no se pondrá en riesgo a la comunidad.
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