Se fue a caballo desde Catriel a Mendoza por una promesa

Hernán Diaz recorrió más de 400 kilómetros a caballo para cumplir una promesa a su madre.

Un joven viajó a caballo desde Catriel a la localidad mendocina de Real del Padre con el objetivo de cumplir una promesa a su madre: llevarle un ramo de flores a su tumba. Hace varios años había realizado esta promesa, pero hasta hace unos días atrás no había podido cumplirla.  

Como muchas personas, hace algunos años el joven Hernán Diaz llegó a la ciudad de Catriel con el objetivo de buscar un mejor futuro. Venía de Real del Padre, una localidad mendocina y había llegado a Colonia Catriel en busca de trabajo, allí se quedó.  

Mientras él desarrollaba actividades en la localidad rionegrina su familia permaneció en Mendoza. En 2017 Hernán prometió viajar a caballo hasta el cementerio de su ciudad natal, donde descansa su madre para depositar un ramo de flores en la tumba. 

Por años por una cosa u otra no podía cumplir la promesa, pero esto cambió el pasado 17 de febrero. Fecha en la que el joven finalmente pudo viajar y llevar el ramo de flores a la tumba de su madre.  

Según relato en el portal La Arena, el joven recorrió cerca de 400 kilómetros, cruzando por La Pampa, para cumplir su promesa. Salió desde Catriel con dos caballos “el colorado y el gran mancha”, y con la asistencia logística de uno de sus amigos, Eduardo Vázquez, que lo acompañó en una camioneta con un carro. Allí llevaban las provisiones para sustentarse en el viaje.   

Recorrieron la ruta 151 pasando por Puelén y Algarrobo del Águila. Luego empalmaron con la nacional 143, transitando por Santa Isabel. Hernán recorrió cerca de unos 250 kilómetros por la provincia de Rio Negro, y el resto del trayecto lo hicieron a través de tierra mendocina. Por día recorrían cerca de 40 kilómetros y en las noches paraban a descansar a orillas de la ruta.   

Si bien realizó la travesía con compañía, el viaje no fue fácil y debió sortear algunos obstáculos. El primero fue ya en Mendoza, en General Alvear, allí unos de los caballos no pudo seguir andando y debió continuar camino junto a un solo equino.  

Sin embargo, en medio de esa incertidumbre aparecieron unos gauchos que lo ayudaron y llevaron hasta Cochicó. El jueves 23 el jinete comenzó con el tramo final del recorrido, finalmente el domingo 26, casi diez días después pudo cumplir su promesa gracias a la solidaridad de esas personas. 

En las puertas del cementerio se encontró con su esposa, sus hijos, hermanos y su padre y juntos dejaron el ramo de flores que había prometido años atrás.  

La emoción, los recuerdos y la alegría de haber cumplido la promesa, quedaron registrados en una foto que Hernán porteo en las redes sociales. Allí se lo puede ver arrodillado ante la tumba de su mamá depositando el ramo floral. «Fue un alivio muy grande porque esa promesa la tenía desde hace mucho y las promesas siempre hay que cumplirlas», expresó Díaz. 


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