Treinta alumnos de Río Negro reafirmaron su identidad mapuche en el acto de promesa de la bandera
Los niños que transitan cuarto grado presentaron la bandera Wenufoye. El acto se da a pocos días del Xiñoy Tripantu, el Año Nuevo Mapuche.
Unos 30 niños de cuarto grado en Río Negro reafirmaron su identidad mapuche en el acto de la promesa de la bandera este miércoles y jueves. El evento ocurrió a pocos días del Xiñoy Tripantu (Año Nuevo Mapuche), considerado «un nuevo comienzo y renacer» que algunas comunidades celebrarán el 22 y otras, el 23 de junio.
Claudia Durjera es coordinadora de Enseñanza Intercultural Bilingüe en el Valle, pero a la vez, su hijo Taiel Emiliano, de 9 años, decidió presentar la bandera Wenufoye en la escuela 260 de Roca.
«Mi papá le entregó la bandera a su nieto y le dijo unas palabras en mapuzungun una vez que terminó el acto protocolar. Luego, el lonko de la comunidad le regaló una bandera a la escuela: fue una apertura para que, el día de mañana, más chicos puedan autoreconocerse«, explicó Durjera.
Admitió que, «con 9 años, es difícil que se reconozcan mapuches, salvo que vivan dentro de una comunidad o que su mamá o abuelos sean mapuches. Sin embargo, cada vez más, desde chicos, empiezan a buscar su identidad y a querer la reafirmación«.

La bandera Wenufoye que se entrega a los niños en los actos escolares, por lo general, se confeccionan en las mismas comunidades. Otras deciden comprarlas. Ese símbolo pasa a ser propiedad de los chicos.
Durjera consideró que «el deseo de la reafirmación mapuche depende mucho de la apertura de los docentes en el aula. Tiempo atrás, se hablaba de los pueblos originarios en el pasado, como si todos estuvieran muertos. Desde hace algunos años, se refieren a un pueblo que está vivo. Eso habilita a que los chicos puedan reconocerse, busquen sus raíces, empiecen a hablar con sus abuelos e incluso, se interesen en el mapuzungun. Con este movimiento, son cada vez más los actos».
Destacó la decisión de los niños de reafirmar su identidad, «aún en un contexto de bullying». «Mi hijo concurre a una escuela en el centro de Roca y lo cierto es que yo sentía cierto temor y no quería que lo hiciera por miedo a que lo discriminen después. He recorrido muchas escuelas y he visto mucha violencia. Pero él mismo dijo estar seguro de lo que quería hacer. ‘Ya todos saben que soy mapuche’, me dijo. Yo lo quería cuidar; él lo simplificó y me dio una lección a mí«, contó orgullosa.
Mahun Fermín Martínez e Ignacio Iriarte transitan cuarto grado en la escuela 15 de Valcheta y también decidieron reafirmar su identidad mapuche. «Los primeros en dar este paso fueron sus primos, Felipe y su hermana, Aimé, años atrás. Los niños van compartiendo esos procesos, pero a la vez, participan en las ceremonias de la cultura mapuche», expresó Julio Martínez, inan lonko de la comunidad de Valcheta y tío de los niños.

Advirtió que también se respeta la decisión de no querer participar de la reafirmación como ha pasado con otros dos sobrinos mayores. «El autoreconocimiento como mapuche no es simple porque el pueblo transitó momentos complejos. La mentalidad ha cambiado de generación en generación. Pero en Valcheta ha sido aún más difícil al haber sido un campo de concentración», comentó Martínez.

Aseguró que «el 100% de quienes habitamos Valcheta somos nativos. Cuando se dio la primera reafirmación con Felipe en la escuela, todos los niños que nombraban tenían apellido mapuche aunque no se autoreconocen».
Resaltó que «se pensaba que la sociedad había cambiado, pero hoy vuelve a rebrotar el racismo y la discriminación a partir del gobierno. Por suerte, las charlas por parte de las comunidades en Río Negro cumplen un rol importante».
¿Qué representa que sus sobrinos puedan reafirmar su identidad? «Un gran orgullo», enfatizó el hombre al tiempo que recalcó que ni él, ni sus siete hermanos tuvieron esa posibilidad cuando asistían a la escuela. «Que hoy los niños vengan y nos digan que quieren presentar la Wenufoye, sin que uno se lo imponga, te llena de satisfacción«, concluyó.

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