Tragedia en las rutas de Neuquén y Río Negro: un siniestro recorrido por la negligencia y el dolor

La Patagonia, tierra de paisajes imponentes y rutas desafiantes, se ha convertido en escenario recurrente de una tragedia silenciosa que cobra vidas a un ritmo alarmante: los accidentes de tránsito.

La Patagonia, tierra de paisajes imponentes y rutas desafiantes, se ha convertido en escenario recurrente de una tragedia silenciosa que cobra vidas a un ritmo alarmante: los accidentes de tránsito. Un análisis de los siniestros viales registrados por Diario RIO NEGRO entre enero y principios de julio revela un patrón preocupante de imprudencia, fatiga y condiciones adversas que transforman cada viaje en un riesgo latente.

Accidentes fatales en Neuquén y Río Negro, un llamado a la conciencia vial: un enero negro y un marzo fatídico


El año comenzó con un enero teñido de luto. Las Grutas fue testigo de la primera víctima del año el día 7, un hombre de 57 años que, a bordo de su bicicleta, fue protagonista de un choque en la Ruta Provincial 3. Pero la lista se extendió rápidamente. Días después, en Allen, Julia Inés Nahuelfil y Carina Filet perdieron la vida en un choque sobre la Ruta Nacional 22, en la oscuridad de la noche. El sur neuquino también sufrió: un hombre de 66 años volcó su camioneta en un puente sobre la Ruta Provincial 60 en Junín de los Andes. Cipolletti, Villa Regina y General Roca, en Río Negro, sumaron víctimas, entre ellas jóvenes ciclistas y motociclistas que encontraron su fin en intersecciones urbanas o rutas oscuras.

Marzo, sin embargo, se perfiló como el mes más crítico. En apenas unos días, se registraron múltiples vuelcos en rutas rionegrinas como la Provincial 1 y la Nacional 151, cobrándose la vida de personas de diversas edades. En Cinco Saltos, Ester Albornoz (73) y Doris Jara (52) fueron víctimas de vuelcos nocturnos y de madrugada, respectivamente. Allen fue escenario de un choque fatal de moto contra un remolque estacionado, mientras que la Ruta Nacional 3, a la altura de Viedma, fue el epicentro de un triple choque con varias víctimas. La fatiga al volante y el exceso de velocidad emergen como factores recurrentes, como lo demuestran los casos de Piedra del Águila e Ingeniero Huergo.

Abril y Mayo: la ruta cobra vidas


Abril trajo consigo más dolor y la triste constatación de que la juventud no es sinónimo de invulnerabilidad. Jorge Alberto Villanueva, de 61 años, falleció días después de volcar su camioneta en la Ruta Provincial 40 en Santo Tomás, Neuquén, una tragedia atribuida a la fatiga. La Ruta Nacional 22 en General Roca fue nuevamente escenario de un choque fatal, donde un joven de 20 años perdió la vida en bicicleta por no usar casco.

Las intersecciones y las rutas poco iluminadas se sumaron a la lista de peligros. Un choque frontal en la Ruta 7 en Añelo, Neuquén, provocado por un sobrepaso de camioneta, dejó una mujer de 62 años sin vida. El exceso de velocidad también se cobró dos vidas jóvenes en Roca y Centenario, en la Ruta Provincial 6 y la Ruta 7 respectivamente.

Mayo continuó la triste tendencia, con un fatal choque frontal bajo la lluvia en Villa La Angostura, Neuquén, donde la falta de iluminación de la ruta fue un factor determinante. En Las Lajas y Centenario, dos motociclistas perdieron la vida en choques, uno de ellos en una banquina inutilizable.

Junio y Julio: Imprudencia al volante y pérdida de control


Junio y el inicio de julio mantienen el sombrío panorama. El exceso de velocidad volvió a ser protagonista en Neuquén capital, con el choque fatal de un motociclista en una intersección urbana. Las rutas patagónicas siguen sumando víctimas de vuelcos debido a la pérdida de control, como en Centenario, Choele Choel y Villa El Chocón, donde una mujer de 50 años cayó con su automóvil a un cañadón.

Finalmente, en julio, Choele Choel y Plottier sumaron nuevos accidentes. Sobre la Ruta Nacional 40 en San Martín de los Andes murió un joven de 27 años que, por exceso de velocidad y una maniobra de sobrepaso, protagonizó un choque que le terminó costando la vida. Este jueves se sumaron dos nuevas víctimas fatales, luego de un impacto múltiple sobre la Ruta 7, cerca de San Patricio de El Chañar.

Este doloroso recorrido por los accidentes de tránsito en la Patagonia no es solo una estadística; es el reflejo de vidas truncadas, familias destrozadas y un llamado urgente a la conciencia. Factores como la fatiga, el exceso de velocidad, la falta de casco, la mala iluminación y las imprudencias al volante se repiten en cada tragedia. Es imperativo un esfuerzo conjunto de las autoridades, conductores y peatones para revertir esta tendencia y hacer de nuestras rutas, un camino seguro para todos.