Recuperaron a un gavilán lastimado que intentaba ser vendido por niños en Roca

«Encontré un gavilán que tiene un ala lastimada», alertó una mujer del barrio Quinta 25, al noreste de General Roca que logró rescatar el ave de un grupo de niños que intentaba venderla por 5.000 pesos. Al no conseguir respuestas de la Dirección de Fauna ni de Protección Civil, acudió al Club de Observadores de Aves Ñacurutú.

«La mujer entiende de fauna silvestre; de modo que, en un primer momento, puso al gavilán juvenil a resguardo en su casa y buscó a los guardafaunas de la provincia. No tuvo ninguna respuesta. Llamó a Defensa Civil, pero tampoco obtuvo asesoramiento y nos escribió a nosotros», explicó Belén Muñoz, coordinadora de COA Ñacurutú de Roca.

Sin embargo, la institución no realiza «rescates» de fauna silvestre. Se definieron como «observadores», un club sin fines de lucro que impulsa actividades de ciencia ciudadana. «De todos modos, compartí la inquietud porque hay mucha gente bien predispuesta para ayudar. Entre ellos, Danilo, un referente de aves rapaces de Chile que vive en Roca y pudo asesorarnos«, comentó.

Danilo, junto a otros integrantes del COA, concurrió a la casa de la mujer para hacer el traslado del gavilán hasta el zoológico Bubalcó en Allen. «Nos contactamos antes con el veterinario que realiza la atención primaria del ave para que pueda recuperar su ala. El problema es que si no logra volver a volar, va a ser dependiente del humano para comer», especificó Muñoz.

La mujer recordó que la fauna silvestre está protegida por ley nacional y prohibe todo tipo de manipulación, tráfico, captura o matanza de animales» que está tipificado como delito. «Acá hablamos de menores que atacaron e intentaban comercializar fauna silvestre. Era claramente una incumbencia de Fauna, donde hay responsables que cobran un sueldo y no actúan. Nosotros, en cambio, de manera voluntaria accedimos al pedido«, fustigó.

Advirtió que estas aves «tienen un pico poderoso ya que son cazadoras y poseen garras que podrían haber lastimado a alguien. Tampoco sabemos nada acerca de su estado sanitario, si tiene alguna enfermedad o parásito transmisible a las personas».

El gavilán adulto es de color negro con el lomo algo rojizo. En su etapa como pichón, es de color amarillo claro y tiene motitas. Muñoz explicó que esta ave rapaz, poco a poco, comienza a llegar a las ciudades. «Se alimenta de otras aves y roedores en zonas agrestes. En la cadena natural hace control de otras poblaciones. Ahora se está asociando a las ciudades porque se alimenta de palomas», describió.